Primera y única parte.

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Nota de autor:

Este fanfic está ambientado en un capítulo de Clone Wars, pero los hechos como verán, están bastantes diferentes. Las imágenes no me pertenecen y obviamente los personajes tampoco, sus derechos a los autores.

Obiwan, Anakin y Ahsoka se encontraban en una misión de rescate en Zygerria, un imperio esclavista. En busca de la población Togruta, la cual había sido arrancada cruelmente de sus tierras. Anakin fingió estar interesado en la Reina Miraj, mientras Kenobi y Ahsoka fueron enfrentados a la experiencia devastadora de servir como esclavos.

La misión se puso en peligro cuando la Reina  Miraj, pensó que sería buena idea buscar entre sus esclavos, gente para satisfacer las necesidades de ella y las de su invitado.

—Lo quiero a ese. —Señaló al pelirrojo—. Es perfecto…

En cualquier otra ocasión esto le hubiera resultado divertido a Anakin. Pero ahora no estaba para chistes,  su furia hacia aquella esclavista le estaba consumiendo por dentro y quedarse en personaje resultaba una tarea casi imposible.

—No. —Se apresuró a decir y luego ladeó la cabeza cordialmente—. Quiero decir... Ese me interesa a mi. Es demasiado perfecto —Aclaró su garganta con desagrado.

—De acuerdo, solo por ser mi invitado te permitiré quedarte con éste.

Una vez regresaron al palacio, arrastraron al mayor hasta la habitación sin ningún cuidado. Por cierto aquella habitación no era una cualquiera, estaba cargada con inimaginables objetos para complacer cualquier tipo de mente turbada. Lo colocaron con cadenas en la pared, con brazos y piernas abiertos de par en par.

Una vez mas Anakin ardía en furia, aquel sentimiento podía atravesar sus escudos. Obiwan lo advirtió y miró al caballero Jedi con aire reprobador. Aprovechó su conexión para recalcar que recuerde la misión.

—Triste y sucio hombrecito, dime que no me harás pasar vergüenza y vas a complacer a nuestro invitado.

—Ohh pobre esclavista, esclava de los Separatistas… —Comentó con un tono burlón.

El maestro estuvo apunto de pronunciar unas palabras más, pero fue rápidamente interrumpido. La esclavista tapó su nariz y obligando a éste a abrir su boca en busca de aire y de inmediato vació el contenido de un pequeño frasco, siendo obligado a tragar.

—Shh shh tranquilo, nos estuvimos especializando en cómo hacer a nuestros esclavos mas serviciales y a nuestros invitados más felices. Créeme que me lo agradecerás. No solo complacerás a tu amo, sino que vas a rogar por ello. Por cierto, este es experimental… Esperemos que no te mate. —Sentenció riéndose al último.

Anakin observó la escena desde lejos, no entendió bien qué tanto murmuraban. Pero estaba harto, quería ver a aquella mujer abandonar la habitación en ese instante.

—Estaremos bien, su majestad. Puede dejar a los chicos a solas. 

—De acuerdo, que se diviertan.

Cerró la puerta y se escuchó  el sonido de una cerradura. Obiwan maldijo por sus adentros el estar encerrados, no quería pensar en ello pero temía que pronto se encontraría en una situación incómoda, que sin embargo estaba seguro de poder tomar el control de ésta sin muchos problemas.

—Obiwan, no puedo aguantar más ésta farsa… —Los ojos de Anakin estaban encendidos y apartó con bronca todos los utensilios de tortura que yacían sobre la mesa—. Toda esta situación no me da más que repugnancia. La falsa cortesía me tiene podrido.

—Anakin… -Obiwan reclamó con el mismo tono reprobador de siempre.
—Sabes que tenemos una misión que cumplir, esto es mas que tú o yo, o tu pasado. Estás permitiendo que tus emociones nublen tu juicio.

Esclavo de tus Deseos. (Obikin Oneshot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora