Maybe [h.s.]

VIII

Aún con los ojos cerrados, pude percatarme que la oscuridad se iba y la luz de la noche se hacía presente. El viento seguía presente en la zona, algo que no podía contener. Una vez segura de que ya habíamos terminado de cruzar el callejón, abrí mis ojos y solté la mano de Ali. Deje salir un gran suspiro que llevaba conteniendo desde hace unos minutos.

- Eso no fue tan malo - Opina Ali imitando mi suspiro.

- Supongo que no - Concuerdo con ella - Ahora, ¿A donde?

- Si mal no recuerdo, en mis momentos con bueno, tu ya sabes quien - Dice y yo rápidamente asiento - Recuerdo lejanamente que si caminamos una cuadra más, llegaremos a la esquina donde se sitúa Grey.

Murmuro un pequeño genial para ponerme en marcha hacia la bodega. Una enorme ola de rencor atraviesa toda mi espina dorsal recordando esos años donde Ali se veía tan pequeña y frágil gracias a Dylan. A veces pienso en lo que debe de estar haciendo ahora, ya que en el quinto año de escuela, lo expulsaron por golpear violentamente a un profesor y destruir el inmobiliario escolar. Los rumores en el colegio corrían por todos los pasillos hasta llegar a mí, encontrándome con que sus padres los llevaron a Washington, en un pequeño pueblo en medio de la naturaleza donde no podría cometer muchos delitos adolescentes. Muchas veces recuerdo como las lagrimas amenazaban frecuentemente con salir de mis ojos viendo el sufrimiento ajeno de mi mejor amiga. Supongo que le cogí un odio tremendo a ese idiota.

Los segundos pasaron y llegamos a una pequeña bodega escondida entre las oscuras y frías calles de la zona. Un letrero iluminado con luces fluorescentes de diferentes colores parpadeaba cada medio segundo deletreando la palabra Grey en letras grandes y muy llamativas. En el mismo letrero unas letras más pequeñas abajo marcaban 'Abierto las 24 horas'.

- Aquí es - Señala Ali - Entremos.

Suspiro y asiento lentamente con las manos en los bolsillos de mis jeans.

Ali abre la puerta y suena una campanilla sobre mi cabeza mientras la sigo por detrás. Ya dije lo mucho que las detesto.

Una vez dentro de la bodega, el olor a cigarrillo no se demoro en esconderse tras mis fosas nasales. El humo hacía que el lugar se hiciera más pequeño y un dolor de cabeza se me aproximara. Habían un par de pequeñas mesas a un extremo y al otro se encontraba un mostrador y unas pocas bancas largas delante del mismo. Lucía como un pequeño bar más que una bodega. Ali se acercó al mostrador y yo simplemente fui atrás de ella.

- Hey, Grey - Ella saluda sin ninguna sonrisa en el rostro y el chico de joven edad levanta la cabeza y una sonrisa escapa de sus gruesos labios. Su piel blanca como la nieve, sus ojos pequeños mieles, su sonrisa blanca y sus gestos lo hacen parecer aterrador pero sumamente atractivo. Unas pequeñas arrugas se forman a ambos lados de su boca al mostrar su fina dentadura.

- Ali - Su voz es muy masculina y se le nota un acento diferente, la sonrisa aún no desaparece - Tiempo sin vernos - Se coloca recto y cruza sus brazos.

- Sí, hace mucho no vengo por aquí - Dice - Ya deje esa etapa de mi vida de lado - Explica.

- ¿Etapa de tu vida? - Repite Grey - No entiendo.

- Me refiero que ya no soy como era antes, cambié.

- ¿Por qué? - Quiso saber, ya me está cayendo mal.

- Porque ahora tengo un trabajo estable y estoy rodeada de personas de buena influencia - Duramente Ali responde en un intento de cortar la conversación.

- ¿Como cuales? ¿Ella? - Me señala en burla - Eso es no vivir la vida y lo sabes.

- Eso se llama vivir la vida de una manera sana, tener sus placeres de forma adecuada y no pasar todo el día con un cigarro en la mano o teniendo sexo con la primera persona que se te cruza por los ojos.

- Pienso que tener el cigarro es una manera de relajación inventada por el ser humano y el sexo es una forma de pasar bien el rato y divertirte - Contraataca - Vamos Ali, ¿Qué te ha pasado? Antes no eras así, ahora te ves como una santa, sabiendo el animal que llevas dentro - Oh no. Si ya lo estaba odiando y maldiciendo, no saben como lo estoy ahora.

- Mira idiota, ni tu ni nadie va a venir aquí a insultar a mi amiga de una manera tan estúpida como lo estás haciendo tú. ¿Qué crees? Que teniendo un poco de sexo, bebida y cigarrillo ¿Es vivir la vida? Estás demasiado enfermo si esos son tus pensamientos. Si Ali y yo somos personas civilizadas y cultural izadas no significa que seamos unas nerds de escuela, significa que tenemos algo que se llama cerebro y otra cosa que se llama futuro, cosas que personas como tú no tienen. Y si tu puta madre te crió como lo hizo, eso es responsabilidad de esa, no de nosotras. - Ali me miraba con los ojos abiertos como uvas mientras Grey sacaba humo de las orejas.

- Creo que mejor nos vamos - Recomienda Ali jalándome del brazo hacia la puerta de salida.

- Algún día vas a terminar en mi cama adolorada por como mi entrepierna entro en tu... - Antes de poder terminar su asquerosa frase, Ali había cumplido su misión de sacarme de ahí ates de explotar.

Un gruñido sale de mi garganta sin tener tiempo de ocultarlo.

- ¿Estás bien? - Me pregunta.

- Sí, supongo - dudo.

- Grey es un maldito puto.

- Ya me di cuenta.

Ali suspira.

- ¿Y ahora qué? - Después de todo había olvidado que nuestra única esperanza de irnos de aquí es del teléfono de la bodega, pero arruiné el plan.

- No lo sé sinceramente - Responde.

- Lo siento de verdad - Me disculpo por mi actitud.

- No te preocupes, es la primera vez que una chica le da una paliza y se la merecía. Estoy orgullosa de ti. - Dice y yo río.

- ¿En serio?

- Sip - Asiente y sonríe.

- Entonces ¿A donde?

- Caminemos por ahí en busca de un teléfono.

- Eso no suena lindo - Digo honestamente.

- Ese no era el punto - Dice antes de pasar su brazo por mis hombros y empezar a caminar.
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Lo siento por no subir en estos días, con la navidad y cosas para año nuevo no he tenido tiempo PARA NADA. Espero que les guste aunque este un poco corto :)

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Espero que hayan pasado una feliz navidad y prospero año nuevo!!! :)

Las quiero mucho y cuídense