Yacían todos sentados alrededor de la isla, en la extensa y lujosa cocina, mientras cantaban "Happy Birthday" a coro. La chica miraba atentamente el voluptuoso pastel frente a ella, no podía creer todo lo que había cambiado su vida.
Era sinceramente un futuro que jamás imaginó luego de dejar de esperar a sus padres; se sentía desconcertada y, sorprendentemente, extrañaba a muchas personas de aquel horrible lugar y esperaba poder ver a su pequeña hermana de cabello colorido pronto. Las circunstancias de su vida jamás fueron las indicadas para que alguien crezca sano y a pesar de que en el camino le han arrebatado muchas cosas, ella seguía intentando mantenerse bajo control.
Salió de su ensoñación cuando todos comenzaron a abrazarla frenéticamente, haciéndola sonreír.
- Feliz cumpleaños, Peregrine.- Escuchó la voz de Tanner en su oído mientras escondía su rostro en el cuello de Vanya, provocando escalofríos en todo su ser.
Era extraño, se sentía segura junto a él, se sentía muy bien y le abrumada esa sensación.
Cuando todo se tranquilizó comenzaron a comer pastel felizmente, todos en la mesa, tal y como una familia.
- Oye, Vanya.- Llamó Bruce.- Natasha te envía un feliz cumpleaños y que espera poder verte pronto.- Sonrió melancólica ante eso, la extrañaba mucho.- La visitaremos pronto ¿De acuerdo?- La chica asintió emocionada.
Luego de que Timothy se despidiera para regresar a su hogar, y que los adultos decidieran que necesitaban descansar, quedaron Tanner y Vanya solos en la cocina comiendo felizmente aún más pastel.
- Gracias por todo lo que hacen por mí.- Dijo ella de pronto.
- No agradezcas, nadie merece pasar lo que pasaste ahí.- Contestó él, sentado a su lado.- Eres una gran chica, Peregrine.- Dicho eso, colocó su mano en la cabeza de Vanya frotándolo y despeinando su ahora cabello suelto.
- Aún puedo golpearte, Money.- Amenazó provocando que el chico alejara su mano.
- No, por favor, soy muy sensual.- Ella rió entre dientes contagiando al chico.
- ¿Quieres ver una película?- Ella asintió metiendo otro trozo de pastel a su boca.
- ¿Cuál?
- E.T- Respondió comenzando a tomar golosinas para otra noche de películas.- ¿Sabes cuál es?- Ella negó con la cabeza.
Tanner la cargó en brazos y la sentó en la silla de ruedas, colocó las golosinas sobre sus piernas y ambos salieron de la cocina para dirigirse a la extensa sala de estar de la mansión para ver dicha película.
- ¿Podemos ver MIB después?- Tanner negó con la cabeza colocando las golosinas en la pequeña mesa de noche.- ¿Porqué no?
- Porque no podemos acostarnos muy tarde.- La tomó en brazos y la dejó en el sofá para sentarse a su lado, ella recostó su cabeza en su hombro y él relajó su cuerpo al sentir ese delicioso perfume que su madre le había regalado a Vanya.- Hoy no hicimos la lección de lectura, pero mañana sí, así que debes levantarte temprano.- Ella asintió viendo como el chico hacía esas cosas raras con el control del televisor para colocar la película.
Al comenzar un silencio se instaló, no incómodo pero sí uno muy desesperante para Tanner. La envolvió entre sus brazos y ella se acurrucó aún más entre ellos.
- Oye, Peregrine.- Ella dio un pequeño gruñido en respuesta.- Luces hermosa... Digo, ya lo eras pero con el cabello así... Tú...
- ¿Te gustó?- Preguntó ella levantando su cabeza para mirarlo a la cara.
- Bueno... Sí, te ves diferente.
- ¿Diferente linda o diferente mal?
- Diferente lindísima, diría yo.- Ella rió ante sus palabras y volvió a acurrucarse entre sus brazos en busca de calor.
- Lo dices solo porque tengo este maquillaje.
- Claro que no, siempre has sido muy hermosa.- Contestó indignado haciendo sonreír a Vanya.- Solo que ahora tienes unos kilos más y te ves más limpia es más fácil de ver, pero incluso pesando los 40 kg que pesabas, eres hermosa.- Ella envolvió sus brazos en el torso de Tanner mientras él suspiraba.
Nada de lo que dijo era mentira, y de sentía bien haberlo sacado de sí.
- Gracias por ayudarme, Money.- Él sonrió y besó la coronilla de su cabeza.
Estaban felices, muy tranquilos y en paz, a pesar de la locura que se aproximaba y que sabían que estaba por llegar, ellos intentaban disfrutar de los ratos tranquilos que les quedaba.
La película terminó y las golosinas también así que era hora de dormir.
- Bien, a la camita.- Dijo Vanya estirándose como una niña pequeña.
- Si, es demasiado tarde.
- ¿Crees que pueda subir a mi habitación con esta cosa?- Preguntó la chica tratando de saltar del sofá a la silla de ruedas de golpe.
- Detente, primero que nada, si piensas que dormirás en ese cuarto sola, estás equivocada; segundo, ¿Acaso quieres romperla, pequeño monstruo?
Ella rió ante su tono severo, en ese aspecto era muy parecido a su mamá.
- ¿Porqué no puedo dormir ahí?
- ¿Ya olvidaste lo que pasó está mañana?- Tanner enarcó una ceja y Vanya rodó los ojos con fastidio.
- Bien, entonces ¿Donde dormiré?- Antes de que pudiera seguir hablando fue interrumpida por los brazos fuertes de Tanner tomándola como si fuera de cristal.- ¿Qué haces?
- Dormirás conmigo, claro está.- De pronto el rostro de la chica se sentía caliente, sus mejillas estaban ardiendo... Se sonrojó.
Qué extraño, jamás había sentido algo como eso
Sin decir nada más, subieron las escaleras y llegaron a la habitación de Tanner, la cual estaba perfectamente ordenada.
La dejó en la cama y se recostó junto a ella luego de quitarse los zapatos.
Estaban acostados uno al lado del otro, mirando al techo atentamente.
- Tanner.- Llamó Vanya en un hilo de voz.- Tengo frío.
Él suspiró y la haló, haciendo que lo abrazara y los cubrió a ambos con la cobija de panteras que tenía para cubrirse del frío.
De inmediato el sueño los invadió, y sus ojos se cerraban poco a poco. Antes de resbalarse hacia las garras de Morfeo, Tanner plantó un beso en su cabeza y se aferró más a su pequeño cuerpo.
Algo estaba pasando y no lo podía controlar... Pero le encantaba.
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Caos Perfecto
Romance" Destruyes lo que tocas, pero a mí... me rearmaste." PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "CHICAS PESADAS" 1. Caos Perfecto. 2. Turbo. Todos los derechos son reservados, queda terminantemente prohibida cualquier copia o adaptación sin autoridad previa.