Déjà Vu ;; HoHong

ÚNICO

YunHo un chico muy alegre, de veinte años de edad, cabello castaño, su tez no era blanca pero casi llegaba a serlo. Su cuerpo era delgado y su estatura era más arriba del promedio llegando a ser alto.

Ese día se encontraba dando un paseo por el vecindario pues hacía poco se había mudado a aquel lugar y decidió que era buena idea conocer un poco más de este, aprovechando también para correr un rato y ejercitarse un poco.

Llevaba puestos audífonos, o al menos solo uno de ellos escuchando su lista de música en aleatorio. Sin dejar de correr, volteó su cabeza hacía un lugar en específico. Un grupo de chicos le había llamado la atención, no sabía que estaban haciendo pero estaban en bolita y eso le había dado algo de curiosidad y extrañés.

Cuando volteó, sintió algo chocar con él. Aunque en esta ocasión era, alguien, pues al momento de voltear pudo ver a un chico de baja estatura al cual solo había empujado en el choque. El desconocido se disculpó y después alzó su cabeza para mirarlo.

YunHo al momento que aquel bajo chico lo miró, no pudo evitar quedar completamente embobado admirando aquellos ojos los cuales se podía notar lo grandes que eran. Aquellos tan rosados labios que eran tan pequeños, aquellas mejillas que se veían tan suaves, aquella tan perfecta nariz respingada. Sus pequeñas manos. Su tan pequeño y delgado cuerpo al igual que aquel alborotado cabello color casi blanquecino.

Angel de NCT comenzó a sonar en el auricular que aún tenía puesto dando completamente en aquella situación en la que se encontraba. ¿Acaso estaba viendo a un pequeño angelito? No lo sabía. Pero algo que le extrañó fue el que al verlo; sintiese una fuerte corazonada, ¿eso era a lo que llamaban "déjà vu"?

Cuando el primer canto de aquella canción empezó, fue cuando Jeong reaccionó.

-Ah, lo siento. ¿Te encuentras bien? -Preguntó con un tono de preocupación y timidez, solo esperaba que el chico no se haya dado cuenta de lo mucho que lo miró y lo haya incomodado.

Pero lo que el castaño no había notado; era que ese lindo chico también se le había quedado viendo por un largo rato.

-¿E-Eh? Si, e-estoy bien... -El más bajo por fin habló, dejando en shock al castaño, quien quedó una vez más embobado por aquella hermosa voz que no sabía porque, pero sentía como si ya la hubiera escuchado antes.

-¿Seguro? Venía distraído, fue mi culpa, lo siento. -El contrario negó rápidamente con la cabeza ante lo dicho, a lo que YunHo solo le sonrió ligeramente aunque este no lo estuviera viendo. -¿Vives por aquí? -Ahora lo vio asentir con la cabeza. Seguía sin mirarlo, eso hizo que soltara un pequeño suspiro pero aun así no dejo de sonreír. -Yo me acabo de mudar hace poco, es bueno conocer a alguien de aquí tan pronto ¿No lo crees? -Lo vio asentir otra vez.

¿Qué era lo que le pasaba? ¿Se había quedado mudo acaso?

-¿Qué pasa? ¿No me dirás nada? ¿Ni tú nombre? -Bromeo un poco pero nada. Ni siquiera una risa, una palabra. -¿Te comieron la lengua los ratones? -Rió pero todo siguió igual. Iba a tomar la mano del chico, pero este la aparto seguido de escuchar un sollozo departe del mismo, esto haciéndolo alarmar un poco. -¿Te encuentras bien..? -Preguntó pero no recibió respuesta alguna. Unos sollozos más escuchándose.

-Yo... -Por fin comenzó a hablar, esto tranquilizando solo un poco al más alto, pues su voz se escuchaba entrecortada. -Me... Me tengo que ir... YunYun. -En el momento que dijo ese apodo alzó la cabeza para poder mirar al mencionado, quien pudo ver como de sus ahora aguados ojos empezaban a salir lágrimas.

YunHo iba a hablar pero al final no pudo. El más bajo se alejó a toda prisa de él mientras se echaba a llorar. Jeong solo se le quedo mirando, estaba en shock, ¿Cómo sabia su nombre? ¿Se conocían? Y... ¿Por qué estaba llorando?

Para cuando reacciono y quiso detener a aquel chico, este ya se había alejado e ido de ahí, ya no estaba a su vista. Quería ir por él, preguntarle las dudas que tenía, quería saber de dónde se conocían o donde se habían visto antes... Pero no sabía dónde podía estar, solo sabía que vivía en ese vecindario pero no exactamente donde...

Hasta ese momento fue cuando se dio cuenta... No lo había llamado por su nombre, lo había llamado por aquel apodo.

Su corazón comenzó a latir con tanta fuerza que sintió como si en cualquier momento se saldría de su pecho, su respiración cada vez se volvía más agitada, sus labios empezaron a temblar y sus ojos empezaron a nublarse no pasando mucho tiempo para que de estos comenzaran a salir lagrimas sin parar.

Aquel chico, aquel apodo, aquella voz, aquel pequeño cuerpo... Aquellos ojos...

-HongJoong...