Antes y Después: Una Mezcla Heterogénea De Historias

Capítulo 10 - x. haciendo espacio (después)

Lisa se sintió ansiosa mientras caminaba por el largo pasillo hacia su entrevista de trabajo, contando los números de apartamentos en las puertas en el camino.

410. 412. 414.

Sus delgadas piernas se sentían débiles y temblorosas. Respiró hondo y comenzó a exaltarse.

"Tienes esto", susurró Lisa. "No solo necesitan un cuidador, te necesitan a ti. Eres la ayuda que están buscando. Este trabajo es tuyo para tomar. Tienes que ...

Una de las puertas del apartamento se abrió y una mujer modelo vestida con ropa deportiva salió, cerrando la puerta detrás de ella. Se encontró con los ojos de Lisa y tiene una sonrisa educada. "Hola", saludó la mujer, pasando junto a Lisa, que observaba a la mujer mientras se alejaba.

"Maldición", se dijo Lisa, admirando la forma de la extraña mujer. Ella sacudió la cabeza de la distracción y se reenfocó.

422. Y finalmente, 424.

Lisa se detuvo en la puerta del apartamento, dándose cuenta de que era de la que salió la hermosa mujer. Lisa miró en la dirección en que caminaba la mujer, pero ya había desaparecido en la curva del pasillo.

¿Otra candidata? Lisa pensó, su confianza sufrió un golpe. Volvió a mirar los números en la puerta y respiró hondo antes de llamar.

"¡Voy!" llamó una dulce voz desde detrás de la puerta. Hubo un fuerte golpe, seguido de una serie de breves retumbos y Lisa ya podía decir que estaba a punto de ser recibida por una persona muy grande.

La puerta se abrió y Lisa sonrió ampliamente mientras miraba a una mujer adorable y obesa con cabello oscuro rizado y ojos dulces y expresivos. "¡Hola, soy Dion!"

"Lisa. ¡Es un placer conocerte!"

"Bueno, entra, entra!" Dion dijo, saludando a Lisa con un brazo ancho y blandito, apartándose pero aún bloqueando una porción significativa de la entrada con su cintura rotunda.

Lisa se deslizó por su anfitrión y sonrió tímidamente. Dion cerró la puerta y Lisa echó un buen vistazo a sus rollos anchas y abultadas y su trasero grande y relleno. "Wow", se dijo a sí misma. Luego se dio cuenta de un olor extraño y olisqueó el aire. Dion se dio cuenta.

"Oh, por favor, perdona el olor", Dion pasó junto a Lisa y tomó una lata de ambientador, cubriendo el espacio con una niebla agradablemente perfumada. "Isabelle acaba de terminar una alimentación bastante sustancial".

Un estruendo fuerte pero amortiguado sobresaltó a Lisa y ella gritó, cubriendo rápidamente su boca.

"Mmmm", llegó un gemido de dolor desde la sala de estar.

"¿Estás bien, bebé?" Dion llamó desde el vestíbulo. Se giró hacia Lisa y sonrió. "Ven a conocer a Isabelle!" Dion apretó a Lisa y condujo a la sala de estar.

Cuando Lisa entró en la habitación, lo primero que notó fue la mancha obesa de mujer que llenaba el sofá, su cuerpo masivo que se alzaba sobre una mesa de café cubierta de bolsas, cajas y cubos vacíos de comida rápida. La obesa belleza apoyó las manos regordetas sobre su vientre, tratando desesperadamente de calmar las furiosas tormentas que retumbaban en su interior, con la cabeza inclinada hacia atrás y los ojos cerrados.

"Isabelle, esta es Lisa!" Dion presentó a los dos.

Los ojos de Isabelle se abrieron lentamente mientras levantaba perezosamente su cara regordeta, los rollos se acumulaban entre sus barbillas y sus pechos. "Hola, Li- (urp) -Lisa", suspiró. "Llámame Izzy".

"Hola Izzy", Lisa sonrió y saludó.

"Tendrás que ..." Izzy cerró los ojos y volvió a recostar la cabeza, frunciendo el ceño y apretando los dientes. Otro pedo que sacudió el piso explotó en el sofá debajo del trasero de Izzy. "Disculpe", Izzy terminó su pensamiento.

"Amber realmente te ha estado alimentando bien", observó Dion.

"Siempre lo hace", jadeó Izzy mientras reprimía un eructo, haciendo que sus mejillas se abultaran, exhalando el gas con un suspiro.

"Te dejaremos descansar, cariño. Voy a mostrarle a Lisa los alrededores.

Izzy se despidió de la pareja mientras jadeaba.

Dion se alejó y Lisa se demoró un momento extra o dos para procesar por completo la inmensidad de Izzy. Otro pedo, más suave y tranquilo, ronroneó debajo de ella y Lisa salió de su ensueño, volviéndose para seguir a Dion, la nube de gas en expansión de Izzy en su búsqueda.

Lisa vio la masa de almohadas de Dion tambaleándose hacia una puerta en la esquina del apartamento, más allá de la cocina. Ella trotó para alcanzar y desaceleró cuando estaba detrás de Dion.

El gordito puño de Dion llamó a la puerta tres veces. "Cariño, la nueva chica está aquí", llamó Dion por la puerta.

"¡Adelante!" llegó una débil respuesta.

Dion abrió la puerta y Lisa fue golpeada de inmediato con un aroma que era como una mezcla de queso asiago y chocolate. Ella jadeó involuntariamente al ver el accesorio central de la habitación: una pila enormemente rotunda de grasa inamovible contenida por una tensa ropa de salón rosa que ocupaba y desbordaba parcialmente todo el ancho de una cama bariátrica.

La gigantesca mujer estaba sonriendo pero parecía cansada. Ella entrecerró los ojos ligeramente cuando un eructo amortiguado su habla. Ella jadeó antes de decir: "Disculpe".

"Lisa", comenzó Dion, señalando entre ella y la montaña de manteca de cerdo delante de ellos. "Ella es Madilyn".

Un gemido salió antes de que ella pudiera hablar sin aliento: "Puedes llamarme Maddie".

Lisa se quedó sin palabras y levantó la mano en una especie de ola.

Dion, acostumbrada a este tipo de reacción de personas que se encuentran con Maddie por primera vez, rompió el silencio y habló en nombre de Lisa. ¡Lisa se quedará con nosotros por un tiempo! Nos mantendrá alimentadas y limpias y, en general, se asegurará de que se satisfagan nuestras necesidades para que podamos centrarnos en crear contenido ".

Maddie dio un suspiro de alivio demasiado dramático. "¡Gracias a Dios! ¡Estamos muy contentas de tenerte! Maddie contó a Lisa aún hipnotizada sobre la importancia de su llegada. "Dion ha sido tan buena cuidando de nosotras los últimos años, pero como puedes ver, no puede moverse tan fácilmente como solía hacerlo". Ella se dio cuenta de repente y se dirigió a Dion. "Oh, Dios mío, Dion, ¿esto significa que vas a engordar?"

Dion se sonrojó y asintió.

Lisa, dándose cuenta de que había una conversación completa sin ella, miró a Dion. "Entonces, espera, ¿vas a engordar aún más?" Lisa preguntó.

"¡Ese es el plan!" Dion explicó. "Mañana viene una cama nueva y una vez que estén todos instalados, ¡comenzaré a entrevistar a los chefs!"

Lisa quedó estupefacta de nuevo y no sabía qué decir.

"Bueno, al menos todavía tenemos a Izzy para los clientes que quieren ver una gorda que todavía puede moverse", reflexionó Maddie. "Por ahora."

"Confía en mí, la forma en que Amber la ha estado alimentando últimamente, eso no va a durar", bromeó Dion. Ambas señoras gordas se rieron a carcajadas y Lisa sonrió tímidamente antes de comenzar a reírse. Pronto, sus risas se convirtieron en risas y justo así, estaba encajando, sellando el mismo destino que todas ellas.

(Fin)