Los Nuevos Héroes

XIV

-Viene a buscarte -mi padre se acercó a ella, pero me miraba a mi. 

-¿Por qué la bruja malvada del oeste vendría a buscarme? no tiene sentido-le pregunté, aunque por las cabezas que asentían entre la multitud, me parece que todos querían saber. Mis padres se miraron, y una vez más parecieron comunicarse sin palabras, porque mi padre asintió y se acercó a mi, tomadome de la mano libre.

-El año en que naciste, tu madre y yo nos separamos... mi antigua esposa, la madre de tu hermano, ella había regresado, y en ése momento creí que lo mejor para mi familia era estar con ella. -Hubo una pausa, sus ojos estaban más tristes de lo que nunca los he visto, miré a mi mamá y ella parecía sumergida en el recuerdo. -Pero no era...no era real, era Zelena. Para cuando nos dimos cuenta de que nos había engañado, a mi, a Regina, a Roland, ya era muy tarde.

Empecé a temblar, y me aferré a la mano de Peter, soltandome del agarre de mi padre. Miré a mi mamá, a Roland, no podía ser verdad, no quería admitirlo, si lo decían sería real.

-No lo digas, no es verdad- murmuré, con lágrimas en mis ojos, buscando los de mis padres, buscando una señal de que mis sospechas eran solo tonterías.

-Zelena es tu madre, Luna -terminó mi padre.

Mi cabeza iba como un tren, fue entonces cuando me calló la ficha, y miré a  Pan.

-El muchacho, el que ví antes, ¿tú también lo ves? -él me miró un poco confundidó, y pude sentir las miradas inquisidoras de mi familia en mi. Peter asintió con la cabeza. -Lo he visto antes, en sueños, una y otra y otra vez -anuncié, mirando a Rumple quien parecía interesado en esta última parte de la conversación. 

-Creés que está relacionado con tu madre- terminó Pan mi oración, asintiendo.

-Creo que está relacionado con Zelena, Regina es mi madre -dije yo,  sacandole una sonrisa- pero sí, y si lo está, entonces sé cuanto nos queda para que lleguen.

-Creo poder decir por donde vendran -esta vez fue Killian quien habló. Hasta el momento se había mantenido pensativo, pero parecía haber atrapado cualquier fuese el recuerdo que buscaba- Me crucé con Zelena, o al menos creo que era ella. Luego de que finalmente la alejamos de Storybooke, una tarde, en el muelle. Me costó darme cuenta que era ella, porque iba con un niño de la mano, y eso me despistó, junto con otras cosas, claro.

-Hook, sería mejor si te abstienes de efectos especiales y cuentas lo importante -apuró Regina, aunque no me llamó la atención. Habíamos pasado muchas fiestas con Killian y su familia, y contar historias es uno de los pasatiempos del pirata, pero se va mucho por las ramas.

-Si, lo siento. Estaba admirando los botes, y le pregunté si planeaba viajar, o si sabía navegar y me dijo que...que  estaba planeando como regresaría y que le interesaba la anécdota del polvo de hadas en en el bote.