Santiago.
–Dejen el escándalo que parecen una tertulia. - dijo Jhon gritando mientras cocinaba. Luke, Eric, Tiago y yo estábamos sentados hablando mientras nos tomábamos unas cervezas.
Eso hacíamos todos los días, a pesar de ser lunes.
–Así que esta casa se quedara sola? - pregunto Eric.
–No, será mi guarida para traer a las chicas. - dije, Jhon volteo enseguida y levanto una ceja. Sabía que no le gustaba la idea.
–Y toda tu colección de carros se quedará aquí en el porche? - pregunto Tiago.
–Si, no tengo donde más llevarlos. -
–Ya es momento de que nos regales un carro a cada uno de nosotros. - dijo Tiago y me reí a carcajadas al querer pretender que de verdad haría eso.
–Sigue soñando amigo. - le dije.
–Santiago...- dijo Luke. - Así que eres vecino de Lara. - dijo.
–Y tu como lo sabes? - me había sorprendido como Luke se había enterado de eso.
Todos abrieron los ojos como plato, se me había olvidado contarles esa parte de la historia.
–ERES VECINO DE LA FENÓMENO? - Pregunto Eric.
En seguida Jhon nos agravio a cada uno por referirnos así a Lara.
Le conté todo lo sucedido y se quedaron aún más impresionado.
–No puedo creer que ya conocieran a Lara desde hace tiempo y no me fueran dicho. - dijo Jhon.
–Hoy a penas nos estamos enterando que es mejor amiga de tu noviecita. - dijo Eric.
El mundo era muy pequeño a veces. Pensé
–Cuéntame amigo, ya sabes cuáles son tus próximos pasos a dar con lo de Lara. - pregunto Eric.
–No harán nada al respecto porque no se los permitiré, Santiago ya me lo prometió. - dijo mi primo y sentí el peso de sus palabras.
Todos nos quedamos callados por un momento sin seguir tocando el tema, que para oídos de Jhon, ya era algo delicado.
Yo había hecho cosas muy malas con cada mujer, eran cosas de las cuales no sentía ningún tipo de remordimiento.
Me recordé de Jessica, la eché de mi casa sin más. Acciones peores que esas tenía en mi lista.
–Apúrense que tenemos que ir al apartamento a mudar algunas cosas. - dijo Jhon.
Yo subí a buscar algunas cosas en mi cuarto, me percaté de un paquete que estaba sobre la cama.
Lo mire por un momento, no sabía de donde venia el paquete. Lo desenvolví. En él se encontraba un libro de tapa negra.
En la solapa se encontraban las siguientes palabras: El tiempo pasa, pero los momentos quedan.
Pase las paginas, eran fotos mías con... Lili. Mi cara de felicidad no se comparaba a nada.
Sentía que tenía el corazón en las manos, sentía que tenía el corazón en mil pedazos.
Pero todo se volvió gris al ver las imágenes de Lili... en ropa íntima.
¿Qué carrizo significaba esto?
Después, fotos mías con muchas mujeres. En la última solapa decía: esto es apenas el comienzo.
Rasgué las paginas, las volví añicos. Lance el álbum por la ventana.
Jhon abrió la puerta inmediata. Y consiguió todo el cuarto destrozado.
–Que paso Santiago... dios. - dijo Jhon. Sus ojos con mucha cautela y sorpresa.
–Que significa esto? - le pregunte señalando el álbum. - Lo trajiste tu? - le pregunte en un arranque de rabieta.
–Cálmate Santiago, el paquete lo conseguid en la puerta cuando llego el correo y el remitente decía para ti, por eso lo puse en tu cama. -
En seguida le lance la portada del libro en los pies. Jhon lo recogió y lo miro, entonces entendió de que se trataba.
–Yo, no sabía Santiago. De verdad. - Jhon estaba arrepentido.
Yo me sentía devastado. Estaba en el piso. Destruido.
Jhon se acomodó a mi lado, se quedó en silencio. Él sabía que era lo que necesitaba, su compañía y su silencio.
–Quieres distraerte hoy de esta mierda? - pregunto Jhon. -Vamos al apartamento mejor, salgamos de aquí. - dijo.
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Aléjate o déjate llevar
Roman pour AdolescentsLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...