Form Sin Form (fragmentada)

En búsqueda de la Muñequera C2 - Buscando una ayuda

Después de un largo rato de haber caminado y hablado, Sillí les dice:

- ¿No creen que deberías parar para descansar? – dice apoyándose en un árbol.

"No te quejes y camina, Liope no esta cansada" le dice Liope Sillí.

- Pero Sillí si ya esta cansado – dice Sillí arrojándose al suelo – y tengo hambre.

"En la opinión de Liope, te puedes quedar ahí tirado" le dice Liope. "Liope seguirá".

- Creo que si deberíamos descansar, hemos pasado todo el día caminando y tú lo que has hecho es mandarnos y tratarnos mal – le dice Noa a Liope poniéndose al lado de Sillí.

"Como quieran, Liope se va sola" dice apartándose de Noa y Sillí "si iban a comportarse de esa manera, no hubiesen acompañado a Liope" dice alejándose.

- ¡Tú también vienes con nosotros! – le dice Noa amarrado a Liope por el brazo con uno de sus hilos – recuerda lo que dijo Tilim.

Liope jala de mala gana el hilo intentando romperlo, y le dice a Noa "Suelta a Liope, al menos que quieras que ella te vuelva a e destrozar".

- Estamos juntos en esto y tenemos que ir juntos – le dice Noa – somos dos contra una...

- Contra una Liope – dice Sillí metiéndose en la conversación.

- Como sea, Sillí y yo nos vamos tendrás que seguirnos – dice Noa comenzando a caminar con Sillí.

Liope se pone algo tensa, queriendo ir ese, pero al mismo tiempo seguirlos a ellos. Ella esta dudosa, pero aun así decide seguirlos.

Al poco rato llegan a una zona rural, cerca de una pequeña ciudad, por la cual comienzan a moverse sigilosamente.

Liope ve la ciudad, los caminos, trasportes, entre otras cosas útiles, y le pegunta a Noa y a Sillí: "pero si hay ciudad ¿Por qué se mueven por el bosque?, ¿no sería más fácil?" pregunta Liope desconcertada.

- No hagas ruido, no queremos que nos descubran – le dice Noa a Liope.

Liope ve con una cara seria a Noa, ya que cuando ella hablaba nada se escuchaba.

- Perdón – le dice Noa.

"tienes suerte de ser colega de Liope, porque si no... mejor olvídalo" le dice Liope. "mejor vámonos" dice comenzando a caminar.

- Alto ahí – le dice Noa deteniendo a Liope – no podemos dejarte ir así, si descubre que eres una Forma te van a capturar.

"¿Entonces que recomiendas?" le pregunta Liope.

- Yo recomiendo que te disfracemos de una muñeca, aunque ya parezca una – dice Sillí.

"¿y porque no simplemente se mezclan en la población con Liope?" le pregunta Liope.

- Ni que fuese tan difícil distinguir a una Forma – le contesta Sillí – te descubrirían rápido.

- Creo que tengo una idea – dice Noa comenzando a desplegar unos hilos de sus manos.

Al rato Noa le había tejido a Liope un disfraz de un oso de peluche, con los hilos que había desplegado de su mano y ahora se encontraba ya en la ciudad, en dirección al centro.

"Liope se siente ridícula con esto" les dice Liope comunicándose con pequeños textos, para que no la viesen escribir los demás ciudadanos.

- Claro que no, te vez bien – le dice Sillí.

"Liope no puede ver nada" dice Liope.

- Como no, si te dejamos un espacio para que vieras – dice Noa señalando la boca del oso.

"¿Qué es lo que Liope tiene en la cara?" les pregunta Liope.

- ¿Una venda? – le pregunta Noa.

- No se – dice Sillí.

"Olvídenlo, solo Liope hará un espacio para poder ver" dice moviéndose un poco dentro del traje. "Listo".

- Pues vámonos – dice Noa.

Al poco tiempo ya se habían adentrado más en el centro de la ciudad, el cielo ya había oscurecido y en el cetro había muchas personas, los cuales todos parecían ser muñecos de distintos tamaños, apariencias y colores, características, etc.

Liope se encontraba caminando algo incomoda con el traje, tropezándose casi con todo y tambaleándose un poco; actuando algo torpe.

- Camina bien – le susurra Noa tomando por la mano a Liope.

"es que este..." escribe Liope y Noa la detiene.

- Mejor no digas nada, esa forma de comunicarte no es normal para lo Sin Formas, podrías llamar mucho la atención – le dice Noa.

Liope muestra el pulgar arriba y sigue caminando. Mientras iba caminando por la ciudad, está la iba detallando, a pesar de ser una linda ciudad llena de edificios no tan alto y casas, ningún lugar estaba exento de naturaleza, y a pesar de ser una linda ciudad, también se podía ver algo de pobreza en las calles, ya fuese Sin Formas en las calles mendingando y pidiendo ayuda, lo cual le llamo mucho la atención a Liope, la cual no se sintió bien con esa situación.

Después de poco tiempo, entran a un callejón oscuro y profundo y mientras se adentraban en él, Noa le dice a Liope:

- Aquí ya puedes hablar, pero no te quites el disfraz – dice mientras más se adentraba en el callejón.

"¿A dónde llevan a Liope?" pregunta Liope.

- Ya lo veras y te agradara mucho a la que te vamos a presentar – le responde Noa mientras seguía caminando.

"¿Y de quien se trata?" vuelve a preguntar Liope.

- Se trata de una persona muy agradable - dice Sillí con una sonrisa.

"OK" dice Liope.

Ellos seguían adentrándose al callejón, hasta que llegan a una pequeña tienda en lo mas profundo de este, una tienda que parecía estar abandonada, sucia, descuidad y que nadie la había visitado en años.

- Te diré algo – le dice Noa a Liope, acercándose más a ella – si algún día te pierdes y no sabes a donde o acudir, busca el callejón más oscuro de la ciudad en donde no se vea nada, o el lugar más feo y abandonado de un pueblo, ve a lo profundo y toca la pueta de la tienda que parece que nadie visita – dice apartándose de Liope y tacando la puerta con un ritmo.

Inmediatamente al Noa tacar la puerta, se abe una pequeña compuerta en esta y se muestra unos ojos y la voz de una chica del otro lado dice:

- ¿Quién es? – dice la chica y al ver a Noa y a Sillí, cierra rápidamente la pequeña compuerta.

La puerta se abre fuertemente y sale una bella muñequita estilo furry, con orejitas peludas y una cola esponjosa, corriendo y saltando hacia Noa y Sillí, nos abraza diciéndoles con mucha energía y felicidad:

- ¡Muchachos estaba muy preocupada por ustedes! – dice abrazándolos muy fuerte – ¿cómo están?, ¿Cómo les ha ido?... – les pregunta esto y ve a Liope – ¿y ese quién es? – dice señalando a Liope.

- Es una ella Libry – le contesta Sillí.

- ¡Oh disculpa! – le dice Libry a Liope algo avergonzada – ¿bueno que hacen ahí parados? Entren – dice invitándolos a pasar.

- Pero si tu nos detuviste abrazándonos – le dice Noa.

- Eso no importa, solo entren – le contesta Libry.