capítulo 04

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gordo

        

Ahora a Jimin le interesaba resolver su gran problema, después de que pasaran cuatro meses y su vientre se viera más abultado y tierno. Seokjin no había dejado de consentirlo y realmente deseó que el padre de su floresita hubiese sido él y no el fastidioso adolescente de diecisiete años.

Porque sí, el contacto entre los futuros e inexpertos padres jamás se había cortado, al contrario, Jungkook logró conseguir el número telefónico del mayor. Y Jimin comenzó a recibir extraños mensajes.

Oh, pobre hombre.

Se oyen en su pecho los latidos desacelerados de su corazón al leer cada una de las preguntas del menor. Jungkook es bastante, bastante curioso.

—En la escuela nos comentaron que es ilegal que un hombre mayor mantenga relaciones intimas con menores de edad.

Jungkook está en el departamento de Jimin, sentado sobre el sofá con sus piernas ligeramente abiertas, cambiando los canales del televisor sin interés alguno mientras le habla.

—¿No tienes tarea que hacer, mocoso?

Jimin rueda sus ojos fastidiado, además de irresponsable, Jungkook es un pequeño diablillo que logró abrir la puerta de su departamento. Descartando las llaves, claro está.

Sin despegar la vista del plasma, Jungkook responde casual. ―Tengo reglas.

―¿Y esas son...? ―cuestiona, encarnando una ceja.

―La escuela es suficiente para mí, cinco días a la semana, soportar a los profesores... ―suspira―. Por cierto, la señorita Hye está embarazada, tiene cuatros meses, ¿estás seguro que tú también...? ―deja de emitir sonido alguno al percatarse del doble sentido de sus palabras.

Jimin lo mira ofendido. Bien. Lo ha entendido, es un adulto. Él no está tan gordo, tal vez ha cambiado de jeans estas últimas semanas y sus muslos han almacenado la suficiente carne para que le dejen de entrar. También ahora utiliza camisetas y suéteres dos tallas más grandes de lo usual, ¡ni le gusta esa moda! —bueno, tal vez un poco― pero se resignó, el embarazo sólo durará otros cinco meses más y todo volvería a la normalidad.

―No estoy gordo ―finalmente dice.

—Tu estatura lo compensa todo, podrías engordar y todos dirían "oye, ese tío está más bueno", nadie lo notaría —el adolescente encoge sus hombros desinteresado.

Ah, ya sabe a donde va todo esto, Jungkook trata de remediar el error de haberle llamado indirectamente "gordo" segundos atrás, cubriéndolo con falsos cumplidos, los cuales no causan ningún tipo de sensación dentro de él. Al contrario, se ve molesto por las palabras del chico.

El día había sido lo suficientemente largo y tedioso como para seguir aguantando al castaño que se ha entretenido en algunos de los programas que se trasmiten en ese entonces, Jimin deja de observarlo, dirigiendo su atención hasta la pantalla y...

―Tienes dos segundos para apagar la televisión y largarte de aquí ahora mismo.

Jungkook suelta una sonora carcajada, comenzando a levantarse del sofá. Muestra atisbos de intentar hablar pero Jimin lo interrumpe.

—Y no vuelvas hasta que tu sucia mente de mocoso calentón se limpie por completo.

Jungkook finalmente sale del departamento con una enorme sonrisa en el rostro sin objetar nada.

¿Por qué carajos transmiten pornografía a las cinco de la tarde?

pregnant 丼 kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora