𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 7. Zinnia amarilla

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Zinnia Amarilla;Recuerdo.

Zinnia Amarilla;Recuerdo

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El hombre era verdaderamente imposible. Bridgette soltó las piedras que tenía en la mano, que se esparcieron por encima del estropeado mosaico, y se dio la vuelta para enfrentarse a él.

—No tengo ninguna intención de llegar a un acuerdo con usted.

—Escúcheme. Si se queda, no sólo le triplicaré el salario, sino que también le pagaré una indemnización.

Ella hizo una mueca de desprecio.

—Eso no es un acuerdo. Eso es simplemente que usted cree que puede comprar todo lo que quiere.

—Normalmente puedo. Otra característica de los duques, me temo.

El lado prudente y práctico de ella estaba tentado de preguntar de cuánto era esa gratificación, pero no lo hizo.

—Pues no puede comprarme a mí.

—Unas palabras orgullosas, señorita Dupain. ¿Y qué pasará si no encuentra a su familia? ¿Y si no encuentra a ese marido con quien compartir amor y cariño? ¿Qué ocurrirá entonces? No puede quedarse con Allegra para siempre.

—Entonces buscaré trabajo. Aprenderé todo lo que pueda de buenas maneras y me convertiré en institutriz.

—Usted ya tiene un trabajo, y lo que hace es mucho más interesante que ser maestra. Le aseguro que las institutrices ganan mucho menos de lo que yo le pago aquí y su trabajo es mucho menos gratificante. A usted no le gustaría. Confíe en mí al menos en esto, señorita Dupain.

—Yo no confío en usted para nada, señoría.

—Porque no le agrado.

—Exactamente.

Él no parecía disgustado.

—Entonces, si quiero que se quede, me veré obligado a simpatizarle y a ser más digno de su confianza y de su agrado.

—No pierda el tiempo. No voy a quedarme. Llegado el caso, buscaría otra excavación en la que trabajar. Estoy convencida de que su hermana conoce a mucha gente rica con villas llenas de ruinas romanas. Seguro que a algunos les gustaría excavar esas ruinas. Parece estar muy de moda en Inglaterra.

—¿Y por qué cree que la contratarían a usted?

—¿Y por qué no?— respondió ella suavemente —Usted lo hizo.

—Esto es ridículo— dijo, ya impaciente —¿Por qué va a irse a Londres si lo que quiere lograr puede conseguirlo desde aquí? Tiene los domingos libres para conocer a gente nueva. Estoy seguro de que la señora Bennington le presentaría a los habitantes de por aquí.

Y ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ғʟᴏʀᴇᴄɪóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora