Alguien tenía a Jake de los brazos, mientras que él intentaba soltarse a cada segundo, la segunda fue Lynn. ¿Qué rayos hacían ellos aquí? Por un momento pensé que estaba alucinando hasta que ambos comenzaron a llamarme.
— ¡CHARLIE! ¿Qué es todo esto? —Jake parecía dolido, apreté mis labios para retener las lágrimas que amenazaban con salir, quería correr y abrazarlos tan fuerte.
Luego entraron Christian, mi hermano, Alexa y August, todos estaban sujetados por zadkons, me acerqué más a ellos y no pude estar más aterrada en toda mi vida. Era el zadkon que Christian había quemado el día de la fiesta.
— ¿Sorprendida querida? —habló trayéndome a la realidad, esto era imposible —Estoy tan feliz de volver a verte que hasta te traje dos regalos, como ya los viste —me señaló a Jake y Lynn.
—A ellos no los metas en esto —solté una lágrima de coraje, el río lo más fuerte que pudo haciendo que resonara por todo el coliseo.
— ¿Por qué? ¿Son muy importantes para ti, verdad? —quité mi vista de él y miré al suelo —Lynna preciosa —alcé la vista hacia mi amiga —Adiós —mis ojos volaron hacia el zadkon, él me sonrió y volví a ver a Lynna, el zadkon que la tenía soltó sus manos y cogió su cabeza.
—No... —susurré, vi el terror en sus ojos, luego partieron su cuello como si de plástico se tratara y calló al piso, muerta — ¡NOOOO! —grité con todas mis fuerzas.
— ¡LYNNA! —escuché a Jake, corrí lo más rápido que pude hasta llegar al frente del zadkon, tomé su cuello y lo apreté con todas mis fuerzas.
—Eso... No... Funcio... —antes de que terminara, lo empujé tan fuerte que salió volando hasta chocar con una pared. Lynna... Mi mejor amiga. Me acerqué a su cuerpo mientras lloraba descontroladamente, ella no se merecía terminar así. Jake trataba de zafarse del zadkon que lo tenía sujetado, me levanté y le di un golpe al zadkon que lo detenía, él lo soltó aturdido y Jake se lanzó encima mío.
—Charlie... Charlie, ¿Qué le hicieron a Lynn?, ¡¿Qué le hicieron?! ¿Qué es todo eso? —me apretaba con fuerza mientras sollozaba, me tiré al piso y el cayó conmigo, me alejé un poco y nos acercamos al cuerpo de Lynn, ya no podía parar de llorar.
—Qué conmovedor —cerré mis ojos deseando ponerle fin de una vez a todo esto.
—Ya mataste a mi mejor amiga, ¿Qué más quieres hacerme? —me levanté sin fuerzas —Si tanto quieres que sufra, entonces mátame, ¡Hazlo ya! ¡¿Qué esperas?! ¡MÁTAME! —él sonrió y luego negó con la cabeza.
—Así no es divertido mi querida Olivia —caí de rodillas al piso.
—Por favor, ya no lastimes a nadie más —dije entre sollozos.
—Esta era exactamente la manera en la que quería verte —desapareció de mi vista y luego apareció junto con Jake —Creo que sufrirás un poco más —miré a Jake a los ojos, él sabía que era su fin, me sonrió y cerró sus ojos botando más lágrimas.
Cerré mis ojos y escuché como su cuello era quebrado y caía al piso. Este era mi fin. Y si él no me mataba, yo mismo lo haría.
—Creo que seguiré con Thomas —alcé mi vista.
— ¡YA BASTA! —George gritó — ¡¿Cobraste la vida de dos inocentes y crees que te saldrás con la tuya?! —me volteé y divisé a varios hombres y mujeres furiosos esperando la orden de George para atacar, en mi mente pude jurar que vi a mis padres junto a ellos.
El zadkon sonrió y levantó la mano, George hizo el mismo gesto y eso solo significaba una cosa.
La guerra había comenzado.
Esta vez ya no estaría como espectadora, la ira corría por mis venas y necesitaba expulsarla. Todos tenían estacas en sus manos y fue cuando caí en cuenta que ellos morían de la misma manera que los cazadores, George corrió a mi lado y me tendió una. Antes de comenzar a pelear, miré por última vez los cuerpos de mis amigos, cerré mis ojos y respiré profundo, juro que esta vez lo mataré.
Thomas llegó a mi lado agitado y al igual que yo con una estaca —Ellos volverán, les di mi sangre — ¿Se refería a Jake y Lynn? ¿Volverían como vampiros?
— ¿Hablas en serio? —él asintió.
—Sam viene en camino para ayudarlos, vamos —señaló hacia al centro, donde estaban todos luchando contra lo zadkons.
Sonreí y corrí hacia un zadkon, me le trepé encima y enseguida le incrusté la estaca, él se dejó de mover para caer de rodillas al suelo, me alejé de él y vi cómo se convertía en cenizas poco a poco.
Y así fue con varios más, muchas veces ayudé a varios cazadores al igual que ellos lo hicieron conmigo, un zadkon logró arañarme la mejilla con una estaca y de verdad que ardía.
Me detuve por un momento a respirar, observé más el lugar y la mayoría de zadkons se encontraban en el piso implorando por sus vidas, Sarah estaba en el piso, y Mark seguí peleando contra uno de ellos, vi a mi hermano que luchaba contra el zadkon principal, sonreí al verlo, tanto daño me había hecho y ahora se encontraba tirado en el suelo tratando de sobrevivir. Me acerqué lentamente, disfrutando de su dolor, llegué hasta él y me puse a su altura ignorando a mi hermano.
—Así era como te quería ver —repetí sus palabras con una sonrisa en mi rostro, me paré y alcé mi estaca.
Pero antes de que la pudiera hundir, su mano agarró mi pierna e hizo que cayera al suelo golpeándome el trasero.
—Qué ilusa —se puso de pie golpeando a mi hermano, dejé de sonreír y ahora era él el que sonreía —Qué poca fe me tienes —sacó la estaca de su capa, estiró su brazo para clavármela, pero alguien se interpuso. Logró incrustarle la estaca y su cuerpo cayó en mis brazos dejando divisar su cara. August. Abrí los ojos sin poder creer lo que estaba viendo, me agarró con fuerza el brazo haciendo muecas de dolor debido a la estaca en su corazón.
—No dejes... que mi muerte sea en vano... —rodó una lágrima por su mejilla y cerró sus ojos soltando el agarre de mi brazo. Le sobé la mejilla dejando brotar más lágrimas.
Otra pérdida más, susurré.
Observé al zadkon que me miraba divertido —Es tan fácil hacerte sufrir —alguien lo agarró por detrás y le sostuvo sus brazos mientras le ponía una estaca en el cuello.
—Olivia, hazlo —Christian miró mi estaca y supe lo que debía hacer, me levanté lo más rápido que pude, con cuidado por el cuerpo de August, agarré la estaca y sin perder tiempo se la hundí en el pecho.
—Este es el fin para mí —él sonrió por última vez cayendo al piso —Pero pronto llegará el tuyo —cerró sus ojos y su cuerpo se volvió grisáceo para luego terminar en cenizas. Al fin, todo había terminado.
Miré a Christian que estaba sudado y un poco lastimado, lo abracé sin saber si seguía enojado conmigo pero él me abrazó igual. Necesitaba sus abrazos, sonreí.
—Perdóname por lo que te hice, no era yo en ese... —no me dejó terminar, juntó sus labios con los míos haciendo que me olvidara de todo mi alrededor.
Él se separó trayéndome a la realidad —Te amo Olivia BlackWhistle, ya seas cazadora o vampiresa, te amo con todas mis fuerzas —me volvió a besar y no pude dejar de sentirme la chica más afortunada del mundo.
Ya todo acabó.
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Vampire Academy (Una decisión podrá salvarlos) ©
VampirosLuego de un accidente automovilístico, Charlie junto a su hermano, llegan a St. Gulliver, una academia conformada por criaturas sobrenaturales. Será en este lugar donde ambos hermanos descubrirán su verdadera identidad. Portada hecha por: gabs NO SE...