El Derecho De Tenerte

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Mi nombre es Astrid Monique Del Rosario. Si mi nombre es especial, tengo 17 de hecho los cumplo hoy. No tengo nada planeado para hoy, así que, ya que tome todas mis clases aburridas iré directo a mi casa. Que perfecto cumplí 17 y tenia que haber clases.

Mi mejor amigo se llama Damian Freytes el es un dios griego cabello obscuro, su piel es blanca una que otras pecas en su hombros, sus ojos color caramelo con esa mirada tan penetrable que sientes que esta viendo hasta tu alma y puede desnudarla con solo eso una mirada. Sus labios carnosos y rosados que son esos con un brillo especial que solo te dan ganas de probar y saber si verdaderamente son cálidos y suaves esos besos. Pero lastima tiene su novia por mas que lo quiera y lo deseara jamas podría ser para mi.

Su novia es hermosa se llama Lindsay Lohan si, se lo que pensaras se llama como la actriz, pues sí como la actriz. Pero no es ella, esta es una rubia con el cuerpo que todas deseamos tener de esas que vemos en los vídeos y fotos de las redes sociales.

Bueno pero ya basta de hablar de ellos, quería concentrarme mejor en observar desde la ventana del auto, el resto de camino que me quedaba para llegar a la casa.

-Cariño ¿te sientes bien? Te noto distraída y un tanto pensativa.- Pregunta mi madre quien conducía.

-Si, solo que se me hace difícil asimilar que tengo 17 años ya. Estoy vieja, me pondré una vieja mandona, berrinchuda e hija de puta. Solo eso...- Le respondí

-Ay, por favor Astrid no seas tan berracuda sabes muy bien que yo soy vieja y no me quejo al revés mientras mas vieja mas buena. Ademas no sabes ni lo que te espera en el camino mas adelante apenas estas empezando disfruta tu juventud mientras puedes.-me lanzo una carcajada luego de ver mi rostro.

Ella siempre con sus cosas poco tiempo después llegamos a casa yo estaba cansada ya que en la escuela nos cargaron con mucho trabajo. Cuando entro, que bien me tenían una sorpresa ¿y quienes creen que estaban? Si ellos Lindsay y Damian junto con mi hermano el cabeza hueca, mi mejor amiga y mi padre con su mujer. Si mis padres se divorciaron eso para mi fue horrible y al adaptarme con mi nueva madrastra fue fácil es buena en realidad no tengo ningún inconveniente con ella. Pero volviendo a lo que es el presente y llamado realidad, me tenían un delicioso, precioso de colección ferrero, unas fresas encima y pedazos de almendra que completaban ese rico manjar de tres pisos.

-¡Sorpresa! gritaron en unísono.

Camino mas adentro en la casa y ahí estaba el con esa sonrisa que te consume por dentro y te dan ganas de balancear en sus brazos, con esa mirada que pareciera que te quiere comer de un bocado, siento que él es el lobo y yo caperucita roja. Justo cuando se cruzan nuestras miradas llega Lindsay me abraza me dice te ayudare arreglarte, yo pues claro solo asentí. Pero me lleve a mi pelirroja Jennilyn mi mejor amiga.

-Prepárate por que en unos momentos la casa se llenara con media preparatoria.- me dijo la pelirroja sosteniendo dos bolsas negras en ambas manos.

-¿y mi madre acepto a eso?- pregunté

-Pues si, dijo que no era una mala idea que la casa era grande al igual que el patio que podíamos organizarlo en confianza..-

-¿Podían? Me suena a manada

-Pues si, yo y tu otro apreciado mejor amigo, perdonando que estés aquí Lindsay no tengo nada en contra tuya.- dijo mi mejor amiga

-Eso espero.- dijo Lindsay yo solo sonreí y volví a mirar a mi mejor amiga cuando sabes que se pueden hablar con las miradas y entenderse pues así.

-Mi madre y sus alcahuetería, por cierto ¿que traes en esas bolsas negras?-

-Tu ropa mi amor que te creías que ibas a ir mal arreglada con tu ropa anticuada?Yo traje la ropa, Lindsay se encargara de tu maquillaje y tu cabello. ¿No es así Lindsay?-