El recuerdo de Zai

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¿Con qué palabras te describirias a ti mismo?

Había preguntado el profesor de moral y cívica a los pequeños niños que tenía estudiantes, todos volteron de inmediato a los lados para preguntarle a sus compañeros que palabra les quedaría bien, ya que no estaban seguros ellos mismos. Entonces una pequeña manita fue alzada y dijo:

Fiel, soy una chica fiel y fuerte—decía una pequeña con su voz chillona típica de una persona del clan de los gatos, quien no había pedido opinión de nadie, muy segura de si mismo, algo que motivó al profesor a felicitarla.

Muy buena respuesta, Zai.

😿

Zai se levantó, ese sueño había sido tan real y lejano, era más un recuerdo de lo que había pasado hace muchos años atrás en una simple clase de segundo grado.

¿Por qué había tenido un sueño así?

Entonces, después de haber lavado muy bien sus dientes y rostro, se dirigió a ver como era el estado de Yoongi, encontrandolo en el sillon de la sala de estar, después de haberlo buscado en su habitación y no encontrarlo, creyendo que había ido tras el pollito de sus desgracias y sonrió; se burló de si misma por pensar de esa manera.

"Yoongi es un alfa fiel, ¿Verdad?"

Pensó, con su sonrisa desapareciendo en la manera que se acercaba hacia donde el alfa estaba sentado cómodamente. El aroma del pollito estaba sobre él. ¿Por qué?

—Hola —Yoongi sonrió en su dirección y quiso sonreír para el como siempre lo hacía pero no. No pudo hacerlo, sonreír con el siempre había sido natural porque desde que lo vio se enamoró de él,  pero él estaba cambiando, había cambiado, así que en vez de una radiante sonrisa, una mueca fue lo único capaz de mostrar.

—Hola —quería disimular su pequeña tristeza, pero no fue así, no pudo y sólo se escuchó lastimado en su intento de saludo alegre.

—Zai, hable con el jefe ahora en la mañana mientras dormías —con cada palabra que salía de los labios del alfa, se sentía desfallecer pero debía ser fuerte —, y me dijo que debíamos regresar a Seúl, me va a rehubicar.

Zai entonces sonrió, volverían a lo que había sido su normalidad desde hace 7 años y se sentía muy alegre, así tal vez su gatito olvidaría al pollito que le había destrozado; pero algo se instaló en su pecho al ver las enormes ojeras negras en los ojos de su amado.

"El no quiere volver."

Ronroneos de Amor/ YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora