Capítulo 6- Búsqueda

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Cuando despertó, Arkana se dio cuenta que los sonidos estruendosos de las naves ya se habían detenido. Solo algunos se habían despertado, ya que era muy temprano.
Arkana: *bosteza y se estira*.
Llegó un encargado de cuidarlos a los elementales de hielo, que los levantó a todos de sus sacos de dormir.
Guardián: Les tengo una buena y mala noticia.
Hubo murmullos de preocupación y de curiosidad.
Guardián: La buena es que ganamos la batalla de la tarde anterior.
Algunos sonrieron y otros de abrazaron.
Guardián: La mala noticia es que tenemos la seguridad de que algunos escaparon, pero siguen en el planeta. Al haber logrado huir de nuestra flota, deben de ser los más fuertes.
Su misión va a ser, ir a explorar la ciudad y tratar de exterminar a los invasores que quedan. Si se lastiman; trataremos de ayudarlos, pero si la muerte es rápida no podremos ayudarlos.
La emoción se transformó en desconcierto y preocupación. El guardián les indicó que fueran al salón principal, una extensión gigante del templo. Ahí se formaron todos según su elemento y antigüedad.
Y apareció su maestro del manejo de la espada. Arkana observó a Ansgar en la fila de los elementos fuego. Y el profesor comenzó a hablar.
Maestro: Como ya les habrán indicado los guardianes de sus elementos, su misión será eliminar a los invasores que queden. Para que puedan cumplir su misión, tendrán que valerse de sus elementos y de una espada que les entregaremos. Esta tiene su identificación y un programa de ubicación para saber dónde están.
A continuación les dieron la espada que variaba según el elemento que la sostenía.
La de Arkana tenía decoraciones azules y celestes en forma de hielo y una placa que decía: Arkana ID: H1120. Esa era su identificación.
Maestro: Irán en equipos de 6, uno de cada elemento. En un momento les diremos su orden.
Todos estaban mirando sus espadas ante la sorpresa de su encomienda. Y de pronto comenzaron a decir.
Arkana, Elfren, Leaka, Acuano, Skydrin y Rotunio.
Ese era su equipo, y no conocía a ninguno.
Se apuró a reunirse con ellos y notó que era el más bajo de todos.
Elfren era pelirrojo y el más grande, Arkana se dió cuenta que era un elemento fuego y se alejó un poco.
Leaka era una chica que le gustaba andar al estilo "relajado". Era de elemento eléctrico.
Cuando Acuano llegó, se emitió un pequeño olor a agua salada, por lo que se dedujo que era elemento agua.
Skydrin era una chica que casi no se le escuchaba caminar, era silenciosa y controlaba bien su elemento, el aire.
Por último, Rotunio era un chico robusto y musculoso que usaba zapatos sin suelas para poder percibir los movimientos de la tierra. Por lo cual ese era su elemento.
Arkana se sentía como que desencajaba entre ellos.
Cuando estaban reunidos, se escuchó otra voz.
Profesor desconocido: Para los que nunca han asesinado con una espada, tienen que recordar el dicho: "Una espada salva una vida, y quita otra".
Siéntanse en paz con su muerte y con la del oponente, ese es el secreto.
Desafortunadamente, nuestro protagonista lo había aprendido de la manera difícil.
Profesor: Cada equipo se dirigirá por una puerta para inspeccionar la zona.
Y se el grupo de Arkana se dirigió hacia la puerta N° 11, donde les dieron un chaleco elástico resistente.
Guardia: Ese chaleco les protegerá la mayoría de órganos vitales.
Y salieron hacia la calle. Esta estaba muy destruida, había escombros por todos lados.
Elfren: Que destruido esta todo ¿No?
Acuano: Todo era mejor como era antes.
Skydrin: Opino lo mismo.
Rotunio: Que nostalgia con todo lo que pasó.
Elfren: Y tú, chico. ¿No sabes hablar? *Le da un pequeño golpe en la espalda a Arkana*.
Arkana: *Se tropieza y casi se cae* Sí. Y tengo nombre.
Elfren: Ok, pero no te enojes.
A Arkana no le gustó la actitud del chico, pero no dijo nada.
Se escuchó un sonido atrás del grupo y los 6 voltearon, Leaka se fue hacia la esquina. Cuando vio la otra calle, no había nada extraño.
Leaka: No hay nada extraño, sigamos.
Y continuaron su camino.
Estaban caminando tranquilamente, hasta de pronto se escuchó un sonido electrizante. Todos saltaron a un costado.
Arkana logró esquivar el rayo a escasos centímetros, se agachó y esperó. Cuando vino la próxima descarga, el chico levantó una columna de hielo para protegerse. El rayo impactó y destruyó la pared. Arkana se metió a un edificio destruido donde encontró una ventana y se preparó para apuntar.
Leaka aprovechó para acercarse a uno, pero este la descubrió y la atacó con una bola de fuego. Leaka lo esquivó, Arkana aprovechó y le tiró una bola de nieve. El chico bajó y lo pateó, con lo que Leaka lo electrocutó con sus dedos.
Cuando llegaron al lugar donde habían estado antes, no había nadie. Notaron que los otros estaban luchando con los otros elementales, así que fueron hacia allá.
Cuando Arkana vio que una roca se dirigía rápidamente hacia la nuca de Acuano, el chico sacó su espada y golpeó la roca hacia otra dirección.
Acuano: Muchas gracias.
Arkana: No hay de qué. Pero concéntrate un poco más.
Acuano: Ok.
Arkana notó que Elfren estaba luchando filo a filo con un invasor. Se intentó acercar, pero rápidamente se inclinó hacia atrás al notar un chorro de agua muy veloz que se dirigía a su cabeza. Con un movimiento de manos congeló el agua y se acercó donde su atacante y sacó su espada y le trató de hacer un corte en la pierna. Pero el otro estaba preparado y agarró el mango, dobló el filo hacia otra posición y pateó lejos a Arkana. Que cayó al suelo, se levantó e intentó otro ataque hacia el enemigo, cuando este envío otra descarga de agua, Arkana hizo una pared de hielo. Saltó encima de la pared y cayó al suelo con las manos en el piso y los pies en el aire, con lo que golpeó en la nuca con su pierna. El invasor quedó tendido en suelo, y desapareció en un destello de luz.
Se dirigió a donde estaba su grupo y observó que solo quedaba uno en pie, y era de fuego.
Rotunio: ¿Que tienes que decir ahora que estás a nuestra merced?
Arkana: Apúrense, que le dan tiempo para pensar.
El elemental (enemigo) notó eso y le disparó una bola de fuego que Arkana no logró esquivar y cayó al suelo. El enemigo despareció sin dejar rastro.
Mientras, Arkana tenía en su pierna izquierda el mayor dolor que había tenido en su vida (ya que es de hielo). Tenía una quemadura, y era doloroso.
Lo ocultaron para que no escuchen los gritos del chico.
Arkana se echó hielo en su herida y Acuano ayudó la herida a cicatrizar.
El tiempo pasó y pasó...
Ya se estaba ocultando el sol, y su equipo no volvía a por él. Lentamente se paró y con ayuda de su espada empezó a caminar. Y llegó su luz de esperanza. Era una nave mediana. Arkana se escondió pero de dicha nave aparecieron Leaka, Acuano y Skydrin con lo que el chico salió de su escondite.
Acuano: Hola Arkana
Skydrin: Hola
Leaka: Igualmente
Arkana: Ya creía que no vendrían, ¿qué pasó?
Skydrin: Es una larga historia, en otro momento te decimos.
Leaka: Elfren no quería que viniéramos, él pensaba que era peligroso.
Arkana: Ah, ok. No me cae muy bien.
Leaka: Elfren puede ser malo algunas veces.
Acuano: Ven, subamos en la nave.
Y subieron a esta. Cuando se elevaron, hizo unas preguntas.
Arkana: ¿Cómo pudieron llegar hasta aquí?
Acuano: Simplemente les dijimos que vendríamos.
Arkana: Y el resto
Acuano: Pues simplemente estuvieron de acuerdo, y que los llamáramos si necesitamos ayuda.
Como Skydrin es de aire, ella es la que maneja.
Arkana: Entiendo
Y el chico se quedó viendo el paisaje de la ciudad Daxio. Estaba humeante, a veces inundado u otros desastres que había por ahí...
Después de una hora aproximadamente, llegaron al templo del fuego que parecía intacto. Aterrizaron lentamente cerca que este y entraron. Adentro estaban algunos con heridas y otros dormidos por ahí, había sido un día agotador.
Elfren: Así que llegaste. Creí que seguías ahí.
Arkana: Sí, llegué.
Y se fue a otro lado con los otros tres.
Arkana: ¿Y cómo llegaron hasta dónde yo estaba?
Skydrin: Pues nos preguntaron dónde estabas y les dijimos que te encontrabas en un edificio. Y nos dijeron que te buscáramos.
Acuano: Ella manejó porque es de aire, y está más familiarizada con las naves.
Leaka: Me preguntó porque Elfren es así de raro.
Arkana: Ni idea
Y continuaron hablando durante las siguientes horas hasta que llegó la hora de acostarse. Arkana en su interior sintió que había ganado amigos.
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Espero que les haya gustado el capítulo de hoy, es más o menos 25% más grande que el anterior. Bendiciones. :)

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