La Historia que nunca ocurrió

Narra Fran

Mi novia no dejaba de llamarme ni un día. Algunos días deseaba tirar el teléfono a la pileta y disculparme en cuanto volviera por no llamar, pero luego recordé que también debía hablar con mi familia y amigos.

Ella estaba presionándome. Era más grande que yo, tenía quince  y yo trece. Ella quería mas. Quería besos, quería dar otros pasos. Yo no estaba muy seguro de darle mi primer beso, me sentía incomodo sobre el asunto.

Un día, Lourdes y yo fuimos a la plaza. Lio se quedo porque iba a acompañar a la madre a hacer compras por lo que tardaría bastante.

A la sombra de un árbol nos sentamos y comenzamos a charlar hasta que salió el asunto.

-Juan Cruz me dijo que besar a una chica es como chupar una naranja

-Tu amigo Juan Cruz se equivoca. Las naranjas no tienen sentimientos, ni se confunden.

-De todas formas no estoy seguro de hacerlo.

-Bueno ¿Y por qué no?

- No sé. No quiero darle mi primer beso. ¿Y si o hago mal?

-Nadie nace sabiendo. Ella te puede guiar.

-¿Y si lo arruino?

-No lo vas a hacer

-¿Y si no la quiero lo suficiente?

-¿De qué estás hablando?

-Siempre quise darle mi primer beso a alguien que yo esté seguro de que quiero. ¿Qué pasa si no quiero a Agus de verdad?

Ella sonrió tranquila –Todos tenemos miedo de no besar a alguien que queremos, o peor aun besar a alguien que no nos quiera.

-¿Has besado a alguien ya?

-No- dijo ella –No lo he hecho.

Me acerque a ella y la tome de la cara juntando nuestros labios. Ella se sorprendió y ciertamente no sé que me impulso a hacerlo, pero estaba bien. Me sentí bien. En cuanto me separe le sonreí –Pues ya lo has hecho. Que va, estoy seguro de que si te quiero. Eres mi amiga, siempre te querré.

-También yo Fran- dijo abrazándome –Creo que has dado tu primer beso.

-Lo sé. Y fue genial. No le digas a nadie, mi novia se enfadara.

Ella se rio divertida -Sera nuestro secreto.