Capítulo 32

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Peter

Hablar con Candela era una de las cosas más tediosas que existían.

-Como ya te dije, mi vida es mi vida -dije aclarandoselo- pero eso no te da derecho a llenarle la cabeza a Santi, es un nene ¿estás loca?

-¿Loca? -rió- dios mío, le dijo algo de la niñerita y ya saltas como leña al fuego, así no saltaste a defenderme cuando me atacó en el cine

-No voy a discutir sobre lo mismo -dije harto- vos la provocas queriendo denigrarla. Lali no es tu competencia, Santino la quiere muchísimo y deberías respetar eso y no llenarle la cabeza, ya estamos demasiado grandes para estas tonterías

-No hace falta que me lo aclares -rió en tono de burla- esa chiquita al lado mío no es competencia. Okey, quizá me pase de la raya, pero sabes que soy capaz de cualquier cosa Peter así que decile a tu noviecita que se calme

-¿Te das el lujo de venir a amenazar? -dije parandome- andate Candela la verdad que vengo acá para despejarme y me la complicas

-Yo no te amenazo, te advierto -dijo parandose- vos sabes que yo muevo un dedo y a Santino lo tengo conmigo, así que ya te dije, si vos querés tenemos la mejor relación y está todo bien, pero a mí nadie me va a faltar el respeto y menos adelante de mi hijo, okey?

Yo no dije nada y simplemente abrí la puerta para que se vaya, no soportaba escucharla ni un segundo más.

-Y después te voy a llamar para que pueda verlo a Santi -dijo mirandome-

Esa fue su última palabra y se fue de mi oficina de una vez por todas. No podía creer que esté tan desquiciada, no podía creer que yo me haya enamorado de una persona así, que lamentablemente mi hijo iba a tener que ver habitualmente y que ya no era un tema del pasado, sino que ya se trataba de mi presente.

Trate de despejarme de todo aquello que había sucedido y estuve haciendo cosas del trabajo. Volví a la noche a casa donde siempre me recibían con alegría los abrazos de Santi y Lali.

Comimos con Amy y luego me fui a duchar, pero me topé con la sorpresa de que estaba Lali en el baño justamente por sacarse la toalla.

-¿No te enseñaron a tocar la puerta? -rió-

-Pensé que estabas con Santi -dije- ¿está despierto?

-No, Amy lo durmió y yo me vine a dar una ducha -dijo-

-Bueno, yo justamente también venía a darme una ducha, le hacemos un bien al planeta y ahorramos agua -Lali sonrió dejando caer su toalla y yo trabe la puerta para que nada nos sorprenda-

Así que tal como se puede apreciar nos dimos una ducha ambos, fue un momento de intimidad lindo pero que no duró demasiado porque ya era un poco tarde y además recién Santi se había dormido.

Lali

Luego de comer entré a darme una ducha hasta que entró Peter y terminó convirtiéndose en otra cosa, aunque ducha hubo.

Cuando salimos, nos cambiamos y nos acostamos en la cama juntos, yo no tenía tanto sueño pero era bastante tarde y mis días empezaban temprano .

-Lali ¿podemos hablar de algo antes de dormir? -dijo Peter dándose vuelta-

-Sí ¿qué pasó? -dije algo asustada-

-Nada en concreto, pero hoy vino Candela a mi oficina -yo escuchaba atentamente- como es de esperarse estaba re loquita por el "enfrentamiento" que habían tenido en el cine y empezó a amenazar diciendo boludeces

-¿Te fue a amenazar? -reí enojada- que se medique esa mujer

-Sí -rió y me agarro de la cara delicadamente- yo sé que ella te provoca diciéndote cosas, pero no le contestes, Candela es capaz de hacer cualquier estupidez, ya quedó demostrado cuando le llenó la cabeza a San diciéndole cosas, por eso no quiero que te joda más

-Está bien -dije también acariciandolo- prometo tratar de contenerme de bardearla aunque quiera hacerlo -reí-

-Te amo, descansá -dijo y me dio un beso-

Me di media vuelta y Peter se abrazó a mi en modo cucharita, yo mientras acariciaba sus brazos que rodeaban mi cintura me quedé pensando en lo que había dicho sobre Candela. ¿Qué tan capaz de hacer alguna locura podría llegar a ser? Yo sé que ella estaba totalmente fuera de quicio con el tema de Santi, pero para que Peter me pida que no le responda por un momento llegué a dudar de qué sería realmente capaz de hacer esa mina. Aunque quizá hubiese sido una exageración de Peter para que no me diga más nada y no se armara quilombo.

Sea cual fuese la situación, me encantaba que Peter quiera cuidarme, siempre tenía esos detalles que cada día me hacían estar un poco más enamorada de él. Sin dar más vueltas cerré mis ojos y deje que mi cabeza dejara de maquinarse para poder conciliar el sueño.

La niñeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora