Cuando tenía 13

No lo entiendo.

Introducción:

Siempre han escuchado hablar sobre "el primer amor". Si, así es, el primer amor es aquel que te hace sentir tan especial, te hace experimentar nuevas cosas y te hace conocer otras.
Yo tuve mi primer amor cuando tenía 13 años, lo sé algo pequeño, pero así fue.
Yo realmente no sabía nada de relaciones, nada de besos o caricias que hacen las parejas. Yo jamás había tenido alguna pareja en realidad.
Yo creía que era algo ridículo, "El amor es muy estúpido" pensaba yo, pero mi perspectiva acerca de eso cambió cuando llegó...

Capítulo 1.
Era el primer día del 2do año de secundaria, lo recuerdo bien, todos iban llegando de sus vacaciones, y veía a todos; abrazándose, saludando a sus amigos después de las vacaciones, algo normal que ya hemos visto.
Vi pasar a Luci, la chica más hermosa que pude haber visto desde que entre a la secundaria, siempre quise que fuera mi novia, pero yo no era su "tipo".
Y miren quien viene ahí, Alexis, mi mejor amigo desde la primaria.
El y yo estuvimos en la primaria desde 1er grado, nuestros padres se conocían y eran amigos, así que nuestra amistad era más que buena.
- ¡Heyy! Qué tal Fer?
- Todo bien Alex, de nuevo a la jodida escuela.
- Así es, más tareas y más materias que no nos servirán para nada en nuestro futuro —y hace esa risa que siempre hace— no crees?
- Si, pero que más da. ¿Qué tal tus vacaciones?
- Nada especial, fui a casa de los abuelos, ¿y las tuyas que tal?
- Aburridas, me quede en casa solo, mis padres tuvieron que irse de viaje, y estuve las vacaciones completamente solo, pero pues mejor para mi —Hice ese gesto de seducción que me gusta hacer— así me puedo masturbar cuando quiera —reímos con una carcajada—.
La conversación se detuvo cuando tocó la campana para irnos a los salones.
Nos dispusimos a caminar hacia nuestra aula. Nos sentamos donde siempre nos solíamos sentar (la última fila, las dos bancas hasta la orilla de atrás) y esperábamos al profesor mientras seguíamos platicando.
-Y qué, ¿te sigue gustando Luci? —Pregunto Alex, mientras me daba unos golpecitos en mi brazo con su codo—
-Si, pero sé muy bien que jamás podré andar con ella, sólo mírala, es inalcanzable.
-No digas eso, tal vez y hasta se compadece de ti —Y hace esa risita— bromeo amigo, sólo conquístala, tú puedes.
En ese momento, entra el profesor junto a un chico.
-¡Buenos días! —Dice el profesor con esa actitud falsa que tienen todos los profesores al iniciar un nuevo ciclo escolar— como ven, este año se integra un nuevo estudiante a el aula, por favor denle la bienvenida a Arturo.
El salón aplaudió.
-Arturo, ¿quisieras presentarte?
Arturo asintió con la cabeza.
-Hola, soy Arturo y... —se quedó callado sin nada que decir— tengo 13 años.
El salón se empezó a reír, sinceramente no le ví la gracia.
Vi en el su cara de incomodidad y pena, se quedó callado y no supo más que decir, solo volteó a ver al profesor con una cara de asustado.
-Muy bien Arturo, siéntate donde desees —dijo el profesor.
Arturo empezó a buscar una banca con su mirada, se veía algo tímido.
-Heyy!!, ven acá hay una banca —Dijo Alex sin dudarlo.
Arturo se acerco a nosotros, y noté que sus ojos eran de un color muy peculiar, eran cafés, pero muy claros casi color miel, pero un poco más obscuros, nunca había visto unos ojos así.
Se acercó y nos saludó.
-Que tal chicos!? —Dijo Arturo con una voz tranquila.
-Que tal? Soy Alexis, me puedes decir Alex —Extiende su mano para saludarlo.
-Hola qué tal?, soy Fernando —Diciéndolo de una manera amable.
-Y, ¿de dónde eres? —Preguntó Alex con su cara que hace cuando le cuento cosas alocadas que me pasan.
Mientras ellos empezaron a socializar, yo me perdí de nuevo, en su color de ojos, realmente nunca había visto unos iguales.
En eso siento una mirada, alguien que me veía, volteé y vi a Luci mirándome, al darse cuenta que la veía se dió la vuelta muy rápido. No sabía lo que eso se significaba, tal vez me coqueteaba, no lo sé.
En eso el profesor se levanta de su escritorio y empieza a presentarse (que no le veía necesidad porque ya lo conocíamos) y mencionó cómo se calificaría su clase, su reglamento y otras tantas cosas que no puse atención. Nos puso un ejercicio para hacer y terminó su clase.