❣ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 7❣

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Bill frunció el ceño mientras miraba la carta del restaurante, sin decidir todavía lo que quería comer. Suspiró, exasperando, levantando la vista y encontrándose con la divertida mirada de Ball, que le observaba con cierta fascinación.

-¿Y tu esposo? -preguntó de forma burlona Bill.

-¿Ese bobo? -Ball rodó los ojos-. Zanthar está estacionando el auto, ya sabes lo lento que es para algunas cosas -el Omega lo miró, guiñándole un ojo-. ¡Te ves fantástico, Bill!

-Si Zanthar se entera de que me estás coqueteando... -dijo con advertencia Bill, aunque sonreía con leve diversión.

-Bah, no me haría jamás nada -Ball observó la carta-. Ugh, todo suena mal y horrible.

-Bebé, no digas eso -Zanthar apareció de pronto, sonriéndole a Bill-. ¿Cómo estás, Cipher? -saludó tendiéndole la mano.

-Pero quiero una sandía, amor, y acá no tienen sandía -los ojos de Ball se pusieron llorosos, y Bill dio vuelta los ojos, sabiendo que estaba actuando sólo para que cumpliera sus caprichos-. Estoy esperando a tu hijo, y el pequeño tiene hambre.

-Oh, ¿así que decidieron agrandar a la familia? -se burló Bill llamando su atención-. Espero ser el padrino.

-¡Jamás! -Ball se cruzó de brazos-. No queremos que nuestro bebé sea amargado y aburrido como tú.

Bill lo miró ofendido mientras Zanthar tapaba su boca para ocultar la risa que quería salir.

A eso se refería Bill cuando pensaba en lo extraña que era la pareja para esos tiempos. Normalmente, el Omega solía ser más callado, sumiso y complaciente con su pareja Alfa, sin querer interponerse, hablando sólo cuando era conveniente. Ball era todo lo contrario: grosero, fastidioso y bromista, y a Zanthar realmente no le importaba si actitud, siempre asintiendo en todo lo que dijera o pidiera.

Pero Bill los envidiaba, en especial cuando Ball se recostaba contra Zanthar con total confianza, no por obligación, y el Alfa lo rodeaba con un brazo, sonriendo automáticamente, como si fuera feliz con ese simple gesto.

Ordenaron algo para comer, y mientras esperaban, Bill decidió sacar el tema que tanto lo había estado estresando los últimos días.

-Encontré a mi Omega -comentó casualmente.

Ball escupió el agua que estaba bebiendo en tanto Zanthar parpadeaba.

-¿Cómo? -Ball lo observó de forma incrédula-. ¿Tú, Bill? ¿El mismo Bill que decía que no quería un Omega porque quitaban mucho tiempo? ¿El mismo Bill que rechazaba a las más lindas Omegas de la universidad?

-Me haces ver como un desgraciado -se quejó Bill.

-Porque lo eres -secundó Zanthar limpiando la comisura de la boca de Ball-. Bueno, no tan así, pero de todas formas... No estabas demasiado interesando en Omegas, Bill

El Alfa soltó un bufido, aunque no pudo evitar darles la razón porque efectivamente, en la universidad, lo que menos quería era relacionarse con Omegas o crear un lazo con ellos.

-Bueno, cambié de opinión -rezongó mientras servían los platos de comida-. Dipper es un Omega demasiado irresistible, si tan sólo lo vieran... -sonrió de forma inconsciente-. Algún día lo conocerán y verán de qué les hablo.

Zanthar y Ball se miraron, ambos enarcando una ceja al ver la expresión soñadora de Bill, pero prefirieron no burlarse o con toda probabilidad recibirían algún golpe. En cambio, sólo miraron con curiosidad a Bill.

-Supongo que nos invitarás a la boda -dijo Ball de forma desinteresada.

-Me van a joder toda la vida si no es así -murmuró Bill frotando su frente-. Será el trece de Julio en el jardín Morcom Rose.

Kilig ❝Billdip❞⇺Adaptación⇻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora