Epílogo.

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Oneshot: "El mismo de ayer | Ross Lynch" disponible en mi perfil.

Ross POV.

Su llanto con necesidad me hacía saber que algo estaba mal. Lloraba con fuerza mientras aferraba sus brazos a mi cuerpo.

Estaba hundida en un mar de pensamientos en los cuales no podría navegar junto a ella para intentar que no se ahogue, ya que ella no me lo permitía.

Jamás imaginé que me ocultaría todas esas cosas. Jamás pensé que tenía planes contra una vida, o planes con respecto a irse y dejarme.

Ella no me lo comentó.
Ni siquiera indirectamente.
Y como un completo idiota, creí que todo estaba bien, confié en cada una de sus palabras y hasta llegué a pensar que tendríamos un futuro juntos, lleno de alegrías y niños corriendo por nuestra casa de recién casados.

A pesar de todo, no me arrepiento de haber enviado a ese hombre a la cárcel. Le triplica la edad a _____________, si ella cayó en algún momento, fue por necesidad y su propia ambición.

Imaginarse una vida en una ciudad llena de lujos, viviendo una vida de ensueño es tentable para cualquier adolescente que tuvo que prostituirse para ayudar a su abuela.

Pasó tantas cosas que toda acción que tuvo antes de conocerme, a mi punto de vista, eran justificables. Tuvo muchos traumas. La muerte de sus padres, el trabajar en un lugar donde hombres mayores abusaban de ella...

Se me eriza la piel de tan solo pensar en esas cosas.

Lo que no me cabe en la cabeza, es, ¿por qué no me dijo todo eso cuando la ayudé a escapar de aquel lugar? ¿Por miedo? ¿Vergüenza? O quizá porque una parte de ella aún quería todos esos lujos para ella sola, y para su abuela, quien falleció antes de que pueda realizarlo.

Encontré su carta luego de despedirme de ella, en mi habitación. Entre las páginas de su libro favorito. Al terminar de leerla hecho un mar de lágrimas, me di cuenta que a la vuelta de la hoja, me indicaba que buscara entre mi almohada, y eso hice.

Allí encontré todo el dinero que le dí alguna vez para ayudarla. No gastó ni un solo dólar. Hasta incluso había más de lo que recuerdo haberle dado.

Y no solo había eso, sino también, en el mismo lugar había una pequeña pulsera hecha de perlas. Tenía una nota encima, en la cuál decía:

"Úsala.
Tengo el sueño de volver a encontrarnos algún día, estemos donde estemos.
Úsala y sabré que en el fondo, me haz perdonado, y no tendré miedo a hablarte"

Y eso me hizo estallar en emociones.
Ella a pesar de todo lo que me ocultó, quiere verme, ¿y yo? ¿por qué sigo queriendo lo mismo?

Quizá porque estoy enamorado...
Quizá porque me enamoré más de todos sus defectos que de todas sus virtudes.
Quizá porque me enseñó a amar y a valorar.

¿Cómo podría olvidar a esa pequeña chica que en pocos días se convirtió en un mundo para mí?

De tan solo ver la pulsera, recuerdo perfectamente su rostro, aquella sonrisa perfecta, esos bonitoa ojos marrones oscuros que la hacían resaltar de las demás, esa pequeña nariz que besaba siempre que podía... y esos labios... que tenían y siempre tendrán un sabor único cuando se enreden con los míos.

- flashback -

La abrazo por última vez, sintiendo como el dolor de cabeza aumenta por la cantidad de lágrimas que he botado en todo el día.

____________ acaricia mi rostro, observándome a los ojos con tranquilidad.

¿Cómo puede estar así ahora mismo?
¿Acaso siempre quiso irse?

-¿Siempre quisiste irte?

Le pregunto.
Sin saber que pensar ahora mismo.
Las maletas que tiene a su lado no me hacen pensar bien.

-No- susurra- Créeme que no- vuelve a besarme- Significas mucho para mí, más de lo que crees.

Suspiro.
Sin creer todas esas palabras.

-¿Entonces por qué te vas?

-Porque me importas- entrelaza nuestras manos- Mereces ser feliz con otra persona que sea honesta... que no te defraude por su pasado.

-No me importa tu pasado- susurro.

Ahogandome con mis propias lágrimas.
Ella niega, tomando mi rostro entre sus delicadas manos. Me aferro a su cintura.

-Lo sé Ross- responde, sin dejar de mirarme. Sus ojos ahora están cristalizados- Eres tan bueno... me haz enseñado tantas cosas... y yo tan solo soy una...

-No lo digas- la calló de inmediato, interrumpiendola- Eres lo mejor que me ha pasado- suspiro- Joder, ____________, me cambiaste, me enamoraste, me hiciste apreciar tanto a las personas que me rodean... eres un ángel, a pesar de todo lo que haz vivido seguías sonriendo, y eso me inspiraba tanto.

-No soy un ángel.

Cierra los ojos con fuerza.

-Sí...

-Un Ángel negro.

Sonríe, con pena.

-El más bello de todos los ángeles negros que existen.

A lo lejos, escucho la bocina del auto que llevaría a ____________ a la nueva ciudad en la que viviría se acerca a nosotros. Destrozándome más.

Vuelvo a aferrarme a ella.
Siento sus dedos en mi cuero cabelludo, rasguñándolo sin fuerza.

-Prométeme que estarás bien.

-Lo prometo, Ross.

-No me olvides _____________...

-Jamás lo haría.

- fin del flashback -

Al encontrar la carta sentí que gran parte de mis ilusiones se desmoronaron por sus mentiras. Pero por el lado restante, mis sentimientos hacia ella siguen firmes.

Al y como siempre lo fueron.

Y por eso mismo siento que lo que hizo fue lo mejor, irse lejos de todo la ayudaría a pensar en todo lo pasó y superarlo. Quizá de aquí a un buen tiempo volvería, o quizá no.

No le deseo lo peor.
Todo lo contrario.
Esa chica robó mi corazón.
Y lo sigue teniendo como parte de su equipaje en su maleta.

Y sé muy bien que yo jamás sería capaz de volver a sentir algo tan fuerte que lo que sentí por ella, por mi pequeña.

A pesar de todo lo que me ocultó.
A pesar de todas las peleas...
A pesar de todo;
Sigo siendo un peón que está a sus órdenes, y conociéndome, seguiría a sus pies pase el tiempo que pase.

Coloco la pulsera que tengo en mis manos en mi muñeca, y la contemplo. Mientras la toco con mi mano restante.

-Espero volver a verte.
Susurro, volviendo a estar al borde de las lágrimas.

_____________ Gagnon...
Mi pequeño Ángel negro.



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Ángel negro | Ross Lynch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora