Criminal

Capítulo 1

Tendría que dejar esta relación, si, discutimos por su continuo reencuentro con su ex novia ya que trabaja en negocios importantes.

—ponte linda, esta noche te voy a lucir.
—eh.

Estaba agotando mi paciencia con esa actitud suya, mandando a su antojo a todos, incluyéndome.
Al terminar de aplicarme el labial me tomó de la mano sin mirarme si quiera, no estaba de humor y solo permanecí en silencio.
Ya en el lugar le sonrió a la mayoría de los invitados, dejándome atrás.

—quédate aquí.

Se fue con una copa de champán en la mano y me quedé a un lado de la enorme mesa con aperitivos, sin dudar comí unas trufas, antes de comer unos pequeños pastelitos coincidi con ese desconocido hasta ese entonces.

—Lo siento.

Se disculpó para alejar su mano de la mía, habíamos rozado y me sorprendió su rápida acción. Lo miré para sonreír apenas con curiosidad hasta que allí estaba mi novio, Andrés, enojado ahora que se atrevió a sujetarme del brazo con fuerza exigiendo que le explique la escena.

—¡suéltame!
—no te suelto hasta que me digas que carajos haces, ¡responde!
—solo estoy comiendo imbécil.

Pareciese que anda en sus días con esa actitud sensible y de verdad que ya no lo soporto, No entiendo como pasó de ser un chico amable a uno desagradable.

—¡Vámonos!

Con autoridad me sacó de allí y el desconocido nos quedó mirando con curiosidad, lo miré de reojo siendo obligada a salir.

—deja de avergonzarme.

Lo miré sin comprender su queja hasta que comenzó a mencionar cosas tan negativas de mi, exagerando todas.

—si tanto te avergüenzo entonces esto se acabó, Acabemos con esto.

Me miró sorprendido, no esperaba que sea yo quien lo diga al parecer pero mi paciencia llego al límite más alto que he podido aguantar.

—tú, una huérfana que radica en un estatal ¿Terminas conmigo?
—se acabó Andrés, ya no quiero discutir más contigo, dejemos las cosas así.

Antes de que pueda agregar algo más sin preámbulo me propinó un golpe en la cara, me caí al piso con dolor en la mejilla.

—¡estúpida!

Lo miré aguantando las ganas de golpearlo también, no iba a caer en su provocación. No lo hice pero aquel desconocido no aguantó las ganas de golpearlo, me levanté apenas para pedirle que se detenga.

—déjalo, no vale la pena.

Lo levantó para meterle un golpe en las costillas, Andrés cayó al piso adolorido sin defenderse, me dio lástima al verlo en ese estado.

—Vamos Linda, te llevaré a donde quieras.

Quería irme y no ver más al cretino de mi ex novio. Y me monté en la moto de aquel desconocido, me aferré a su espalda cerrando los ojos con fuerza, odio la velocidad pero no soy capaz de confesarlo ahora que quiero huir lo más lejos posible.

—este lugar...

Llegamos a una propiedad no tan común, una casa sin ventanas, solo con una puerta de color desgastado, el tipo me miró y le sonreí apenas para seguirlo, adentro estaba todo muy bien amoblado.

—entonces ¿vives aquí?

Me sonrió y asintió, sentí curiosidad por saber varias cosas pero ante todo por saber el nombre de mi héroe.

—y tú eres...
—primero las damas, ponte cómoda.

Dirigió su mirada al borde de la cama y me senté cruzando las piernas, después de todo el vestido que traigo puesto es revelador y es por eso que Andrés anduvo también de mal humor.

—mi nombre es Sonia.
—Soy YiFan, una casualidad conocerte Sonia.

Su mirada era distinta, parecía ocultar algo grande, muy grande. Un tipo misterioso.

—entonces, Yifan, ¿te quedas aquí solo o acompañado?
—Soy Independiente —me afirmó seguro y asentí aún sintiendo curiosidad.
—debe ser entretenido no tener responsabilidades.
—algo, cuéntame de ti —se acomodó en la silla de enfrente mirándome fijamente.
—ya viste, mi novio me golpeó por acabar con la relación.
—tu ex novio.
—ahora si.
—no soy quién para darte consejos, pero no permitas que te lastimen.
—gracias, si no hubieses llegado me hubiese matado a golpes.
—de nada, Sonia.

Oír mi nombre salir de sus labios sí que comienza a ponerme nerviosa, y no debería.

—yo, creo que debo irme.
—deberías descansar por hoy, tu rostro aún tiene visible un moretón.
—eh.

Había olvidado que ese cretino me golpeó y era obvio la marca de su delito, mi mejilla del lado izquierdo de mi rostro debe estar hinchado, me tape apenada con mis manos y Yifan me sonrió para acercarse, me paralice cuando llegó a estar tan cerca de mi rostro, lo miré sin parpadear.

—que... ¿Que haces?
—te observo.
—¿no crees que es demasiado cerca?

Su mirada pasó de mirarme a los ojos a dirigir su atención a mis labios, me sentí nerviosa al tener su atención máxima de repente.

—Yi...Fan.

Antes de que pueda decir algo más, sus labios estaban sobre los míos, con intención de empujarlo toque su torso y lo empuje, nos miramos en silencio sin movernos.

—nena, no me haz dicho tu edad.

Comentó de forma tan natural omitiendo lo que hizo hace un rato, sonreí sin asimilar bien esa actitud suya.

—soy mayor de edad.
—se nota.

Recorrió con detenimiento mi cuerpo, su mirada lasciva me estaba poniendo nerviosa, cosa que no me incomodó del todo.

—entonces... descansemos.
—¿Dormirás aquí?
—esta es mi Habitación, Sonia.
—pero, yo...
—puedes dormir aquí o donde se te antoje.

Lo mire sin creer aquella extraña actitud, distinta. Se desnudó sin mirarme y me volteé para evitarlo, después se acostó boca arriba con los ojos cerrados.
Solo me quedo quitarme los zapatos altos para acostarme del otro lado de la cama evitando la cercanía. El saber que está desnudo no ayuda mucho, después de todo es un desconocido atractivo y joven mientras yo no he podido desestresarme hace mucho.

—Hueles tan bien —susurro cerca de mí creyendo que dormía.

Sin moverme sentí mi cuerpo tenso, no abriría los ojos pero podía oír todo claramente, me forcé a ignorarlo para conciliar el sueño pero comenzó a masturbarse y casi me desmayo.

—mmm...

Decidí darme la vuelta simulando estar dormida y finalmente quedé acostada de lado admirandolo, completamente desnudo, masturbándose sin aún percatarse.
Sentí dolor incómodo en mi entre pierna, maldita necesidad. Hace mucho no lo hacía con Andrés y mis ganas estaban al tope.

—¿te gusta lo que ves? —me preguntó sin mirarme y me paralice.

Continuará...