Sara Lance, mejor conocida como la hija del detective Quentin Lance y hermana pequeña de la talentosa periodista Laurel Lance; nació en un pequeño pueblo en Arizona y actualmente está viviendo con su padre y hermana. Un día la vida de la familia Lance cambió para siempre.
Era el cumpleaños número 12 de Sara y esta se encontraba regresando de la escuela cuando un grupo de personas la secuestraron. Desde ese día ella no fue la misma.
Sara tenía una vida tranquila, hasta que en su cumpleaños número 12 saliendo de la escuela la secuestraron, y entrenaron para que sea una de ellos, ya que al ver su potencial cuando enfrentaba a personas que la molestan , les llamó la atención de inmediato y más a su líder que en ese entonces tenía una hija que necesitaba un rival digno.
Los primeros meses fueron un poco difíciles, ya que al ser la primera vez que ella entrenaba de esa forma, recibió muchos golpes que le provocaban moretones por todo el cuerpo, pero al pasar el tiempo ya se había acostumbrado a ese tipo de dolor. Entrenaba todos los días y todas las noches, y ya a su corta edad sus músculos se estaban marcando y tenía una resistencia que era sorprendente.
Un día, mientras entrenaba, unos de los guerreros con los que peleaba por error atravesó su abdomen con una espada, haciendo que pierda mucha sangre, ya que perforó una parte importante de esa zona. Pudieron ayudarla, pero tenía que evitar hacer mucho esfuerzo para que pudiera cicatrizar , pero como sabían que no se quedaría quieta, esa herida nunca sanó.
A sus 17 años, ya había cumplido todo lo que su líder la había pedido, le dio la opción de seguir con ellos y aprender más de lo que sabia o ir a casa a continuar con su vida normal, por lo cual ella decidió que ya era hora de regresar.
Año 2020
Ya pasaron 2 años desde que Sara regresó, aunque fue un poco duro, para ella fue lo mejor que le pudo haber pasado, ya que si no lo hubiera experimentado no sabría que le depararía el destino en estos momentos.
El día comenzó y Laurel fue la primera en despertar, tomo una corta ducha y después se dispuso a preparar el desayuno para ella, su padre y Sara.
Laurel: ¡ES HORA DE DESPERTARSE!- gritaba mientras caminaba por el pasillo que daba a las habitaciones.
Quentin: ¡LAUREL! hija no grites, además que haces despierta tan temprano- decía mientras colocaba su cabeza debajo de la almohada.
Laurel: temprano jajaja ¿Cómo que temprano?, son las 8 de la mañana, el sol está muy brillante y el clima perfecto para un buen desayuno en familia- dijo con una sonrisa.
Sara: Uyy! desayuno, me muero de hambre- decía mientras caminaba hacia la mesa y tomaba asiento.
Las hermanas estaban esperando a que su padre aparezca para así comenzar con el desayuno juntos. Mientras que la mañana transcurría esa pequeña pero hermosa familia se la pasaron hablando de lo que harían ese ultimo mes de vacaciones ya que la universidad las esperaba.
Quentin: y niñas ¿Qué harán en este tiempo que les queda de vacaciones, saldrán a algún lugar?- decía curioso
Sara: Zari y Charlie dijeron que seria buena idea ir de campamento este último mes, me pareció interesante, de hecho te quería preguntar si podemos ir- dice un poco nerviosa mientras esperaba la respuesta de su padre.
Quentin: Por mi está bien, se merecen pasarla bien, y ¿Cuántos más van?-pregunta mirándolas a ambas
Laurel: Saldremos de aquí Zari, Charlie, Sara, Felicity y Ray, los demás irán más temprano para así buscar un lugar- responde.
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Todo inicio en aquel campamento
Random¿Un mes de campamento puede cambiar tu vida? Pues parece que eso si es posible para nuestros personajes. Esta es una historia que quería hacer hace mucho pero no tenía el tiempo necesario, es una de mis primeras historias; espero que les guste.
