—Necesitamos hablar.
Era una tarde lluviosa, lo suficientemente fresca para no sentir el calor que albergaba a mediados de Agosto. Él sabía, más que nadie que esas palabras no siempre significaban buenas noticias. Sin embargo, no quiso precipitarse, intentó parecer despreocupado, respirando hondo sin que ella notara lo ruidoso que podría ser con sólo un suspiro.
—Te escucho.
Se sorprendió de la manera en la que sus palabras salieron, apenas y titubearon, sin embargo notó que estaba conteniendo la respiración.
—Yo... — ella no sabía como comenzar, no quería lastimarlo pero la situación no era de las mejores, no podía seguir con eso, no era justo para ambos.
Tragó saliva.
Miró al hombre que estaba enfrente de ella, se mordió el labio, se veía preocupado — Yo... me he sentido diferente.
—¿Diferente? — la confusión se notaba en su rostro.
—Así es.
—¿Diferente en qué?
—En nosotros.
Su cara cayó.
No quería verlo a los ojos, no después de eso.
El sabía a que se refería, simplemente no sabía que había hecho mal.
—¿Fue algo que hice?
Sus manos ahora tapaban su rostro.
—No — se apresuró a responder — Lo has hecho perfecto, sólo que... yo no...
—¿Entonces que es? — su voz ahora era más fuerte.
De la tristeza al enojo.
—Yo... no lo sé, pero ya no me siento igual.
Esas palabras terminaron por derrumbarlo.
Derrumbarlos.
—Hay otro.
No era una pregunta.
No era necesario decirlo.
El sabía la respuesta.
Ambos se quedaron en silencio, ninguno hablo en los próximos minutos.
¿Y aún que podrían decirse?
Hubo un momento en el que se miraron a los ojos, por sólo dos segundos pudieron decirse lo que con palabras no alcanzaba.
Estaban bien, iban a ser amigos, pero no iba a ser lo mismo.
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My skin
Fiksi PenggemarElla me ama. Ella me quiere. Ella dice que algo es distinto. ¿En que momento apareció alguien más?