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Narra Seoyeon.

Actualidad.

—¿Qué te hiciste en el cabello?— preguntaron mis dos amigas al mismo tiempo. Si no fuese porque su mandíbula estuviese agarrada gracias a la piel, se les hubiese caído al suelo. Sonreí ante su reacción y jugué con algunos mechones de mí cabello para mostrarles el largo.

—Hola, amor...— escuché la voz de mí novio detrás mío. Me giré hacia él para enfrentarlo y detuvo su caminar lentamente hasta llegar frente a mí. Pude notar que estaba sorprendido por mí nuevo cambio en el cabello. Luego de unos segundo de haber procesado mí nuevo look, sonrió y colocó sus manos en mis hombros.

Puso sus manos en mis mejillas y dio vuelta mí rostro varias veces para ver mí corte, y para asegurarse de que no había hecho otra cosa. Tanto ellos como yo, estábamos impresionados de lo que había hecho con él, y yo me sentía feliz de los resultados que obtuve porque, realmente, había quedado muy bien. Una de las ventajas de haberme cortado el pelo un poco mas abajo de los hombros, es que no me llevaría tanto tiempo arreglarlo como antes, cuando llevaba el pelo largo. Después de asimilar toda esta situación, rodé el torso de Jimin con mis brazos y pegué mí cara a su pecho.

—¿Les gusta?— pregunté sonriendo, mientras movía mi cabeza de lado a lado. Pasé mi mirada de mis amigas a Jimin, esperando que dijeran algo. 

Ayer.

Había pensado mucho en lo que había dicho Jimin con respecto a un corte de cabello, a fin de cuentas decidí que quería uno porque hacía bastante tiempo que no cortaba mi cabello —solo había cortado las puntas, pero jamás el largo. El cabello me llegaba hasta los codos—. Así que, hace unos días había reservado un turno para hoy. Dentro de una horas tenía que ir a la peluquería.

Estaba muy nerviosa por esto que iba a hacer, siempre me pasaba cuando estaban a punto de pasar la tijera por las puntas de mi cabello pero después estaba muy feliz con los resultados. 

Salí de casa para ir hacia mi turno en la peluquería. Ni Jimin, papá y mis amigas sabían acerca de esto. A mi papá le había dicho a donde iría pero no le dije puntualmente a qué iba, pero supongo que era obvio. Aunque, seguramente, creerá que me teñiré el pelo de algún color, ya que cuando era niña quería teñir mi cabello de violeta y rosa. 

Cuando abrí la puerta del negocio se escuchó el sonido de una campanita, que estaba en la esquina de ésta arriba de todo. Una chica rubia preguntó por mi nombre para saber si tenía un turno reservado, le respondí y ella, sonriendo, me contestó que sería la encargada de cortar mi cabello. 

—¿Hasta donde quieres cortarlo?— preguntó ella. Me senté enfrente de un espejo que estaba rodeado de un montón de bombitas de luces, mientras la chica tocaba mi cabello. 

—Me gustaría cortarlo un poco mas abajo de mis hombros— le indiqué con mi dedo la medida, que era un poco mas abajo del hueso de mi clavícula. 

—Esta bien— apoyó sus manos en mis hombros —Voy a traer mis cosas. Ah, y... puedes llamarme Addi— dijo antes de irse.

Cuando volvió con sus materiales empezó a cortar el pelo, yo, de vez en cuando, cerraba mis ojos para no ver, pero, a la vez, quería ver como estaba quedando. Sentía mis mechones crear en mis brazos y a mis costados. Todavía no lo podía creer lo que estaba haciendo. No sabía como reaccionarían mis amigos al verme con un nuevo corte, y era la segunda cosa que ansiaba por ver. Addi me hablaba para distraerme un poco y no estar pendiente en el corte de cabello.

¿Por qué?→𝐏. 𝐉𝐈𝐌𝐈𝐍 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora