Destino Inesperado [Shadamy]

El pasado es historia: Amy

Años habían pasado desde que la joven Rose había dejado de ver a su ex novio Scourge, y durante ese tiempo, la joven llegó a susperar aquel hecho en su vida, y con ello, esta fue capaz de terminar sus doscientas horas de vuelo para tener el permiso de trabajar en alguna aerolínea.

Durante esos años, Amy se había esforzado mucho, tomaba alrededor de cinco cursos diarios, pero obviamente el de Aviación era el que tomaba más tiempo. Y por ello, Amy había tenido algunos síntomas los últimos meses, pues comenzó a tener dolores de cabeza, perdida de audición, temblores en las manos, y entre otros síntomas raros; pero ella no se sentía para nada cansada, es por eso que no le tomó importancia, y siguió con su vida. Años más tarde, esos síntomas desaparecieron, justo cuando ella terminó sus estudios de Aviación.

La joven se encontraba en un restaurante elegante junto a cinco de sus amigos que hizo durante su gran aventura en los estudios, pues estaban celebrando su victoria en la carrera ya que varios estudiantes lo habían dejado a través del tiempo.

—¿Y qué harán ahora que ya hemos terminado nuestros estudios? —preguntó un joven compañero de Rose.

—¿Es en serio? ¿No es obvio? Yo iré a aplicar como copiloto para alguna aerolínea. —dijo Amy confundida.

—Es que no todos tenemos los mismos planes, Amy. —dijo uno de sus compañeros, uno de alta clase—. Yo he estudiado Aviación porque ayudaré a mi padre cineasta a grabar un documental sobre la industria. —informó.

Todos quedaron sorprendidos a excepción de él mismo. Amy estaba perpleja, estar al lado del hijo de algún cineasta la hacía sentir satisfactoria.

—Eso es genial, ¿No creen, chicos? —dijo Rose emocionada.

—¡Wow! Ojalá nos invites a la grabación. —bromeó otro chico.

De hecho, todos allí tenían una buena posición económica, hasta la misma joven Rose, sólo que estos no lo hacían notar mucho ya que a estos ni siquiera les interesaba. El joven cuyo padre es cineasta sólo tenía una sonrisa al ver que a sus amigos les gustaba la idea de su padre.

Las horas pasaron desde ese entonces, y todos aquellos jóvenes de entre diecinueve a veintiséis años se saciaron con la deliciosa comida que invitó el joven relacionado a la cinematografía. Todos se iban retirando, pero no sin antes abrazarse entre sí, y despedirse con agradecimientos. Los únicos que quedaban eran Rose y el joven ya mencionado.

—Y bueno, Jim, ¿Para qué me dijiste que no me retire? —preguntó Amy curiosa.

—Yo, la verdad no puedo decirlo aquí adentro, ¿Podemos ir afuera? —pidió Jim, y Amy asintió.

Una vez que ya ambos estaban en el exterior del restaurante, Jim exhaló un suspiro de nervios, y decidió en responderle la pregunta a su amiga.

—¿Qué pasa? —preguntó Rose divertida.

—Mi papá acaba de terminar de producir una película, y me preguntaba si te gustaría ser mi pareja para ir a verla, seremos los primeros junto a otros actores y directores en verla. —informó Jim nervioso.

—¡Wow! ¡Eso es genial! ¡Claro! Me encantaría. —dijo Amy alegre.

—También te quería decir que yo últimamente me he sentido atraído hacia ti, Rose. —confesó este nervioso.

Fue ahí en donde la sonrisa de la joven Rose desaparece poco a poco, y pone una cara rara, aguantando mostrar la decepción en su rostro.

—¿A qué te refieres? —preguntó Rose a pesar de que ya había entendido.

—A que seas mi pareja, Amy, pero del sentido formal, ¿Entiendes? Mi novia, mi pareja, mi compañera en el sentido de negocios, ¡Je! —dijo Jim mirando a los ojos a la joven Amy.