Lance despertó ansioso de su sueño. Estaba sudando, y aunque no lo admitiera estaba seguro de porqué lo estaba. Acababa de tener un sueño húmedo con Keith Kogane, con quien mantenía una supuesta rivalidad creada por Lance para ocultar sus verdaderas intenciones y sentimientos hacia el azabache.
El moreno pasó sus manos por su rostro varias veces, incluso intentó golpearse el rostro levemente para intentar calmar sus hormonas disparatadas. Sin embargo fue en vano, después de todo llevaba teniendo ese tipo de sueños desde ya hace tiempo, y la necesidad de tocarse para solucionarlo manualmente ya era requerida. Lance, con mucho pesar, se puso de pie y caminó difícilmente, enfocándose principalmente en llegar a su objetivo: La puerta del baño.
Por otro lado, Keith despertó tras tener una pesadilla. ¿Cuál era? Sinceramente no estaba seguro, lo único que recordaba era ver un par de ojos amarillentos en la oscuridad, probablemente algún Galra. El pelinegro sabía que no volvería a dormir, y aunque pudiera, no querría. Pues su cerebro tenía la mañana de repetir los sueños varias veces y de verdad no quería volver a pasar por lo mismo para recordar aquel pequeño trozo de pesadilla. Así que necesitaba distraerse con algo, ¿pero con qué? Aún no estaba seguro de con qué, pero de algo si estaba seguro, y era de que si no remojaba su rostro volvería a dormir, y no quería eso.
Como consecuencia, terminó por ponerse de pie y salir de su habitación hacia el cuarto de baño que no estaba tan lejos. Mientras caminaba, miraba sus pies descalzos sobre el piso frío. Llevaba tanto tiempo viviendo allí que sabía de memoria el camino, por lo que podría llegar a cada una de las habitaciones del resto con los ojos vendados. Su mano se extendió hasta tomar el picaporte de la puerta, sin embargo, una mano extraña se topó con la suya. Alzó la mirada confundido, topándose con el rostro sonrojado del moreno, el cual al sentir la mano de Keith sobre la suya soltó un leve quejido de dolor.
—¿La...Lance? —preguntó Keith confundido y aún medio dormido. —¿Qué haces despierto? ¿Sabes qué hora es? —cuestionó el azabache. En una situación común Lance habría comenzado una discusión con el pelinegro, sin embargo ahora mismo no estaba en las mejores condiciones para hacerlo.
—D-de verdad que no es momento Keith... Necesito el baño. —comentó Lance, casi rogándole al de piel pálida, el cual alzó su ceja, perdiendo un poco el sueño.
—Pero yo también lo ocupo. No tardaré nada. —Agregó Keith con simpleza y algo de molestia.
—No, no, no entiendes. De verdad NECESITO el baño. AHORA. —replicó el moreno con una mueca de necesidad e incomodidad, la cual Keith notó de inmediato, frunciendo el ceño. ¿Qué podría necesitar? ¿Hacer del baño? Quizá por eso se retorcía tanto en su lugar, pero podría resistir un poco más, ¿no?
El del piel lechosa analizó a Lance de pies a cabeza, haciendo al moreno sonrojar y apartar la vista levemente, intentando tapar su erección, la cual fue causada por el pelinegro frente a él. Los ojos recorrieron el cuerpo del mayor (de estatura) más de lo necesario, no lo negaba, se veía bastante atractivo, ¿y para qué negarlo? Si él admitía para si mismo que le gustaba el moreno, pero nunca lo admitiría en voz alta. No a menos que fuera necesario o conveniente. Finalmente su análisis terminó con sus ojos sobre la entrepierna del cubano, la cual intentaba ser cubierta por su dueño. Keith suspiró con pesadez y acarició sus sienes frustrado.
—¿Es una broma Lance? —preguntó Keith retóricamente, con una notable molestia, pues ya sabía que el moreno había tenido un sueño húmedo, y temía el saber con quien fue. El cubano comenzó a tartamudear, sin encontrar una buena excusa, apartando la mirada de la del azabache. —¿Con quién? —preguntó sin flaquear el mayor (de edad, es decir Keith). Lance abrió sus ojos levemente ante la pregunta.
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30 días OTP [LAITH/KLANCE]
FanfictionOtra historia de las muchas que hay de 30 días de OTP Challenge.