Fallin' All In You (PERDIDOS EN LA SELVA)

ONCE

Entro a la sala donde se encuentra Arian que es como donde interrogan a los criminales. No lo veo hasta caminar por detrás de la mesa, está arrinconado en una esquina respirando rápidamente ocultando su rostro. Se encuentra vestido con un pants y una camiseta, sé que no es el momento pero le queda demasiado sexy. En fin me acerco sin hablar hasta tocarlo, parece muy alterado.

-¿Arian?

De inmediato me mira.

-¿Blake Connor? ¿De verdad eres tú?

Se levanta para darme un fuerte abraza que incluso me levanta del piso. Al soltarme choca su frente suavemente con la mía mientras una lagrima aparece en sus ojos.

-Tranquilo ya estoy aquí.

Me separo un poco porque estoy seguro de que policías nos miran por ese gran vidrio polarizado.

-No me gusta estar aquí ¿esto es la ciudad? Es demasiado pequeña, no siento aire fresco.

Ahora entiendo porque se siente tan asfixiado.

-No me gusta estar aquí Blake Connor.

-Lo sé, lo sé, tranquilo, vamos ir a casa pronto.

No sé cómo explicar lo siguiente porque aquí todo es diferente y desde un principio supe que si esto sucedía todo iba a cambiar.

-Arian, solo que no puedes decir que somos novios -me duele mi corazón de inmediato -por el momento solo seremos amigos.

Soy un cobarde y lo sé pero quiero decirles a mis padres y a mis amigos yo mismo cuando me sienta listo y aceptar que Arian es un amor mío.

-¿Por qué?

-Solo serán un par de días mientras mis padres, mis amigos se enteran.

Apesta que uno con preferencias diferentes tenga que decirle a los demás, me gustaría decirles que lo amo y nada cambiara.

-Entiendo, ah entonces seguro los amigos no pueden besarse ¿cierto?

No quiero aprovecharme, podría decirle que nosotros si pero quiero que todo salga bien.

-Exacto, ah ahora me toca invitarte a las citas de aquí.

Él sonríe, al menos no parece decepcionado de mí.

-Bueno, ahora vamos a mi casa.

Ambos salimos de la habitación y agente se acerca junto a mis padres.

-Mamá, papá, él es Arian.

-Solo somos amigos -se encarga de decir.

En verdad me encanta.

-Mi hermano fue a la universidad y su habitación está disponible, puede quedarse con nosotros.

Ambos se miran entre sí.

-Ah, no lo sé amor, no lo conocemos.

Siento vergüenza que digan eso frente a él.

-Yo si lo conozco es un chico inofensivo.

-¿Podemos hacernos cargo?

-Asi es, aunque tenemos que encontrar su identidad y si tiene algún familiar en el país.

Mis padres me miran y después a Arian.

-Está bien.

Quiero gritar de felicidad pero seria más que obvio, así que grito en mi mente. Por fin, tengo mucho que enseñar a Arian y solo espero encontrar alguna solución si es que un familiar suyo lo encuentra.

Durante el recorrido en el auto, Arian mira por la ventanilla toda la ciudad, se nota emocionado. Yo por lo pronto trato d explicarle el algoritmo de las tiendas, hogares, edificios, espacios para pasear, carritos de comida y más.

Mis padres me miran extraño así que les explico en pocas palabras que toda su vida la pasó atrapado en esa isla.

-¿Tendrás que ir a la escuela Arian?

-Ah no lo sé mamá creo que...

-Sé leer y escribir, mis padres me enseñaron.

-Puede que pueda recibir educación especial.

Cuando llegamos a casa le muestro su habitación a Arian, ya es casi media noche así que le digo todo lo que tiene que hacer, desde lavarse los dientes hasta darse una ducha.

-¿Este es el baño? Aquí puedes hacer... ya sabes, solamente cuando termines tienes que bajar esta pequeña palanca.

-Wow, es increíble.

-También está la regadera -abro la llave- creo que te vendría bien una ducha caliente.

Arian retira su camiseta, eso me pone demasiado mal.

-Tendrás que enseñarme entonces.

Mis padres están aquí, no puedo, no puedo, mente sé razonable.

-No hay que tardar -cierro la puerta con seguro.

Mis padres tenían días sin dormir por mi ausencia así que supongo que en este momento ya deben estar roncando.

Disfrutamos tanto que incluso hay un segundo round, no hay penetración por el momento pero lo demás es suficiente para ambos.

-Amo la ducha -menciona Arian.

Me echo a reír.

-No podemos hacer esto tan frecuentemente.

-Entendido, solo será en ovaciones.

Le presto una pijama, es de mis favoritas ya que tiene estampado de los cerdos de Angry Birds.

-¿En serio esta es la cama? -pregunta Arian emocionado.

De un salto se recuesta.

-Si, es lo más cómodo que encontrarás aquí.

-Vaya es muy cómoda y suave.

Por lo pronto me encargo de arreglar el armario de la habitación. Aún hay ropa de mi hermano pero dudo que le quede a Arian así que comienzo a retirarla.

-Mañana en cuanto salga de la escuela, iremos a muchos lados, tienes que conocer a mis amigos y hay tantas actividades que puedes hacer. Esta vez me toca enseñarte cosas ya que tú me ayudaste a sobrevivir. Incluso mañana en el centro comercial puedo comprarte algunas prendas de ropa porque con esos músculos seguro vas a lucir muy bien.

En cuanto me doy la vuelta para verlo, me doy cuenta de que no escuchó ninguna de mis palabras. Está completamente dormido y tengo que decir que es lo más tierno que he visto en todo el mundo. Tomo la cobija cubriéndolo y froto un poco su mejilla, si no fuera por mis padres igual entraría a la cama junto a él para abrazarlo y dormir juntos, pero quiero que todo sea real y no se metan ideas tontas a la cabeza.

-Buenas noches Arian.

Apago la luz y cierro la puerta lentamente, mañana será otro día y ya estoy nervioso.