Límite.

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En la vida, llegar al límite es fácil, Todo cabe en lo posible. Y nada dura para siempre, lo que llega hacer un sueño. En fracciones de segundo se puede volver pesadilla, morir es Fácil, lo difícil es mantenerse vivo. - Volviendo al punto principal- El límite de cada persona se definirá de ella misma, de Cuanto resiste ante las posibilidades de la vida, y sí, puede que en el mundo no siempre existen altas. Si no que también te muestran bajas, pero dependerá de ti si resistir o llegar al limite - Miremos de éste punto. Las emociones son como un barco en alta Mar, las mareas no siempre están tranquilas. Y chocan con el barco, pero allí dentro de ése barco. Está un tripulante, él decidirá si resistir las olas o simplemente Llegar al limite.
Y  Quién diría Que el Tripulante En éste Barco llamada vida. Fuera Katsuki Bakugou.

¿Resistirá o Se verá obligado ir al límite?

Para Bakugou, todo se estaba volviendo extremadamente pesado, Sabemos que él no es una persona a la cual es fácil de deprimir, de hecho lo contrario. Pero es un ser humano, y cuando cae en "Depresión" le pega fuerte, tanto que se podría decir. No es él, A éste punto de su vida le daba igual, respiraba por Respirar, comía para no preocupar a nadie, y cumplía con sus labores. Por cumplirlos.

Obviamente esto no pasó desapercibido ni por su clase. Ni mucho menos por sus Docentes académicos. Y es que como no, si uno de los mejores de la clase Pasó a ser un intermedio.

Sus sueños se fueron acortando cada noche. Sus ojeras cada día más negras. Y sus ganas de dejar de existir, simplemente se apoderaban de él.

¿Pero Cómo? ¿Cómo Bakugou pudo llegar a ése punto?

Como se dijo, se le reconoce por ser una persona persistente y dominante, que no se rinde y mucho menos se deprime. 

¿Entonces? ¿Cuál fue el detonante?

— ¿Bakugou? ¿Estás bien? 

— ¿Qué te importa, estúpido pikachu?—Ya Hasta su tono de voz no era igual, Él no era el mismo.

—Estás más distraído Hermano, no te ves bien, hasta parece que ni te esfuerzas en ello.

Kaminari tenía toda la razón, Bakugou estaba mal.

Sin ánimos, el Rubio-cenizas se colocó de pié y tomó rumbo a su habitación; ya era habitual verlo así, era una situación monótona bajaba, comía, subía y no salía.

En los entrenamientos. Ya ni daba su 101% ni le importaba amenazar a Midoriya, uno de los tantos que intentó subir sin éxitos el autoestima del pobre.

Bakugou Siguió su camino, sin detenerse a saludar a nadie arrastrando los píes sin ganas, y respirando suavemente, casi ni se notaba cuándo lo hacía como si dejara de respirar por una corta fracción de tiempo y luego se acordara que eso era algo vital, y era allí que lo volvía hacer. Al llegar a su puerta la cerró lentamente, algo muy impropio de él, ni la azotó ni gritó ni mucho menos hizo su típico chasquido de lengua.

Algo le pasaba.

Denki, quien se había quedado sólo en la sala común, suspiró y fue en busca de sus amigos.

No entiendo, ¿por qué, bakubro está raro? a parte, hace como si nada.

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