Sobre todo, fútbol - Inazuma Eleven Go

9- ¿Chico o chica?

-Entonces, ¿eres chico o chica? -preguntó Gabi.

-Soy chica, ¡una chica! -dije casi gritando.

-¡Ah!, por eso no querías entrar en el vestuario mientras nos duchábamos -exclamó Arion comprendiéndolo todo.

Yo asentí y se lo confirmé con un exacto.

-Pero ayer te duchaste con nosotros -especuló Riccardo.

-Tenía cosas que hacer y tuve que irme rápido, ¿vale? -contesté sin mirar a nadie- Tampoco es que viese algo que no había visto ya... -solté en voz baja.

-Chicos, ya basta -interrumpió Jude- voy a dar la alineación.

Adam no jugaba, que decepción.

-Vaya, ¿quieres que sea como Caleb? Ahora solo falta que les critique mientras juegan... -le dije a Jude bromeando.

Antes de que los jugadores se fuesen al campo me acerqué a Victor.

-Oye, lo de Adam... -empecé diciendo.

-Luego hablamos, Mao -dijo sin mirarme.

Empezó el partido, y pudimos ver que una parte del estadio se hundió, era una caracteríatica de este campo.

En el primer tiempo el equipo contrario marcó dos goles, íbamos perdiendo.

Cuando tocó el descanso fui a buscar agua caliente ya que la había gastado. Jade me la habia tirado casi toda a la cara y lo que faltaba me la había echado yo para ser Mao otra vez.

Mientras yo no estaba llegó un hombre y se acercó a Ryoma.

-¡Ma-maestro! -exclamó Ryoma en cuanto lo vio.

-Cuanto tiempo ha pasado, eh Jude -dijo el extraño a Jude quitándose las gafas.

-¡Es Kevin! -exclamó Jude.

-¿¡Que!? -chilló Arion- ¿Kevin Dragonfly? ¿El delantero del legendario Raimon?

-Si, el mismo -contestó el hombre.

En ese momento llegué yo, Mao, con una botella llena de agua caliente en la mano.

-¡Oh no! Lo que faltaba -exclamé al ver a Kevin que estaba diciéndome hola con la mano.

-Yo también me alegro de verte, Mao -dijo mientras yo dejaba el agua en manos de Celia.

Me acerqué a él con el simple objetivo de hacerle rabiar. No era ningún secreto que los dos nos odiásemos a muerte. No literalmente, claro.

-¡Mira! -le grité girándome y dejando ver la parte trasera de la camiseta- Yo soy el numero 11 -me volví a girar- ¡Y tu no! -le señalé con el dedo y me reí infantilmente de él.

Kevin por su parte, me agarró la camiseta y se puso a andar.

-¿Que haces, Kevin? -exigí saber algo extrañada.

-Ahora verás... -respondió en voz baja.

Se paró al borde del campo y me tiró al agua. Se oyó un enorme chof cuando mi cuerpo impactó contra el agua fría.

-Esto te pasa por robarme el dorsal, aunque fuese hace tiempo -dijo y se echó a reir.

-No te lo robé y lo sabes -dije mientras salía del agua- el entrenador Travis me lo dio porque sabía que yo era mejor. A ti ni te cogieron al principio...

-Adam, ven aquí. Tengo agua caliente -me sedució Celia para que dejase de discutir con Kevin.

Kevin por su parte cogió un balón y le pintó un círculo rojo, se lo dio a Ryoma.

-Quiero que le des a aquel palo -indicó mientras señalaba un palo de madera que sobresalía del agua.

Ryoma chutó y le dio de lleno.

-Veo que has terminado el entenamiento que te puse -sonrió- Roma, ya estas preparado para jugar. Ahora solo necesitas una cosa. Y es esto, comida.

Se sentaron los dos en el suelo y comieron bolas de arroz.

-Sin duda sus bolas de arroz son las mejores del mundo -excalmó Ryoma. ¿Bolas de arroz?, pensé mientras les miraba. Entonces recordé.

-¡Escúchame, idiota! -le dije a Kevin- Mark, Jude y algunos otros me han obligado -hice enfasis en la palabra "obligado"- a hacer una tregua contigo. Quieren que no nos peleemos durante todo el día de hoy.
-¿Una tregua? -me preguntó extrañado- ¿pero un día no es demasiado tiempo?
-Lo sé, es lo que les he dicho pero insisten en que tampoco es para tanto.
-Humm... -dijo sin estar convencido.
-Te he traido esto como ofrenda de paz -le extendí una fiambrera azul con un rayo dibujado- cuando te comas lo que hay dentro devuélvemela.
-¿Bolas de arroz? -dijo abriendo la tapa y cogiendo una- no le habrás echado nada, ¿no?
-Yo me voy, no pienso aguantar tus estupideces hoy -le dije mientras me giraba- por cierto, tienes que entrenar más, con tu nivel no ganaremos el mundial.
-¡Mira quien habla! La que no entrena porque dice que es demasiado buena jugando -me miró con rabia.
-Chicos, acabais de hacer una tregua -dijo sonriendo Mark que había aparecido justo en ese momento.
-Agh, me voy a por un helado -dije empezando a caminar.
-Pero ahora tenemos entrenamiento... -dijo Mark en voz baja.

No podía ser que Kevin se acordase de la ofrenda de paz que hicimos ese día, cosa que acabó en fracaso total. Seguramente se acordase más de las jugarretas que le hacía así que no le di importancia.

El partido empezó su segunda parte, Ryoma sacó un espíritu guerrero y marcó gol inmediatente.

Poco después, con el esfuerzo de todo el equipo, Ryoma anotó otro gol. El marcador mostraba el empate 2-2.

Al final, Nishiki consiguió marcar el gol de la victoria y el Raimon pasó así a la siguiente fase.

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ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO :3

Estos días no podré escribir mucho :'( tengo examenes y todo ese rollo