ALPHA IKENDER +21©

Capítulo 17

Alpha Ikender

•Convivencia y Secuestro•

Los jardines estaban llenos de lobos, me sorprendió ver la cantidad de vampiros que iban llegando, todos tan diferentes y a la vez tan parecidos. Ikender estaba a un lado de mí, mostrándose imponente ante todos, la mayoría usaba atuendos deportivos, otros diseñados como uniformes. Rosel estaba charlando con una chica pelirroja muy hermosa, tenían cierto parecido a él. Logré identificar entre ellos a Lort Ashton, me llamó la atención notar que no le despegaba la mirada a la acompañante del pelirrojo.

Respiré profundo, el momento en que lobos y vampiros se conocieran llegó.
Algunos de ellos ya estaban platicando, riéndose entre sí, pero también había quienes se rehusaban a tratar con otra especie que no fuese la suya.

Ashton se acercó a nosotros, sin duda alguna era uno de los vampiros más grandes que había visto. Rebasaba el tamaño incluso que Ikender.

Alpha, Luna- saludó.

-Lort, ¿empezamos?- Este asintió con la cabeza. Ikender me miró de forma tierna antes de darme un beso en la frente y subir al escenario con el vampiro. Ambos tomaron un micrófono, todos estaban atentos.

-Lobos de la manada Aertom, hoy llevaremos a cabo un evento social, para garantizar la paz entre licántropos y vampiros.

-Sangres de todo tipo, clanes y familias, hoy, unirán fuerzas con los lobos para llevar a cabo ciertas actividades- concluyó el Lort.

-La primera actividad será un juego. Al entrar a cada uno se le entregó una tarjeta con un número, deben encontrar ha alguien que tenga la misma tarjeta, esto del clan opuesto.

Algunos abuchearon, otros estaban ansiosos. Ikender dió una señal y todos fueron a buscar a su pareja de convivencia. Algunos eran de tres o más integrantes. Reí al ver a Rosel desesperado yendo de aquí para allá buscando a su lobo o loba.

Por defecto, todos debían participar, todos los lobos y vampiros.

«Pero yo no era ninguno de ellos»

Me quedé sentada en una baqueta viendo como los demás buscaban, se divertían, socializaban.

Una parte de mí se sentía insegura, pensaba en si a Ikender le hubiese gustado más, que fuese una loba o vampira. Bajé mi cabeza viendo como mis piernas se movían de un lado a otro.

-¿Por qué tan sola Luna?- Me sorprendí un poco, el chico de la carpa estaba a un lado mí.

-¿No se supone que deberías estar buscando a tu pareja?- pregunté un tanto nerviosa.

-Si tienes razón pero, bueno, los vampiros no me caen muy bien que digamos, aquí entre nos, ¿te puedo hablar de tú?- me desconcerté un poco con su pregunta. No estaba segura si debía o no, pero a mí no me molestaba.

-Claro.

-El corte te va bien Luna- me empezaba a poner un poco incómoda la presencia de Max.

-Gracias- traté de sonreírle amablemente.

- Maxweel- me sobresalté al ver cómo Rosel caminaba hacía la banca con cara de pocos amigos.