Al día siguiente Anna no pudo conciliar el sueño su mente aún divagaba con la joven de ayer. Suspiró dejando salir por completo el aire de sus pulmones, no estaba dispuesta que una absoluta extraña por mas hermosa que sea le provocara tanto ruido.
Decidió salir a tomar aire en el jardín de su castillo pero antes de que quisiera posar un pie en el piso un dolor punzante en su vientre la hizo volverse a la cama y a ponerse de manera fetal, empezaba a tener calor, los colmillos le surgían nuevamente, esto asustó a Anna pero en el fondo sabía que le sucedía, estaba pasando por el primer celo de su vida.
Se sentía mareada, estaba sensible con los olores , decidió pasar encerrada en su habitación hasta que acabase el ciclo de celo, no querían que la vieran así y mucho menos hacer una locura y tomar a alguien por la fuerza.
Trago saliva con ese último pensamiento rondando su mente y recordó su beso con aquella mujer, ese había sido el primero que había dado en su vida y aunque podría ser una Alfa dominante e inclusive la princesa heredera a la corona había pasado su vida con cierta soledad, siempre rodeada de personas mayores e incluso ni sus padres no compartían mucho tiempo con ella, lo máximo de contacto que había tenido era con sus tutores que la educaban en diversos aspectos, ni siquiera fue a una escuela normal, lo único que sabía es que iría al cumplir veinte años a la Academia militar y eso la emocionaba un poco pero aún así era pésima con el tema de socializar.
Habían pasado cinco tortuoso días de tener fiebre, alucinar con cierta rubia y de colmillos molestos, en un momento dado pensó que iba a perder la razón, eso le resultó fastidioso, el hecho de ser víctima de las hormonas pero esto también era un claro indicio que ya podía procrear.
Se rió del simple pensamiento, eso era algo que estaba obligó a hacer a tener descendencia real pero no podía imaginarse ese hecho.
Aún sentía que le faltaba conocer más mundo que no le agradaba el agregarse a si misma más responsabilidad como ser "padre".
Decidió dejar de pensar tanto y tomar una muy larga ducha fría.Más tarde su padre la mando llamar a su despacho, Anna gustosa se dirigió hacia el actual monarca, hace dias no lo veía pero sabía que estaba haciendo actos de burocracia.
El rey Frederik observó a su primogénita acercarse, la miro con una mezcla de orgullo y ternura pero aún así era un hombre poco demostrativo en cuanto a emociones.
- Antes que nada, ¿ cómo has estado?- preguntó el rey.
- Buenas, ahora ya me encuentro mejor padre- respondió la princesa con una sonrisa tímida .
- Me han comentado que has pasado por tu primer celo y eso puede significar una cosa...que pronto habrá un matrimonio- respondió aquel hombre.
Anna se pensó por inercia, sabía que eso iba a suceder pero no imaginó que sería tan pronto, ni pudo evitar que si sonrisa se desvaneciese y adoptar una expresión más seria.
- Al menos puedo decidir quien será mi pareja de entre todas las princesas?- preguntó Anna sabiendo en el fondo que era un tanto en vano pero no podía perder nada intentando proteger su decisión ya que de todas maneras ella era la padeceria ese matrimonio.
- En realidad ya está decidido ya tienes una prometida sólo que ustedes no deben saber una de la otra aunque te suene raro es para evitar que sucedan estragos, a veces cuando uno es joven comete errores como intentar evitar lo inevitable- dijo aquel hombre también pelirrojo. - Además ya he hablado con sus padres y están más que ansiosos por la alianza de nuestros pueblos, piensa de esta manera, un rey debe hacer hasta lo último por el bien de su pueblo- añadió.
- Lo sé padre, está bien pero al menos debo saber que día me casaré no?- respondió una derrotada Anna.
- Por supuesto- respondió su complacido padre.
Luego de esta conversación Anna fue al fin a los jardines del castillo, estar allí la tranquilizaba mientras observaba como un colibrí juntaba néctar de varias flores, decidió aceptar su destino pero ella no se ataría a nadie emocionalmente.
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Matrimonio entre extrañas.
Художественная прозаAnna la Monarca de Arendelle estará destinada a un matrimonio que le traera conveniencia política. Lo que no sabe es lo que el destino tiene preparado para ambas. (Omegaverse) PD: es mi primera historia así que estoy abierta a críticas.