El circo del sol

Walder

Se hizo un silencio, gestos de asombro y  desagrado era la impresión de los espectadores, algunos disfrutaban la escena. Era irreal, nadie creía lo que paso, todos quedaron sin aliento hasta que un grito rompió el silencio tan grave que resonó en todo el lugar pero fue perdiendo fuerzas hasta volviéndose un chillido.
La escena era una masacre, había restos por todo el lugar como si hubiera explotado al caer.

Lo vi caer, creí que lo alcanzaría, no estaría seguro de lo que paso ¿él se soltó o la cuerda se rompió? pero por un segundo vi su miedo, un terror en sus ojos, él tampoco lo creía, poco a poco el mundo se hizo más pequeño hasta llegar al suelo.
Solo pude observar y morir de impotencia hasta llegar al suelo.

—Sáquenlo de aquí rápido, asusta a mi público— exclamo con gesto de asquerosidad el Maestre de ceremonias.

—Maldito bastardo, es mi hermano de quien hablas, se cayó porque intentaba satisfacer a tu público, te pedí mil veces la maldita malla y ahora esto es tú culpa—

—Ahora no es el momento para discutir detalles, recojan a su compañero y sáquenlo de mi escenario— las palabras del Maestre eran frías “no le importa su muerte” fue lo primero que pensé, pero siento tristeza, enojo, frustración y confusión, mi cuerpo no respondía y las voces de todos parecían distantes, por un momento el cielo y la tierra giraron y solo caía.
“¿Por qué sigo de pie?”, fue mi primera impresión, creí haberme desmayado pero el Maestre me estaba sujetando “¿Cuándo me puso una mano encima?”.

—Saca a tu hermano de aquí, y te veo a mi camerino en cinco minutos, los demás sigan con el show… ¡DAMAS Y CABALLEROS, lamento que hayan presenciado tal acto, permítanme pedirle disculpas y presentarle a la grandiosa salvaje y sus animales!— esta vez mientras estaba en sus brazos sus palabras fueron consoladoras, con sentimiento pero todo desapareció en cuestión de segundos.

Aún se escuchaba el sonido de la multitud de fondo cuando llegamos al camerino del Maestro de ceremonia, se escuchaban los gritos del público pero eran risas y gritos de asombro como si hace cinco minutos no hubiera pasado nada, no lograba saber con seguridad que era más perturbador, el hecho de que disfrutaran la escena como otro acto o si lo ignoraron como si una persona no acabara de morir minutos después .
—pero ¿Qué podías esperar de las personas de esta ciuda?— la voz de mi compañero me tomo por sorpresa “estaba pensando en voz alta”.

No demoramos en llegar a las estancias del maestre, cuando notamos la  presencia de Valk al entrar y sentarse  “los dos sabíamos lo que eso significaba” el Maestre llego acompañado con sus sombras Derecha e Izquierdo, dos montañas de poco cerebro pero armas mortales a la hora de pelear, el maestre los consiguió en un reñidero italiano donde se organizaban peleas ilegales, eras los campeones del momento pero al ver la oferta del maestre no dudaron en rebelarse y matar a sus amos, desde esa noche son la sombra del Maestre, no hablan, no comen, apenas si respiran, nadie los había visto ir al baño “entre nosotros caminan los muertos” pero todo solo eran rumores o eso quería pensar.
Se hizo un silencio penumbral, los tres sentimos los penetrantes ojos verdes color jade del maestre, esa mirada fría y calculadora que acobardaría  hasta al hombre más valiente, los segundos se volvieron minutos, los minutos horas, se perdía la noción del tiempo, era un miedo inquietante, el maestre se levanto de su silla, se sirvió una copa de vino con la mayor tranquilidad del mundo se deshizo de su chaqueta roja con incrustaciones doradas  que usaba para presentar, tiro su sombrero de copa y se sentó con la copa de vino en silencio…

—Voy ser franco y corto, me arde la garganta, Walder, Richard, alguien los saboteo, la cuerda estaba mordida por una rata o rasgada por un cuchillo lo que prefieran pensar. Walder tienes mi permiso de ir a la enfermería ahí Mag te dará los detalles y una última cosa antes de irse— “sabía lo que diría desde que Valk entro, encontró su remplazo, una novata española” era un pensamiento inquietante y espere una respuesta diferente pero no la obtuve.
—Espero que le den una buena bienvenida a su nueva compañera, Valk acompaña a Walder, Richard quédate, tenemos asuntos de que tratar—