Capítulo 16

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La noche se me hizo muy larga. No podía dormir.
Lu estaba completamente loca ¿Cómo iba a seguir con la investigación de sus padres sabiendo que es peligrosa? Entiendo que se sienta mal, pero es arriesgado y no tiene mucho que ver. Después de todo no nos pasaría nada. Eso fue hace mucho tiempo. Además llegamos hace muy poco, nadie sabe que sus padres tuvieron una hija.
Esa noche no dormí tanto por todo lo que me quede pensando.


"¿Estaríamos en peligro realmente?"

"¿Seguirán vivos aquellas personas perversas?"


Pero tome la decisión y reflexión de que me estaba haciendo mal, ya me dolía la cabeza. Luego hablaría bien con Lucy.


Me desperté y para mi sorpresa Lucy no estaba. Había olor a comida, así que bajé de inmediato.


Gasper estaba cocinando mientras Lu comía. Era mucha comida para un desayuno. En la mesa había tocino, huevos fritos, yogurt, frutas, waffles y cereales junto con avena. Me fui a sentar.


-Veo que eres un gran Chef Gasper.


-Así es, me gusta mucho cocinar y a veces leo ciertas cosas sobre eso.


-Qué suerte tenemos ee-dijo Lu.


-Jaja, si, la verdad ya era hora de que pasará algo bueno luego de tantas cosas malas  por mucho tiempo.


-Y la suerte recién comienza.


-¿A qué te refieres?-contestó Lu.


-Estuve pensando y tome la decisión de que tengan una educación como Dios manda.


-¿Así que?..


- Irán a un colegio.


-¿Qué? ¡¿Cuándo?!


-Mañana mismo.


-¿Mañana?-Lu se atragantó. La ayude con eso.


-No tenemos nada-contestó ella por fin en buen estado.


-¡Por eso iremos de compras!


Ella me miro a los ojos sorprendida de lo que acaba de escuchar.


-¡Vamos, terminen y prepárense!


Terminamos de comer y nos empezamos a cambiar. Lu se puso una chaqueta de su mamá negra, que por cierto le quedaba preciosa.


-¿No estás emocionada por las compras?-me preguntó.


-Maso menos.


-Daleee. Va a estar bueno.


-Si vos decís...


-¿Te gusta?


-Me encanta, te queda preciosa.


-Muchas gracias.


-¿Te molesta si uso algo de tu madre?


-Claro que no tonta. Agarra lo que más te guste.


-Gracias.


Ambas no teníamos mucha ropa por lo que si íbamos a algún lado no podíamos ir con cualquier cosa.


-¡Chicas! ¿Ya están listas?


-¡Ahí bajamos!-contestó ella.


El día fue bastante largo, cansador pero igual estuvo divertido. Lucy quería bastantes cosas y volvía loco a Gasper. Era muy graciosa con sus frases.


"Esto es mejor" "¡Ay no Gasper, eso ya paso!" "¿Cuál te gusta más"

"¿Voy a tener que hacer cosas que me mandan unos adultos para poder estudiar?"

"Prácticamente voy a estar en una habitación con sillas, mesas, leyendo y con gente completamente desconocida".


En cierto punto hasta me volvió loca a mí.


Tengo que admitir, ella era mucho más sensible que yo, excepto cuando tengo que ayudar o contener a alguien más. Ella sacaba mi lado sensible. Me dolería bastante si no la veo por un tiempo.


Por fin llegó el momento. Ya estábamos en casa y era hora de hablar con Lu, por lo menos antes de que llegará la hora de comer. Nos dirigimos a la habitación, nuestra habitación.


-Ey Lu, tengo que hablar con vos.


-¿Si, qué pasa?


-No me parece muy buena idea lo de eso...lo de investigar tan profundamente el tema de tus padres.


-Dijiste que estaba bien, que me ayudarías.


-Lose, pero es arriesgado y...-ella me interrumpió.


-Sarah, entiendo tu punto, pero no me voy a quedar así como así, tengo que hacer algo, se los debo.


-No les debes nada, está perfecto lo que hicieron. Ese es el trabajo de los padres, proteger a sus hijos.


-¡Pero algo tengo que hacer Sarah!

- ¿¡Te piensas que soy mala persona!?-estaba enojada y a punto de llorar.


-Yo no dije eso-trato de calmarla.


-¡¿Tanto te cuesta entender?! ¡Ellos me salvaron!


-¡Lo sé y por eso justamente no te puedes poner en peligro! ¡¿No entiendes que dieron su vida por ti?!


-¡No me lo recuerdes! ¿Piensas que no lo sé?!-empezó a acercarse a mí mientras me gritaba.


-¡Dios, porque no me dejas en paz!-comenzó a pegarme.


-¡¿Por qué me persigues?! ¡No eres mis padres! ¡No lo eres! ¡No lo eres! ¡Ellos ya no están!-seguía
pegándome.


Entendí que ya no hablaba de mí, sino de ellos. La agarre firmemente y la abracé para calmarla. Dió resultado.


-Shhh.


-No están por mi culpa-dijo con un hilo de voz.


-No tienes la culpa de nada.


-Por mi culpa ya no están-estaba destrozada, había desbordado.


-No es tu culpa, sos su hija, no hiciste nada y ellos son tus padres. Así como nosotras somos mejores amigas también nos cuidamos.


-Daría cualquier cosa por verlos, ni si quiera los llegue a ver y ya no hay vuelta atrás.


-Ellos siempre van a estar con nosotros y nos cuidan desde arriba, por algo también me tienes a mí.


-Cállate-dijo con tono burlón.


- Jaja, burno ¿Vamos a comer?


-Vamos. Muero de hambre, pero Antes de todo quiero que me prometas algo.


-¿Qué?


-Si nos llegamos a enterar de algo sobre mis padres o tenemos algo que ver, investigaremos.


-Lucy.


-Dale, por favor, solo en ese caso.


-Está bien, lo prometo.


¿Qué podía pasar? Después de todo eso fue hace mucho tiempo y no creo que tengamos nada que ver en absoluto.


-Gracias.






𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐎́ 𝐓𝐎𝐃𝐎...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora