CAPÍTULO ÚNICO.

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A veces, solemos enfocarnos en una relación que ya no tiene arreglo, una relación donde ambos están rotos.

Romper una relación, o aceptar que la que se tiene ya está profundamente rota, es algo que duele mucho. Hay muchas preguntas sin resolver, enojo, a veces culpa y vas de vuelta a la frustración y la tristeza. Incluso el no poder declarar ya un cierre o una despedida, hace que no puedas despreciar una relación que ya no te hace bien. No se trata de transformar aquel amor en odio, sino de enfocarte en ti y dejar de mirar hacia afuera. Es crear, quizás por primera vez, una conexión con tu interior para desde ahí fortalecerte.

Benjamin era un color, Benjamin era amarillo para Joseph.

Joe era un color para Ben, era anaranjado.

Ninguno de los dos estaba en su máximo esplendor, sus luces eran tenues, era una luz extinguiéndose.

Las últimas semanas antes de terminar, Joe aún seguía dando todo por la relación que con tanto esfuerzo y amor formaron.

El pelirrojo sabía que el final de la historia estaba más cerca, sabía que ambos ya no brillaban juntos, que el brillo amarillo y resplandeciente de Ben estaba tomando otro camino, el brillo de su amado rubio iluminaba a otro callejón obscuro.

Ya no se veían tan seguido, las llamadas sólo eran de minutos, los mensajes se basaban en un "Hola, ¿cómo estás?", ya no se comentaban los post en instagram o facebook, los "buenos días" habían quedado en el olvido, básicamente, su relación quedó estancada.

Una tarde de un triste domingo, Benjamin citó a Joe en la que era su cafetería favorita, donde en aquel sillón marrón pasaban horas y horas.

Todo era obvio, ¿por qué cuando Ben ya no es gustoso de ver a Joe se le ocurre reunirse con él? A Joseph ni siquiera le importaba, pensó que al citarlo de nuevo, la mala racha habría quedado atrás, pero el pelirrojo no sabía lo que el destino le deparaba.

—Hey tú, bonito. —el de ojos color hazel saludó con fervor intentando plantar un beso en los rosados labios regordetes del rubio.

—Hola, Joey. Siéntate —dijo con semblate serio.

—¿Mal día en el trabajo, Benji?

—A-Algo así. Tenía que hablar contigo.

—¡Yo también, amor, tengo miles de millones de cosas que platicarte! —el pelirrojo expresó con entusiasmo.

—No me estás entendiendo, Joey. —el de ojos verdes pellizcó el tabique de su nariz.— La relación ya no funciona ¿te das cuenta? Tú te empeñas en creer que todo está bien con nosotros. —hizo una larga pausa al ver como los ojos hazel del pelirrojo se cristalizaban.— Encontré a otra persona y no puedo empezar algo serio con alguien si aún estoy contigo.

—Pude darme cuenta de tu ausencia éstas últimas semanas, no quería dramatizar nada, es por eso que no quise pensar negativamente sobre nosotros, sobre ti. —lágrimas amenazaron con salir.— Eres todo lo que veo, y no veo amor.

—Cariño, eres alguien sensacional y no mereces esperarme por mucho más tiempo. Brillamos por espasmos, esos espasmos fueron mágicos y los valoro. Hoy quiero que esos espasmos sean más grandes y buscaremos nuestra felicidad, lo demás llegará por añadidura. —el ojiverde sobó la espalda de su ahora ex novio.— Te quiero ver logrando todos esos sueños que hacen a tus ojitos brillar.

—Brillas y sigues brillando.
Brillas con esa bonita luz amarilla resplandeciente pero, ese brillo ya no es por mí. Estás brillando por alguien más. —fue lo último que articuló Joseph para salir del lugar y recuperar su brillo perdido.

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¡Hola! Ojalá estés muy bien.
Escribí esto como una despedida.
No me despido del fandom, ni de wattpad, ni de una red social en especifico, yo misma me entiendo con el término "despedida".
Tal vez nos leamos luego... Maybe.
¡Cuídate mucho, solecito!

-𝚂𝚞𝚗𝚜𝚑𝚒𝚗𝚎 🌻

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2020 ⏰

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