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Narra Seoyeon.

Pasó una semana.

Una semana desde que no hablo con Jimin.

Una semana desde que no lo veía por las videollamdas.

Una semana desde que no me contestaba los mensajes —pero le llegaban—.

Una semana desde que no hablaba con mis amigos.

Y una semana desde que ellos dejaron en visto mis mensajes y no me respondieron, pero como soy yo, seguiría insistiendo hasta que tenga una señal de visa de ellos.

¿Será que Jimin se rindió de nuestra relación a larga distancia? ¿O le interesa otra chica? ¿O está enojado conmigo por algo que hice? ¿O…?

Yo creo que no, sino me lo tendría que haber dicho y podríamos haber arreglado está situación juntos. Según mí memoria, no discutimos y ninguno de los dos hizo nada malo, pero nuestras discusiones no duran mucho tiempo, ni horas, solo algunos minutos.

— Seo, tranquila, él ya te va a responder. Probablemente tiene muchos examenes y está demasiado ocupado— supuso Alex, encogiéndose de hombros. Tenía razón, puede ser una de las razones por las que ellos no me contestan el celular: allá en Corea, los exámenes y trabajos prácticos empezaban en esta época del año, o sea Noviembre y Diciembre.

—Tienes razón. En esta etapa del año, algunos profesores exigen mucho con evaluar— asentí, estando de acuerdo con lo que decía mí amiga. La preocupación que tenía acumulada se fue desvaneciendo, pero solo un poco.

Luego de la escuela, quisimos salir a comer las tres juntas algún restaurante de comida rápida —que, la mayoría, estaba cerca de la escuela—. Llegamos a un restaurante de pollo frito y hamburguesas. Taylor se quedó en la mesa cuidando nuestros bolsos, mientras que Alex y yo fuimos a hacer los pedidos. Ella me hablaba sobre un nuevo parque de diversiones que abrieron cerca de aquí, y ambas buscábamos un día para ir juntas con Taylor.

Bu~— susurró alguien en mí oído, detrás mio. Giré en mí lugar, algo asustada, y encontré a Mike con su amigo Harry.

—Oh, hola, chicos— sonreí.

—Hola— nos saludaron con un choque de puños.

—Hola, chicos— dijo Alex.

—¿Quieren sentarse con nosotras? Taylor esta por allí— le señalé a Mike y Harry nuestra mesa donde estaba nuestras amiga mirando el celular, de forma distraída.

—Está bien.

Mí amiga pareció haber escuchado que le ofrecí a Mike y a Harry sentarse con nosotras porque Taylor me miraba con un poco de terror, pero yo le guiñe un ojo para que se tranquilice y que aproveche está oportunidad que tiene para hablar con Harry. Él se sentó a su lado y Mike a su lado, cerca de mí bolso, guardando mí lugar. Ellos ya tenían sus pedidos en la mesa y nosotras estábamos llevando nuestra comida.

—Aquí esta todo— dije apoyando las bandejas de plástico color rojas en la mesa.

—Gracias— dijo Taylor, agarrando su bebida y su hamburguesa.

—¿Cómo la pasaron la otra vez en la fiesta?— preguntó Harry pasando su brazo por los hombros de mí amiga rubia, que estaba masticando una papa frita. Inmediatamente, vi como sus mejillas se tiñeron de risa.

—Muy bien.

—Habría que salir un día todos juntos, ¿les parece?— preguntó el chico sentado a mí lado.

—Cuando quieran— dije encogiéndome de hombros. Por ahora, podía salir cualquier día de la semana, pero luego tendríamos que empezar a estudiar para los exámenes. ¡Ugh!

(...)

—Taylor, cada vez que nos encontramos con Harry en los pasillos y hablamos, siempre te abraza, ¿no crees que él puede gustar un poco de ti o estar interesado?— le pregunté a Taylor, bloqueando mi celular y después dejarlo de lado en la cama. Harry, en estás semanas —desde que había conocido a mí amiga—, había estado junto a ella en los receso, porque había algunas clases que no compartíamos juntos.

—Creo que Seo tiene razón— Alex estaba de acuerdo conmigo. Ella y yo éramos testigos de como Harry miraba a Taylor, cuando ella no se daba cuenta, o cómo la abrazaba frente a nosotras.

—No lo creo, cualquiera puede abrazar una persona, puede ser por amigos— respondió Taylor, dando vueltas por mi habitación —Seo, cuando tu eras amiga de Jimin, ¿no te abrazaba mucho?

—Sí, pero me confesó que yo le gustaba y que no veía como una amiga, pero tu nos dijiste que hablas con Harry muy seguido y que cada vez que se acerca a hablar contigo, te abraza— dije, apuntándole con el dedo índice. Las mejillas de Taylor se encendieron de un color rosa y, para evitar que la viéramos, empezó a caminar por toda la habitación. 

—Tienes razón, pero todavía no lo creo— mí amiga rubia negó varias veces con la cabeza. Será terca, eh.

—Tengo una idea: invítalo a salir y, luego, nos cuentas que pasa, y te daremos un resultado desde nuestro punto de vista— explicó Alex.

—¿Creen que el quiera?— preguntó Taylor dudosa y el temor de ser rechazada por el chico que le gusta se veía en sus ojos —No, pero no puedo hacerlo, tengo miedo. Si me rechaza, no podré mirarlo a la cara.

—Ten— le alcancé su celular, que estaba al lado del mío apoyado en la mesita de noche —Pregúntale y espera a que responda— dije, colocando mi manos en mi regazo.

—Esta bien— Taylor soltó un suspiro.

La miré como tecleaba en su celular y su rostros mostraba que estaba nerviosa por lo que estaba por hacer. Levantó su cabeza y suspiró, ya se encontraba con las mejillas rosas.

—Listo, ya está, ya le pregunté. Ahora, hay que esperar a que respo...— el tono de su celular la interrumpió: era un nuevo mensajes. Qué rápido que contestó…

—¿Es él?— preguntamos Alex y yo mirando a Taylor, ella asintió varias veces y nos mostró la pantalla de su celular.

—Sí, es Harry.

—¿Qué te dijo?— pregunté, mientras abrazaba mis rodillas y apoyaba mi mentón en mis brazos.

—Me dijo que sí, chicas, ¡dijo que sí!— chilló y, luego, soltó un suspiro de tranquilidad y alivio cuando el chico que le gusta había aceptado salir con ella. 

—¿Viste? No pasó nada malo.

—Gracias, chicas— Taylor se acercó a nosotras y nos abrazó, mientras nosotras reíamos.

—No fue nada— dijimos mí amiga morocha y yo al mismo tiempo, con una sonrisa.

——🦋——

Editado: 28/08/2021.

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