❝Nunca tuve claro hacía dónde se dirige mi destino o qué haría con mi vida, pero desde que te conocí comprendí que el destino me llevaba a ti y que la razón de mi vida es amarte hasta el final.❞
Pequeñas gotas de lluvia caían, el cielo estaba nublado de grises nubes.
Usando a cara de espiral para ocultar su rostro Obito observó desde su lugar donde se oculta la cueva donde están tres personas, estás no habían notado su presencia en los últimos minutos que llevaba analizándolos.
—¿Vez los ojos de ese de pelo rojo? — la voz de cabeza de espiral sonó, era un poco raro que una voz que no fuera la suya saliera de su cuerpo pero no de su boca
A su lado tenía a Zetsu sumergido en el suelo.
Obito fijó su mirada en aquel chico pelirrojo, notando el patrón circular en sus ojos violeta que cubría incluso la esclerótica.
—¿Ese es el rinnegan de Madara? — cuestionó
—Son los ojos auténticos de Madara — contesto cabeza de espiral — se los traspaso cuando era un niño sin que se diera cuenta
—Nagato es del clan Uzumaki y es la única persona a parte de Madara que puede invocar al Mazou — por primera vez Zetsu hablo — lo primero es entablar amistad con él, tal como dijo Madara ¿eh?
Obito lo ignoró y comenzó avanzar, ignoro también a cabeza de espiral cuestionando que hacía, sus pasos resonaron sobre el piso cubierto de agua por la lluvia, llamando la atención del trio, el primero en girarse fue el pelirrojo.
—¿Dare? (1)
Deteniéndose Obito bajo la capucha y contestó.
—Uchiha Madara — su voz cambio, era más grave y madura, era una copia a la de Madara
—¿Madara? — repitió Nagato con un tinte de incredulidad.
Yahiko por el contrario a sus compañeros que se mostraron confusos ladeo sus labios en una sonrisa ladina.
—Si usas el nombre de ese Madara o eres un criminal o un idiota — Obito no respondió — ¿para que te acercas a nosotros?
—El rinnegan — su respuesta sobresalto a Nagato — la misión de nuestra organización es guiar correctamente a aquel que lo despierta — repitió tal cual le habia indicado Madara unos días atrás antes de partir, sabía lo que diría a los posibles caminos que esa conversación tomara
—¿sabes lo de mis ojos? — inquirió Nagato, mostrándose desconfiado y sorprendido
Obito lo señaló.
—Eres la reencarnación del sabio de los seis caminos y su sueño de traer el equilibrio al mundo. Mientras las aldeas de los grandes países tienen la luz su pequeña aldea se encuentra en la sombra, abandonada a su suerte. Por eso despertó aqui — Nagato le mando una mirada escéptica — Allá donde hay luz tiene que haber sombras. Mientras exista la idea de "vencedor" igualmente existirá de "perdedor". La idea egoísta de defender la paz es lo que provoca las guerras — tal cual como lo escucho de Madara la primera vez lo repitió como si fuera una grabadora — El odio nace de proteger lo que amamos — inevitablemente a su mente regreso el recuerdo de él teniendo a Hinata en sus brazos, herida, casi al borde de la muerte — En teoría podemos separar todas esas consecuencias, ¡pero se puede construir un mundo que lo tenga todo!. Un mundo de vencedores, solo de paz, solo de amor; podemos descubrir como, si colaboramos — extendió su mano en dirección a Nagato — cuando consigas el auténtico poder del Rinnengan podrán crear un mundo enseguida. Vamos — finalizo
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Camino carmesí
Random→ Te convertiste en lo mas importante para mi, y sin darme cuenta, ya te amaba ¿sera muy tarde para expresar mis sentimientos?