Desde el este de España, una niña de 11 años llamada Andrea esperaba impaciente su carta tal y como sus padres le contaron, bueno, mejor dicho su madre, la cual también fue a Beauxbatons cuando era una joven bruja igual que su pequeña hija , en cambio, su padre fue a hogwarts ya que él era irlandés, sus padres se conocieron en el torneo de los tres magos. Andrea era una maga de sangre pura pero sus padres estaban totalmente a favor de la mezcla de sangre, tenía el pelo castaño como su madre y ojos azúl celeste como su padre.
Llegó la carta, era un sobre azúl y dorado, al ser abierto decía que Andrea estaba inscrita en el colegio de magia beauxbatons, ella sería recogida en carruaje pero debía tener todo su equipaje con ella, sus padres pensaron que deberían comprar sus objetos mágicos, varita...Estuvo ahorrando tiempo para poder comprar todas esas cosas con el dinero que sus padres le daban cada semana.
Después de un largo viaje hasta Londres para visitar a sus primos pequeños ( los cuales irían a Hogwarts en unos años) y comprar todo del Callejón Diagon, sus primos los acompañaban ya que les encantaba merodear por ahí, primero fueron a por la varita, los padres de Andrea estaban visiblemente más decaídos mientras se acercaban hacia la nueva tienda de varitas, Ollivanders fue destruido años atrás por el señor oscuro y eso dolía a todo el que conocía su tienda.
-Era la tienda perfecta para las varitas, todos las comprábamos en ésta tienda.... cuando Ollivanders seguía aquí- dijo la madre de Andrea con la voz entrecortada con las lágrimas al borde de sus ojos color café.
Su padre la abrazó y le dio un beso en la frente intentando calmarla mientras Andrea entraba a la nueva tienda seguida de sus dos primos menores, dejando a sus padres esperando fuera de la tienda.
-Bienvenidos a David's la nueva tienda de varitas de la zona, soy David, el dueño de ésta tienda desde hace casi 15 años, ¿Quién es el afortunado o afortunada que viene a por su varita?- Dijo el joven chico que salía de las trastienda con entusiasmo.
Andrea sonrío inocentemente y levantó la mano a la altura de su cabeza afirmando que era ella la que venía a comprar su primera varita, tras ver ésto David se metió a la trastienda y sacó una caja pequeña con una varita dentro, la dejó en el mostrador esperando a que Andrea la tomara e hiciera un hechizo con ella, cosa que hizo pero accidentalmente tiró algunas varitas de los estantes, tras ésto David miró atrás y al ver las varitas en el suelo se volvió a girar mirándola a ella.
-No, ésta varita no está hecha para tí, probemos con otra,¿Te parece bien?-Volvió a sonreír mientras Andrea dejaba la varita otra vez en la caja.
David volvió una vez más a la trastienda y sacó otra varita, la dejó junto a la otra en el mostrador y esperó a que Andrea la tomara, ella cogió la nueva varita y una fuerte brisa la cual hizo que se despeinara un poco, igual que a sus primos que estaban uno a cada lado de ella.
-Madera de cerezo, núcleo de pluma de Fénix, 13 pulgadas y elástica, es tu varita, pequeña- David sonríe y Andrea de paga los 7 galeones que costaba.
-Muchas gracias señor, que tenga un buen día- Dice la pequeña con una sonrisa en el rostro y un brillo en los ojos con una inmensa felicidad por al fin tener su varita, sale de la tienda junto a sus primos.
Al salir de la tienda ve a sus padres hablando con otros dos adultos y un niño que estaba a su lado, Andrea y sus primos se acercan y se ponen en uno de sus lados.
-Mirad, éstos son los padres de Hugo, él también irá a Beauxbatons éste año-lo dice su madre con una sonrisa mientras mira a Andrea- Ella es nuestra hija Andrea, y sus primos pequeños Miguel es el mayor y Santiago el pequeño-Los señaló con la mano mientras los presentaba.
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Españoles en Beauxbatons
FanfictionAndrea(Alicante), Hugo(Madrid), Pablo(Sevilla), Edurne (Bilbao) y Jordi(Barcelona) reciben sus cartas de admisión en la academia de magia beauxbatons, al llegar a Francia y ver ese castillo enorme, alterados, confusos y emocionados salen del carruaj...