S A F E || John Wick

【Ｃｈａｐｔｅｒ Ｎｉｎｅ】

Días después, John había acompañado a Mandy a poner la denuncia a la estación y ésta había procedido, también la había llevado al lugar donde tenía que sacar su identificación y para ese momento, ya la tenía.

Ese día, Mandy se encontraba con sus amigos en el centro comercial, faltaban un par de días para que entrara a la universidad y querían pasar un buen momento juntos. Estaban cenando en el área de comida donde después, misteriosamente Jonathan se los encontró y lo invitaron a sentarse en su mesa. A Mandy ya no le sorprendía, pero tampoco le molestaba.

—¿Están listas para entrar a la escuela? —Habló Steve mirándonos.

—Hace mucho tiempo no estaba tan nerviosa por un primer día de clases. —Dijo Stella sorbiendo el final de su bebida.

—Dios, ¿cuántos años tienen? ¿Seis? Es solo la escuela, no puede ser tan difícil.

—¿Vas a decir que tú no estás nerviosa? ¿O solo te quieres hacer la fuerte frente a tus amigos? —Preguntó John mirándola irónicamente, sabiendo que Mandy estaba tan asustada por entrar a la universidad al igual que Stella.

—No lo estoy, y no lo digo sólo para hacerme la fuerte, es la verdad. —Respondió, pero él sabía que mentía. Lo sentía en su voz y también notaba cómo jugaba discretamente con sus manos debajo de la mesa, pero no la delataría frente a sus amigos.

—Como tú digas...

—Uhm, debo ir a un cajero automático, mis papás me debieron haber mandado el dinero para la casa y para comprar la comida de dos semanas. —Dijo Stella poniéndose de pie.

—Podemos acompañarte, ya es de noche y después podemos entrar al cine si quieren. —Se ofreció Steve.

—Yo estoy realmente cansada, no quiero quedarme dormida a media película —Dijo Mandy tallándose los ojos.— Pero puedo dejarles las llaves de tu auto para que vayan al cine y yo tomaré un taxi que me lleve. —Propuso John.

—¿Les parece bien? —Preguntó Mandy a sus amigos y éstos asintieron.— Bueno, entonces te doy las llaves y les deseo buena suerte. —Todos se pusieron de pie.— Traten de llamar cuando la película haya terminado ¿de acuerdo?

—Vale. —Respondió Steve.

Los chicos se despidieron y caminaron en direcciones diferentes. Mandy y John se dirigieron al estacionamiento y subieron al auto de él, el chico arrancó y condujo unos minutos hasta llegar a la casa de la chica.

—John. —Llamó ella su atención antes de salir y el chico la miró.— ¿Crees que puedas quedarte? Solo en lo que llegan Steve y Stella, no me agrada tanto la idea de quedarme sola en casa después de lo que pasó.

—Seguro, no tengo problema con eso.

—Gracias. —Sonrió y ambos bajaron del automóvil.

Entraron a la casa y Mandy cerró con llave, sus amigos traían las suyas propias así que no se preocupó por eso. 

—Voy a cambiarme —Dijo ella encaminándose a subir la escalera—, creo que nunca antes te había invitado a entrar a mi casa ¿cierto?

—No, creo que no.

—Ahora bajo.

La chica subió corriendo y entró a su habitación para ponerse pijama, minutos después, bajó con una playera sumamente grande que le quedaba a la mitad del muslo y una licra. Tenía el cabello suelto y estaba descalza, se sentó a un lado de John en el sillón de la sala y él la miró fijamente.

—Lo siento, tenía calor y no quería levantarme a media noche a cambiarme de ropa.

—Está bien, no me sorprende tanto.