¡Dejen mi maldita cabeza!

419 18 6
                                    

Me levanté de la cama y fuí al armario, la cabeza me dolía a furor, quizá no debí beber tanto, no es que fuera una chica que va de fiesta en fiesta, pero mi amiga Karin me insistió tanto -con insistir me refiero a que me sacó de la cama llevandome como saco de papas- que tuve que ir. 

Me puse unas converse negras con un blue jean y una polera a rayas, y fuí al baño a hacer mis necesidades -porque yo me visto primero y luego me lavo, muy original Kristie-.

Bajé con sumo cuidado la escalera, ya que mi madre estaba arreglandola, vi a mis queridísimos -horribles- hermanos. La segunda, después de mi, Natalie, 8 años, fan de Violeta, aunque solo canta libre soy, pero pide todo los accesorios de ella. Y por último el más lindo de la casa, y el más pequeño, Alex, el bebé más obeso, y el que hace mas popó del mundo. También vi a mis padres, Jaqueline, la mejor mamá del mundo, a veces enojona, no deja salir a su hija a ningún lugar, sobreprotectora, bruja algunas veces, si claro, es la mejor. Y el último de mi familia, mi padre, Bill, sobreprotector de sus hijas sobre todo,muy trabajador. Y bueno esa era mi familia, ah no, se me olvidaba, falta Pony, el perro de mi hermanita, ¿Qué nombre no?, en realidad Natalie quería un pony pero ¿qué le íbamos a hacer? no pensábamos tener un pony en la casa.

Saludé a todos con un beso en la mejilla, menos al bebé Alex, a el le soplé la pansita, tomé mi café y saqué la mitad de un pan con mermelada, estaba a dieta.

-Kristie, come- dijo mamá con Alex en brazos mientras el se reía del pinche que llevaba en su pelo.

-Pero mamá, estoy a dieta- dije con cara de compasión 

-Come- dijo mirandome a los ojos. 

-No. 

-Oh si- dijo tomando una gran revanada de pan con mortadela. -Abre la boca- dijo poniendome el pan en mi boca cerrada. -Abre- me abrió la boca pasandole a Alex a papá y me puso dentro un gran pedazo de pan. 

-¡Mamá, no eda nezezayo que hiziedas ezo!- dije con los cachetes atiborrados de comida. 

-Oh, si que lo era, toma llevate esto de colación. 

Lo abrí viendo unos pasteles, golosinas y una manzana. 

-Mamá, enserio, esto no me va a ayudar con mi dieta. 

-¡Pero si lleva manzana!- dijo indignada. 

-Ash, como sea, me voy- dije rodando los ojos, caminando hacia la puerta y abriendola. 

-¡No te olvides de tu hermana! 

Natalie vino corriendo, cuando de pronto me di cuenta que no llevaba su mochila. Ahora todo comenzé a verlo en cámara lenta. 

-¡Mi mochilaaa!- gritó Natalie 

-¡Tomaaaaaaaaaaa!- gritó mi padre.

Cuando la mochila cayó en mi cabeza, me caí en el suelo mientras mi cabeza rebotó. Alex, el bebé obeso, se tiró un pedo, mi madre se tapó la nariz y un niño que pasaba con su bicicleta fuera gritó ¡Ja ja! con la voz de Nelson de Los Simpsons. 

Mi padre me paro bruscamente no dandose cuenta que arriba mío había una repisa, así que me volví a pegar en la cabeza, quedé un poco inconciente, cuando vi a mi madre ponerme un hielo en la cabeza. 

*** 

Luego de que mi madre me dijera que no me sacara el hielo, partimos a la escuela en el auto de mi padre, ya íbamos atrasadas, así que mi padre decidió llevarnos, se detuvo fuera de la escuela de mi hermana y luego me llevó a la universidad. 

-Cuídate hija, cuidado con pegarte en la cabeza, y cuidado con los chicos ¿Eh?.

