🌸||t h e s i l v e r h a i r e d
b o y||🌸El latir de su corazón fue el que lo conectó con la mirada Celestina que lo miraba desde arriba, brillante, entre las gotas de lluvia que caían sin parar.
Se levanta con dificultad, adolorido, pero en trance. Hipnotizado por el par de ojos que le observaban.
En ellos, parecía reflejarse el mismísimo universo. Era algo que nunca antes había visto. "Parece una niña".
Imposible para él no pensar en ello. En especial por los finos rasgos que posee, que no dejan de ser infantiles.Aullidos. "¡Son los lobos!".
Si, lo son, y siente miedo, impotencia. Observa a los lados temeroso de toparse con unas orejas, y penetrante mirada desde la oscuridad. Pero no es el caso, y lo agradece. El ensordecedor lamento de los lobos es fuerte, revienta sin piedad contra sus tímpanos.
Pensó en ese entonces que su hora había llegado, porque los lastimeros quejidos provenientes de los lobos se oían cercanos. Pensó que era el fin, para Gon Freecss.
— ¡Auuuu! — Recitó el joven de piel nivea, llamando su atención rápidamente porque era como un grito.
El más fuerte que había escuchado hasta el momento. Creyó que era una queja, de dolor tal vez, por el peculiar sonido que emitió.
Pero cuando se percató de que tenía la cabeza en alto, como pidiéndole perdón a la luna, cayó en cuenta de que no era una simple réplica."¡Está aullando!". Efectivamente, lo hacía, y en el proceso, indicaba su posición. -— ¡E-esper-!
— ¡Auuuu! — "¡No hagas eso!". Torpemente se dirige a él, y toma su chaqueta recogiéndola del lodo, enrollándolo con ella, y callándolo en el proceso. — ¡Mmn, mmnph! — Con sus brazos impedía cualquier movimiento. De hecho el albino pudo escapar de muchas maneras ante ese agarre tan débil y básico.
Ya sea dándole con el codo, o pateándole una vez más. Pero no lo hizo, y no sabe si es por la adrenalina, o simplemente no sabía de ello.El chico albino se limitaba a dar patadas al aire. — ¡Shhh! — pero como las veces anteriores no surge efecto. Necesitan huir, y rápido.
Gon se siente feliz de anunciar que los amigos del chico desconocido ya no los siguen. Ahora, solo bastaba salir del bosque, y acudir a su tía Mito para preguntarle qué proseguía. El camino por recorrer era obviamente largo. Pero después de esta gran aventura, no volvería al bosque después de un gran tiempo.
No habían muchas razones por hacerlo. Y eso es lo triste.
Porque Gon sabe que su celular "murió ahogado", que su linterna ya se perdió en lo desconocido, y también sabe que su chaqueta no sobrevivirá a las feroces garras de la suciedad. — ¡Ah!- — Cae al suelo bruscamente, había sido empujado por los delegados brazos del de cabello plateado. El impacto en si, no le dolió, por lo que rápido elevó la mirada con el entrecejo fruncido, tanto por el enojo, como por la aflicción. El pálido cuerpo corre veloz al peñasco que se encuentra frente a ellos. Y Gon teme lo que puede hacer. Estaban en una zona despejada, sin árboles, sin arbustos. Tiene miedo de que el chico escale, y caiga al vacío.
Solo ellos, el suave pasto y el sucio lodo. No hay árboles que le cubran de la lluvia, volviendo todo resbaladizo. En el interior del bosque, en donde sus gritos son opacados por el lugar.
Pueden gritar, pero nadie los oira. Un escalofrío recorre su espalda. — ¡Espera! — Extiende la mano en un inútil intento de llamar su atención, y, aunque lo logra por unos segundos, pues ve al niño dudar, este sigue sin mirar atrás hasta la dura superficie frente a ellos. "¿Piensa escalarlo?" Si, y ya ha comenzado. Con sus pequeñas manos se afirmaba a las espinosas rocas, no sabe qué hacer, solamente lo observa desde el suelo subir a una velocidad sorprendente. Y es que la idea de seguirlo se le hace ridícula, en especial porque su capacidad escalando no es buena, al menos, no tanto como para evitar caer. "¡Sube muy rápido!"
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Wild Boy [GonKilluGon]
FanfictionLa noche del 7 de Julio, Gon Freecss no pudo conciliar sueño, y decidió ir al bosque. No puede explicar el porqué de su decisión, solamente sabe que sintió la necesidad de ir. Como si el bosque lo llamase. Lobos albinos, y entre ellos, un niño de oj...