De borracheras, besos de tres y hangovers || NCT

Único.

Park Jisung estaba a nada de cumplir su mayoría de edad y no podía estar más nervioso. ¿La razón?

La estúpida iniciación.

Era obvio que, en un grupo tan grande como NCT, iban a tener ciertas costumbres entre los miembros. Eran amigos, prácticamente una familia, incluso si no todos se llevaban bien entre sí, al final estaban para apoyarse unos con otros. Tenían, por ejemplo, la costumbre de pasar navidad y año nuevo juntos, por los foráneos que no podían regresar a sus hogares natales, y era bastante tierno y considerado, teniendo siempre una sensación bastante cálida al final del día. Pero la iniciación de la mayoría de edad era simplemente jodido.

La iniciación de la mayoría de edad era algo muy, muy estúpido que se habían inventado sus hyungs cuando Jungwoo cumplió sus tan esperados 20 años. Johnny, con ayuda de TaeIl, consiguieron un espacio cerrado a escondidas de la empresa, algo lejos para que nadie los pudiera seguir y no fueran capturados en el intento. Tomaron prestada una bocina gigante de uno de los salones de práctica, decoraron el salón con un estilo bastante urbano (cortesía de Taeyong) y compraron mucho alcohol, demasiado, una cantidad insana que sus hígados resintieron al día siguiente, pero que había disfrutado tanto que, lo poco que recuerdan, lo hacen con una sonrisa.

No todos fueron invitados, los menores de edad para ser específicos, no podían arriegarse a que si los agarraban en el intento, fueran a prisión y acabar con sus carreras por el resto de sus vidas, incluso si la empresa intentara abogar por ellos. Así que, mientras todos pasaban una noche que probablemente no recordarían nunca, los demás se quedaban en una sola habitación a pasar el rato, preguntándose y sacando hipótesis sobre lo que estaría pasando en aquella fiesta. Porque, para agregar más misterio al asunto, no se decía nada de lo que se hacía, todo quedaba como un secreto, aún más estúpido a los ojos de Jisung.

Cuando fue turno de la 99 line, celebraron a Lucas, Mark, Hendery y Xiaojun (incluso los últimos dos siendo trainees todavía) en conjunto, una sola fiesta para los cuatro porque debía ser un lujo de una vez al año. Y lo que había pasado esa vez debía ser buenísimo porque el canadiense todavía recordaba algunas cosas que claramente no podía contarles a los demás.

Siguieron la tan famosa 00 line, celebrando a Renjun, Jeno, Haechan, Jaemin e incluso Yangyang, quien todavía no vivía con ellos pero sabían que iba a ser parte del grupo pronto. Y Jisung recuerda como se quedaron ese día solos junto con Chenle, divertidos claro, pero con el chino repitiéndole a cada minuto lo maravilloso que debían estar pasándola. Cosa que ninguno dudó pues cuando regresaron al día siguiente, Jisung pudo notar incluso chupetones en el cuello de su queridísimo Jaemin a quien, por más que le rogó, no rompió la regla implícita de revelar lo que esa noche acontecía.

Y el año que Jisung tanto temió, más que el suyo incluso, fue cuando el turno de Chenle se presentó. Su dulce e inocente Chenle iba a esa iniciación de salvajes, donde lo iban a corromper y, por más que rogó, no lo dejaron asistir, quedándose solo en su habitación, con la sola compañía de la computadora de Haechan, quien se la prestó por lástima de que se quedara solo y renegando de la vida. Pero cuando el día siguiente llegó y tuvo que ayudar a Chenle con su vomito durante todo el día, realmente temió por sus ya no tan esperados 20 años, incluso si su chino favorito trataba de convencerlo de que había sido una de las mejores noches de su vida.

Jisung podía ser despreocupado, altanero y grosero fuera de la imagen que tenía que proyectar a sus fans, la gente que lo conocía por primera vez sin filtros, se llegaba a sorprender de su vasto vocabulario de malas palabras y burlas hacia los demás, eran pocos los que lograban la dicha de no ser tratados como burla, y por pocos hablo de Chenle solamente. Pero incluso el propio maknae sabía que su actitud habitual estaba siendo opacada por los nervios de ese día.