Mi castigó, mi reflexión.

36 11 11
                                    

Escuché sus palabras con atención, el me controlaba con el miedo a saber lo que podía llegar a hacerme. Solté la daga de inmediato.
William tomo la daga y salió de la habitación sonriendo y dijo:

- En unos minutos enviaré a alguien para que limpié ese sucio cadáver, al fin del cabo ya no vale la pena.

Supongo que el cuerpo pronto va a despetar, la muerte no lo puede alcanzar en este infierno, sin duda me gustaría ver como el cuerpo se regenera y vuelve a ser el mismo. Me quedé observando durante unos minutos, pero absolutamente nada ocurría. De repente a la habitación entraron unos hombres bien vestidos, hicieron una inclinación saludandomé y se llevaron el cadáver.

Es una verdadera lastima, de verdad lo quería ver despertar. Pensaba mientras salía de la habitación en la que me encontraba y me dirigía  la habitación principal.

¿Cuento tardará nuestro cuerpo al despertar nuevamente después de la muerte? _ Me pregunté mientras me desvestía y entraba a la ducha. Empecé bañarme y observaba mi cuerpo, me di cuenta que la cortada que Laura me habría hecho, o los moretones y golpes que había tenido a causa de William ya no estaban, no había ni un solo rastro de ellos.
Que raro, esto solo me dejaba con muchas más dudas, pero ahora ya no hay nadie que me ayude a resolverlas. ¿Sera que si sigo las instrucciones de Laura? antes de que ocurriera todo esto ¿Tal vez encuentre el diario donde ella me dijo? No, no, eso es imposible, ella ya no es la misma, ella perdió la memoria, no tiene sentido intentarlo sabiendo su estado actual.

Pero... No perdería nada con intentarlo. ¡Haaa! Pero que estoy diciendo, si intento algo contra William me va a ir mucho peor.
Pero.. quirés salir de este infierno ¿No es así Clara? Era la conversación mental que tenía
conmigo misma mientras buscaba algo que ponerme entre tanta ropa. Tome un vestido azul largo, era bastante elegante, largo y tallado.

Mientras me ponía el vestido recordé que William me dio exactamente una hora para estar lista. ¿Cuanto tiempo había pasado?
¡Nisiquiera tengo un reloj para ver la hora!

Entre en desesperación y me empecé a vestir lo más rápido posible, me hice una cola en mi cabello, tome los primeros zapatos que encontré, y salí corriendo de la habitación a la sala donde creo que se encuentra William, todas las luces estaban apagadas, intente guiarme sin tropezar con nada a mi alrededor, escuché la voz de William quien apenas al hablar encendió una lámpara que estaba cerca de el y dijo:

- Llegas 20 minutos tarde, siéntate querída hablaremos.

Mis rodillas empezaron a temblar y mis piernas no querían avanzar, tome aire y valor, suspiré y me dirigí hacia el asiento que quedaba al lado del de William, quien dijo:

- Cielos te vez hermosa. Bueno sin desviarme del tema tal vez te diste cuenta que tú cuerpo sana rápido, eso también se debe al estar en este lugar, así que no me preocupare el dejarte marcas en cuanto a tu castigo, te haré pagar caro por tu desobediencia e insolencia. Este día especial tenía planeado contarte toda la verdad, todo ubiera seguido bien a no ser por tu personalidad, de las 17 veces que te he matado todas han sido por la misma razón y aunque no me molesta matarte una vez más para lograr que seas una buena esposa, está vez lo intentaré de otra manera, haré que me aprendas a amar a las malas y me ganaré tu lealtad si o si, y todo será por ti misma, sin necesidad de matarte y quitarte los recuerdos para controlarte.

- Bastardo ¿No dices que me amas? El amor no es esto, tu solo buscas controlarme y hacer que yo haga según tu voluntad.

- Quiero que me hagas feliz, así yo te haré feliz a tí. No me importa como pienses tu que sea el amor, el amor para mi funciona así. Además deberías respetar a tu esposo cariño, por aquello insulto agregaré 5 puntos más a tu castigo. ¿Ya estás lista?

¿UNA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora