🖤Beast Beat •|• 전 정국 •|• Omegaverse🖤

23🖤💜 ¿Cómo?

Narrador Omiso

Habían pasado dos meses de aquella fiesta. Jungkook y Layla se sentían en una Utopía. Sus vidas habían cambiado bastante desde que se conocían. El Alpha había estado aprendiendo a controlar a la bestia que llevaba dentro, racionar su ira y actuar más fríamente, por otro lado, la Omega aprendía día a día a no estar tan cautiva bajo el techo de su hogar y poco a poco obtenía esa seguridad en sí misma para dejar salir a la mujer valiente que tanto deseaba ser. Con su padre lejos, no era esa princesa encerrada en su torre, más bien, se sentía una completa mujer común, libre y con una vida por delante sin planear.

Hee, Mina y Sun por fin se habían mudado, ahora ellos vivían casi en la otra punta de la manada, cerca de las puertas, y de la escuela de la niña.

Las barrigas de los Omegas embarazados empezaba a crecer con lentitud. Jin se encontraba más sensible a todos los olores y Hee a todos los ruidos.

Era Marzo, mitades de este, y el frío aflojaba y algún rayo de sol candente empezaba a asomarse más seguido por Jenf.

Eran las 8 de la mañana, y como cada día, el Alpha más importante de aquel sitio se despertaba al lado de su Omega. Esta había estado los últimos días más sensible que nunca. Necesitaba desesperadamente de su presencia sin importar el momento o el lugar. Se acurrucaba en su pecho y la mayor parte del tiempo se quedaba muy quieta.

Su periodo había pasado ya, y lo único que quedaba en ella era el celo por delante, que si todo iba bien, sería en abril.

Jungkook acarició las rojas mejillas de Layla antes de levantarse de la cama directo a la ducha. Al salir del cuarto de baño, Layla ya no estaba en la cama. Bajando las escaleras, lo único que se escuchaba era el sonido de platos y cubiertos. La Omega había preparado la comida.

- Buenos días - saludó muy animada la joven.

- Buenos días - repitió el Alpha.

Ya se escuchaban los rumores de que, por parte de Jungkook, era una falta de respeto salir con una chica que fuera menor que él por 5 años, siendo ella todavía tan joven, pero Layla no parecía escuchar dichos comentarios y seguía actuando tan feliz como siempre.

Si bien era cierto se Jungkook no se atrevía a faltarle el respeto a su Omega, si se le insinuaba repetidas veces, muchas de ellas en broma y algunas más en serio. Pero jamás llegaba a nada más que un beso por parte de la chica.

Esa mañana, Laya de había levantado con hambre y energía, un combo muy normal después de tanto tiempo sin energía ni ganas de hacer nada.

- Espero que te guste - murmuró la chica - Hacia tiempo que no te preparaba yo el desayuno a ti -

Era cierto que todos aquellos días en los que la Omega no se encontraba bien, Jungkook se ocupaba de que comiera bien, pues si fuera por ella, ni un bol de cereales se hubiese preparado.

- ¿Como te sientes hoy? - preguntó el Alpha mirando a la chica a su lado.

- Extrañamente contenta. Al parecer, he dormido como un bebé - la sonrisa de esta era tan brillante que Jungkook casi se quedaba ciego mirandola.

Al contrario que la Omega, Jungkook había dormido como si hubiera estado siendo torturado. Su cuerpo estaba bien, el problema era el sueño que había tenido. Él ahora mismo no recordaba más que haber sido engañado, traicionado y estafado, nada más que eso. Cuando abrió los ojos, mirando hacia la puerta, tuvo ganas de gritar y empezar un nefasto día, pero al darse media vuelta y ver a Layla dormida, todo aquel enfado se disipó más rápido que una tormenta en primavera.