Perfect. (Todobaku)

Parte única.

Decir lo que sientes es algo completamente difícil para ti, poder describirlo es algo peor, cosa que se le estaba complicando al bicolor, ya que cada vez que veía al cenizo, su corazón comenzaba a latir y sus ojos solo lo captaban a él.

Sus dos bellos ojos, su leve ceño fruncido y a veces hasta sus gritos le gustaba, todo le parecía perfecto para él, pero había un pequeño obstáculo para poder decirle eso... Y ese obstáculo era él mismo, sentía una inseguridad horrible al querer decirle lo mucho que quería y gustaba del cenizo.

Conocía la personalidad de él y por eso temía de que termine haciendo aquello, y con aquello se refería al rechazo, sentía que si decía sus sentimientos y pensamientos sobre el cenizo, aquello ocurriría y no sabía si lograría aguantar todo eso.

Por eso ahora solo lo veía, Bakugou se encontraba entrenando, mientras lanzaba sus explosiones a las rocas que estaban en el lugar de entrenamiento, verlo de lejos y con una leve sonrisa en su rostro era lo que valía la pena en ese momento para Todoroki, el cual lo observaba de lejos.

— ¡Todoroki-kun cuidado! —exclamo Izuku al ver como una piedra que el mismo había lanzado iba en dirección del bicolor, estaba a punto de protegerse con hielo, pero un grito lo distrajo.

Al rato de unos segundos, Bakugou utilizo su mano derecha para hacer explotar aquella piedra y reducirla en pedazos más pequeños, Todoroki por otro lado se quedó callado y viendo a Bakugou con un enorme brillo en sus ojos... ¡Lo había salvado!

— ¡Maldito bastardo mitad-mitad, deberías estar más concentrado! —exclamo enojado el cenizo, yendo a donde Todoroki y comenzarlo a insultar por lo distraído que era.

— ¡Kacchan no, yo tuve la culpa! —exclamo Izuku apenado por ver como su amigo de la infancia regañaba a Todoroki.

— ¡Tú cállate Deku! Los dos son unos idiotas por no estar al tanto de lo que les pasa alrededor. —regaño enojado, comenzando a sacar leves explosiones de las palmas de sus manos.

Izuku bajo la mirada con miedo, mientras cerraba sus ojos con fuerza y apretaba sus manos volviéndolas puños del miedo, Todoroki por otro lado seguía admirando a Bakugou... Después de todo, a los ojos de Todoroki el cenizo era perfecto, ya que a pesar de regañarlos, se podía ver como se preocupaba por los demás, como era atento a pesar de que los despreciaba.

— ¡Perdón Kacchan! —exclamo casi al borde del llanto el peliverde.

—Perdón por eso, estaré más atento. —respondió tranquilo el bicolor, para luego soltar un leve suspiro.

Bakugou solo chasqueo la lengua y se alejó de los dos chicos, cosa que hizo respirar a Izuku de manera tranquila y por otro lado Todoroki seguía con el leve brillo de sus ojos, después de todo, aún seguía en su mente de que Bakugou era protector con los que quería.

Aunque sí, aun se cuestionaba si debía hacer eso, si debía decirle sus sentimientos al cenizo, era algo que estaba teniendo un leve miedo, además de que es la primera vez que siente algo así, según él, jamás había sentido algo así, hasta que vio al cenizo, desde ese momento todo cambio.

Y bueno, nunca le pregunto a nadie sobre esto, sentía que es estúpido preguntarle a alguien sobre eso, aunque si le llego el pensamiento de que debía hablar con su hermana Fuyumi sobre eso, pero no sabía cómo explicarle todo después.

Dejando eso de lado, se dio cuenta que ya había acabado el entrenamiento, así que salió de sus pensamientos y se dirigió a las duchas donde estaban sus demás amigos, una vez entro, vio algo que lo dejo sin palabras en ese momento, justamente donde estaba su visión, estaba un Bakugou con una toalla en su cabeza, cabello mojado y abdomen al descubierto.