-Oye, primero, tú me pegaste en la cabeza, y segundo, no me interesan los chicos, tranquilo-dije toda una niña buena. 

-Deberías llevar un chico, hija, nunca haz llevado uno a la casa y creo que ya es tiempo- dijo bondadoso. 

-¿Enserio?- mis ojos brillaron de la emoción. 

-¡Ni se te ocurra!- su cara cambió drásticamente. 

Sí, creo que mi padre nunca me dejará tener un novio. Me bajé del auto y emprendí mi camino a la gran universidad, me dolía mucho la cabeza y creo que el hielo me estaba haciendo mucho peor. 

Mi madre la había puesto en una botella, así que supuse que mi mochila no se mojaría. La guardé en la parte de afuera y  vi a Karin en su casillero. 

-¡Karin!

Karin abrió la puerta de su casillero pegandome en la cabeza y yo caí al piso, no sé por qué, pero algo tenían con mi pobre cabeza, tranquila cabeza, yo siempre te amaré. 

-Hola amiga- dijo Karin cerrando su casillero, pero de pronto me vió en el piso. 

-¡Amiga!- gritó tan fuerte que creo que toda la universidad la escuchó. 

Me lavantó del piso y tocó mi cabeza 

-Diablos, ¿Te pegué muy fuerte Kristie? 

-Noooo, para nada- dije sarcástica. 

Me pegó en la cabeza 

-¡Oyeee!, ¡¿Por qué hiciste eso?!- dije sobandome mi pobre cabeza 

-Dijimos que nada de sarcásmo- dijo, y cruzó los brazos 

-Okay, okay, ¿Pero no pudo ser en otro lugar? 

-No- dijo cortante 

Iba a tomar el hielo de mi mochila, pero la botella se había reventado mojando completamente todo, cuadernos, libros, todo. 

-¡Noooooooooooooo!- grité mirando al cielo 

-¡Oh mi dios!, ¡Oh mi dios!, ¡Oh mi dios!- gritaba Karin mientras empezaba a dar vueltas en círculos 

-Karin, ¿Qué voy a hacer?- dije con las esperanzas perdidas, ¿Por qué a mí?

-Mmm. 

-¡Karin por favor ayúdame!

-Mmm mmm yeah yeah, mmmh mmmh yeah yeah- empezó a cantar la canción de Austin Mahone.

-Karin, no estoy de humor.

-Okay- agachó la cabeza.

Decidí por llamar a mi madre para que fuera a buscarme a la universidad, realmente necesitaba solucionar el problema de mis libros y los cuadernos, no sabía cómo estudiar sin eso, así que tuve que volver a casa.

Al llegar subí a mi cuarto y comenzé a pasar primero los cuadernos en limpio, le pedí las materias que no nos tocaban a Karin, ya que los míos eran un asco, no se les entendía realmente nada.

Pasé toda la tarde con los cuadernos hasta que mi mamá subió con la cena, después de terminar Biología y Física, me puse mi pijama y miré por la ventana, me salió una rima, podría ser rapera. 

-Me puse mi pijama y miré por la ventana mm, yea, mm, yea- canté 

-¡Cállate, cantas horrible!- gritó Natalie 

-¡Claaaro hermana, como tú cantas hermoso!- dije sarcástica.

-¡Oye, canto hermoso!, Libre soy, libre soy, no puedo ocultarlo máaaas- se fué cantando 

Miré por la ventana y vi a mi vecino, escribiendo algo, se llamaba Adam, creo, era guapo, pero muy misterioso, ¿Cómo una persona guapa como él no tiene esposa o hijos?. Desvió la mirada de su libro de apuntes y me miró fijamente, me puse nerviosa y me corrí de ahí. 

Me acosté en la cama y lo imaginé bailando Peter la angüila, me reí y me dormí con su imagen en mi cabeza. 

Primer capítulooooooooooooo, espero que les guste, voten y comenten, y si no les gusta, voten igual;) 

Byeeeeeeeeeeeeeeee

-Valeria<3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 20, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi vecino me espíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora