La arena del desierto quemaba en sus pies, se alejaba a toda prisa del palacio del rey Jano y del reino de Las Arenas. Sabía cual sería su destino si se quedaba allí...tenía que salvar su vida y la de los bebés que tenía en el vientre.
Nada más terminar su celo, empezó a buscar las cosas para poder marcharse, sabía que la semilla de Jano había echado raíces en ella, y no iba a pasar por lo que pasó la anterior concubina que se quedó embarazada del rey, aún recordaba como se oían los gritos de la omega mientras le rajaban el vientre, murió desangrada pocas horas después.
Huía hacia el bosque de La Noche Eterna, con suerte encontraría un lugar donde refugiarse los primeros días hasta llegar a algún pueblo o aldea del reino Nicte (el reino del bosque de La Noche Eterna) en donde establecer un hogar permanente.
Hacía poco más de una semana habían enterrado los restos de su padre en el panteón de Reyes, Yannick apenas había podido hacer un duelo, a las pocas horas de enterrar a su padre, habían puesto la corona en su cabeza, y esta pesaba más que la corona de un príncipe. Pronto los consejeros de su padre (ahora los suyos) empezaron a darle una lista interminable de cosas que había que hacer en el reino, se acercaba el invierno, el cual era extremo en el reino Nicte, y había que prepararlo todo para que el pueblo no se muriera de frio y hambre. También estaba el tema de su madre, ella y su padre habían sido pareja destinada y tras la muerte de este, la reina madre había entrado en una gran depresión. Yannick intentaba consolarla y animarla, pero nada daba resultado, el joven rey temía que la depresión junto con la avanzada edad de su madre se la llevaran por delante. Y por último, como nuevo rey debía ir al norte, donde se encontraban los campamentos militares para que los soldados le presentaran sus respetos.
_Odio la burocracia_ le dijo Yannick a su beta, el cual era un viejo amigo_ no debería dejar el castillo con mi madre así.
_Ella estará siendo cuidada en todo momento, sus doncellas no dejarán que le pase nada.
_Aún así... ¿Te has asegurado de que todos los refugios están preparados? En un par de semanas empezarán las primeras nieves, y no quiero regresar y ver a campesinos congelados.
_Está todo bajo control _se oyó el replique de campanas_ ya es la hora, vete, está toda la comitiva esperando
El rey aceleró el paso
_Recuerda lo que te he dicho. Al primer cuerpo congelado que me encuentre, te corto el nudo
//Foto de Neferet y de Yannick
ESTÁS LEYENDO
Fatum mea ,amica mea (OMEGAVERSE)
WerewolfEl destino...el amor... Pueden ser un regalo...o una condena. Neferet huye del palacio del rey Jano, atravesando el desierto con la esperanza de llegar a las tierras sombrías antes de que la encuentren. Necesita ponerse a salvo a ella y a las criat...