Parte única.

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    En las calles de Londres sólo habitaba una pequeña cantidad de personas,éso extrañaba al rubio;era muy común ver personas yendo o viniendo de discotecas a esas horas.

   Caminó hasta el muelle,se detuvo al borde de éste,pudiendo así apreciar la preciosa vista al mar,las estrellas se reflejaban en el agua viéndose algo borrosas.

    Roger iba a ése lugar muy a menudo,le gustaba pararse cerca del mar y sentir como el viento lo empujaba hacia el mismo,quizá suene un poco loco pero él se sentía verdaderamente reconfortante en aquel lugar.

    Se puso a pensar en aquello que lo llevaba a parar siempre en el mismo lugar...pensó en su madre.

   La mujer llevaba meses enferma,una terrible enfermedad la atacaba y Roger sentía que la perdía cada día más,podía verlo.

   Cubrió la mitad de su rostro con la fragante bufanda que llevaba puesta y comenzó a sentir como pequeñas gotas calientes resbalaban por sus mejillas.

   Roger acostumbraba desahogar sus penas en aquel lugar,viendo aquel extenso manto de agua,pensando porque la vida no podía ser como éste...

   De un momento a otro se encontraba sentado al borde del muelle,con sus pies casi tocando el agua,observó el estrellado cielo,su madre solía decirle que un día se convertiría en uno de ésos pequeños brillantes y que podría observarla todas las noches,así nunca la olvidaría.

   Sonrió,su madre sabía que aquel día llegaría desde hace tiempo,ella había recibido el diagnóstico mucho tiempo antes,pero nunca se lo dijo,no quería dañar a su hijo.

   Maldijo,ahora estába más quebrado,quizá si le hubiera dicho todo sería distinto,quizá ella no estaría en un hospital luchando por su vida...quizá pudiera estar oyendo su voz en ése preciso instante.

   Dejó que sus lágrimas se secaran solas y se puso de pie dispuesto a volver al hospital,que ya se había convertido en su nuevo hogar.

   Observó a las estrellas una última vez...

–Find me somebody to love...– era la misma voz que oía noche tras noche,sonaba muy hermosa,nunca quiso conocer de donde venía,sabía que podía ser un ebrio cualquiera así que no le daba mucha importancia –¡Somebody to love!– volvió a musitar,no se escuchaba muy lejana como en otras ocasiones.

   El rubio dirigió su mirada hacia el paradero de aquella misteriosa voz,siempre cantaba la misma canción,sonando algo desesperado,se preguntó entonces “¿Por qué?” .

   No muy lejos pudo divisar una delgada figura,no estaba muy seguro de si se trataba de un hombre o una mujer puesto que llevaba un enorme suéter puesto.

   Simplemente apartó su mirada,volviendo a escuchar la misma melodía...

  Aquella voz le pareció realmente hermosa,podía llegar a embelesarte de una manera asombrosa.

   Roger detuvo su paso una vez más,sintió como ésa extraña pero magnífica voz recorría lo más profundo de su ser e incluso relajaba su cuerpo.

   Fué increíble como aquél completo extraño le había robado una sonrisa sólo con una simple canción.

  Dudó un poco,realmente quería conocer al portador de aquella voz pero era demasiado precipitado.

Llegando al hospital apagó su cigarrillo y lo depositó en un basurero cercano,no era tan desubicado como para andar tirando sus cosas en cualquier sitio.

•.¸♡ ɪɴ ᴛʜᴇ ɴɪɢʜᴛ - ғʀᴏɢᴇʀ ♡¸.•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora