Wolfie

Única parte.

Hola, mucho tiempo sin subir nada, y esto se me ocurrió ahorita antes de dormir, cortito pero bonito, disculpen los errores, está recién salido de mi mente y sin corregir, espero que les guste.

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–¡Derek! ¿Podemos tener un perro?– Un entusiasmado Stiles aparecía por la puerta del loft gritando eso.

–No– respondió cortante el mayor.

–Pero a los cachorros les encantará tener una mascota, estoy seguro– insistió el castaño.

–¿Sabes lo ridículo que suena eso? Y ya dije que no– replicó el moreno mientras rodaba los ojos.

–No seas amargado Derek, es solo un perro

–Y si estás preguntando es porque ya tienes uno en la mira– afirmó

–Claro, acaba de llegar a la veterinaria, Deaton dice que es saludable y tiene cerca de un año, es joven aún, y tan lindo, por favor Derek, sé que en cuanto lo veas lo vas a amar, tiene unos ojos más tiernos que los de Scott y el pelo más suave que Isaac, y está tan solo y triste, sería la compañía perfecta ¡y es de bolsillo! Puedes llevarlo a todas partes fácilmente– comenzó Stiles con el parloteo

–Ya basta, he dicho que no y es mi última palabra– sentenció el mayor

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Una pequeña bola de pelo correteaba por debajo de la mesa de centro en el loft, corría y saltaba alrededor de los sillones, la criatura estaba sin duda feliz mientras un grupo de jóvenes lo alentaban y jugaban con él. Tan distraídos se encontraban que no oyeron la puerta abrirse, dejando entrar al dueño del lugar, observando la escena con hastío y seriedad.

–¡¿Qué significa esto?!– Exigió saber Derek mientras fruncía el ceño.

Los adolescentes voltearon asustados y nerviosos, tratando de evitar la mirada del alfa a toda costa.

–¿Nadie dirá nada? Bien. Esa cosa se va ahora mismo

–P-pero– comenzó a decir el de cabello rizado mientras se encogía en su lugar –Mamá dijo que estaba bien, que podíamos traerlo– finalizó el chico

Derek frunció aún más el entrecejo mientras buscaba al mencionado con la mirada –¿Dónde está Stiles?– preguntó a sus betas

–Fue a conseguir las cosas para wolfie– dijo Scott

–¿Wolfie?

–Así lo nombramos, fue idea de Stiles y estuvimos de acuerdo, es gracioso ¿no?– habló Erica

–No, no lo es– cortó Derek –Quiero a esa cosa fuera de mi loft y a ustedes también...

En ese momento apareció el castaño, cargado de bolsas y tambaleándose por el esfuerzo de cargarlas.

–¡Mamá! Papá quiere echar a wolfie– lloriqueo Isaac, sienod seguido por los demás.

–Ok, ok, tranquilos, primero que alguien me ayude con las compras, y luego hablaré con el Sourwolf, no habrá problema– dijo el de lunares guiñando un ojo a los betas quiénes rápidamente se levantaron a ayudar.

–Te puedo escuchar Stiles– gruñó Derek en protesta –Te dije que no podías traer al perro

–Vamos Sourwolf, mira que contentos están los cachorros– comenzó a hablar el castaño conforme se acercaba a Derek y pasaba su mano por los hombros y brazos del alfa

–¡Maldición Stiles!– Derek trataba de mantenerse firme ante su postura pero su mirada solo podía seguir la trayectoria de los dedos de Stiles, y posteriormente posó sus ojos verdes sobre los labios del castaño cuando este volvió a hablar.

–No te puedes negar, yo me encargaré de que los chicos mantengan limpio todo y me aseguraré de mantenerte distraído, ni siquiera notarás que está aquí– el menor iba bajando el tono con cada palabra que decía y acercándose al rostro del moreno, para cuando terminó de hablar se encontraba a milímetros de sus labios.

–Tienes que cumplir con eso– respondió el alfa –Empezando ahora– dijo justo antes de sellar sus labios con los del ojimiel en un beso dulce y lleno de deseo.

Stiles se separó ligeramente para soltar una risita y luego guió al mayor a la habitación que compartían en la planta alta, siguieron besándose en una danza cada vez más desesperada y ansiosa, el menor sacó la camiseta de Derek por encima de su cabeza y comenzó a recorrer sus pectorales con besos húmedos, efectivamente estaba distrayendo al alfa y a sí mismo, cuando se escuchó un golpe seguido de un estallido en la planta baja, los betas comenzaron a discutir y el perro a aullar, el ruido fue demasiado como para no intervenir, Stiles suspiró resignado y bajó a ver que ocurría.

Al llegar al primer piso encontró la mesa de café volcada, los vasos que acaba de comprar rotos en pedazos por todo el suelo y wolfie, quien corría con un trozo de tela en el hocico, era perseguido por Isaac y Erica, mientras Lydia discutía con Scott desde el otro lado de la cocina.

–¿Qué sucede aquí?– preguntó el castaño a Boyd que era el más cercano

–Scott intento darle de comer a wolfie pero este vómito y ensucio las zapatillas de Lydia.

–¿Y que pasa con los vidrios y lo demás?

–¡Mamá! Wolfie está mordiendo mi bufanda– chilló Isaac cuando se dio cuenta de su presencia

–Tomó la bufanda y se echó a correr, Isaac lo ha perseguido por todas partes y volcó la mesa por error, así se cayeron los vasos– explicó Erica

Derek apareció a la espalda de Stiles y soltó un bufido

–Yo te dije que no lo trajeras

El más joven miro toda la escena una vez más antes de exhalar cansado, las cosas iban a ser más difíciles ahora, pero sin duda valdría la pena.

~Fin~

Si les gusto dejen su voto y comentario, gracias por leer, les dejo una imagen del perro (aclaro que no es mi perro ni mi foto, cr. a quien corresponda)