Había pasado un mes desde el cumpleaños 18 de aquella chica tan peculiar. Las cosas habían estado tranquilas y eso preocupaba a Bruce de sobremanera.No habían encontrado a Craig ni había hecho más visitas al cuarto de Vanya desde aquella vez en su cumpleaños pero de ese enfermo podía esperarse cualquier cosa.
Natasha fue adoptada por ese amigo cercano de Bruce y dentro de poco podrían comenzar a visitarse mutuamente; la pequeña podría caminar con ayuda de muletas.
Tanner y Timothy acompañaban a Peregrine en todo momento, viendo películas, jugando cualquier tontería que se les ocurriera. Se había hecho costumbre entre Vanya y Tanner quedarse hasta tarde viendo películas y comiendo golosinas hasta reventar, eran momentos preciosos y cada vez eran más cercanos y a todos les agradaba esa idea.
Vanya había aumentado considerablemente su peso, pasando de pesar tristes 40kg a unos increíbles 54kg en casi dos meses; Jack, tras una revisión muy extensa, decidió que ya no era necesario que un doctor fuera casi a diario, que con que él fuera una vez al mes era suficiente porque su estado era casi excelente a comparación de antes. Las heridas en su espalda estaban casi sanadas, al igual que sus paredes vaginales y aunque aún le faltaba mucho por aumentar, lograría estar completamente sana cuando menos lo esperemos.
Se encontraban sentados frente a la piscina de aquella enorme casa los tres jóvenes, mientras la chica leía, lento pero seguro, aquel pequeño libro de poemas simples que Tanner le regaló ahora que podía leer cosas sencillas. Su lectura había avanzado a un ritmo increíble y ya comenzaba a explicarle matemáticas básicas lo cual no se le complicaba tanto.
- Ya estoy aburrida.- Aquejó Vanya mientras los chicos sonreían con ternura.
- Descansaremos solo porque ya has leído varios.- Luego de decir eso, Tanner acarició su cabeza con cariño.
Timothy tomó la silla de ruedas y la acercó mientras Tanner la tomara en brazos y la sentara en ella, recibiendo quejas en respuesta.
-Ya estoy cansada de que me estén cargando para todos lados.- Lloriqueo.
- No seas tan llorona, te arrugas.- Ella giró los ojos ante las palabras de Timothy.
Antes de que comenzaran a tener otra de esas discusiones que suelen tener, unos Bruce y Emily muy agitados llegaron al gran patio trasero buscando como locos a Vanya. Al verla en su vehículo junto a ambos chicos suspiraron de alivio corriendo hasta ellos.
- ¡Vanya! ¡Gracias al cielo!- Exclamó la mujer llegando hasta ella.
- Llévala a dentro y no la pierdas de vista.- Ordenó el hombre a su esposa haciendo que una chica confundida fuera llevada al interior de la casa.- ¿Cómo se les ocurre exponerla de tal manera? ¡Están locos!- Exclamó el hombre haciendo que ambos de mirarán con confusión.
- ¿Ahora qué diablos te pasa, padre?- Preguntó con fastidio Tanner por la actitud descabellada que sus padres habían tomado.
Él suspiró, como tratando de convencerse de que todo estaba bien y le indicó con las manos a los chicos que ingresaran también.
Cuando estaban todos sentados en la sala de estar pidiendo respuestas, los dos adultos comenzaron a nerviar.
- Antes de decir quiero que sepas Vanya.- Comenzó apuntando a Peregrine y mirándola con advertencia.- Que no es tu culpa nada de lo que está pasando y que no dejaremos que te vayas.- Ella frunció el ceño hacia esa advertencia y él respiró profundamente.- Trash fue encontrado muerto anoche.- La mirada de Vanya soltó la confusión, estaba comenzando a entender con solo decir eso.- Se presume que pudo haber sido Craig.
Ella bajó la mirada al piso, y cerró los ojos. Ninguno sabía lo que podía estar pasando en su interior y ella parecía no querer expresarlo.
- Estaba metido en mierda peligrosa ¡Pudo haber sido un ajuste de cuentas!- Exclamó Tanner más para convencerse a sí mismo.- No creo que Craig fuera tan tonto como para hundirse más en delitos.
- ¿Cómo fue?- Preguntó la chica en un murmullo.
- ¿De qué...
- ¿Cómo lo mataron?- Volvió a preguntar sin abrir los ojos ni levantar la mirada. Parecía estar intentando controlarse y su tez lucía aún más pálida.
- Vanya, los detalles son...
- Dime cómo fue ahora, Bruce, no es una puta broma.- Ordenó apretando los puños.
Él suspiró y su esposa lo abrazó dándole fuerzas.
- Le cortaron el cuello con algo, aún no sabemos que es.- Ahí fue cuando la chica vio el límite de su bienestar.
Suspiró y apretó los párpados intentando despertarse de aquella pesadilla. Todos la miraban atentamente.
- Fue él.- Aseguró.
- No puedes saberlo, el arma homicida no estaba allí.- Contradijo Bruce apretándose más al cuerpo de su esposa.
- ¿Sabes porqué no estaba ahí?- Escupió con veneno sin siquiera haberlo mirado aún.- Porque el arma es su maldito cinturón.
- ¿A qué te refieres?
- El desgraciado tiene un cinturón con una hebilla que él mismo nos mandaba a afilar.- Su voz salía inconstante, temblorosa, ella hacía lo posible por no saltar de la silla y correr en su búsqueda.- ¿Porqué crees que son las putas heridas en mi espalda?
Todos se quedaron en silencio mirándola con atención, Bruce negó con la cabeza.
- No puede ser, un cinturón no puede cortar de esa manera.
- Piensa lo que quieras, yo misma afilé esa mierda mil veces antes de mis castigos.- Espetó con los ojos cerrados con fuerza descomunal.- Quiero ir a la habitación.
- Vanya, tesoro...
- Quiero ir a la habitación.- Repitió con más fuerza.- Por favor.
Timothy de ofreció a llevarla arriba y comenzó a empujar la silla, cuando estuvieron dentro intentó tomarla para colocarla en la cama y Vanya, con los ojos aún cerrados, lo apartó.
- Vete.- Tim frunció el ceño.
- No puedes cargar tanto peso tú sola, Van...
- Tim, sal de la puta habitación en este instante.- Ordenó.
Se lo pensó, era difícil dejarla sola, si él se sentía agobiado no quería imaginar cómo se sentía ella... Pero era su decisión, de cualquier modo, en algún momento tendría que decidirse a hablar con alguien. Salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí, bajó las escaleras y se sentó de nuevo donde el resto seguía en reunión.
No sabían qué hacer, era un peligro para todos en especial para ella, era un asunto delicado y debían pensarlo bien.
Comenzaba a llover y hacía bastante frío, el ambiente se tornaba pesado y todos sabían porqué pero no querían aceptarlo.
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Caos Perfecto
Romance" Destruyes lo que tocas, pero a mí... me rearmaste." PRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA "CHICAS PESADAS" 1. Caos Perfecto. 2. Turbo. Todos los derechos son reservados, queda terminantemente prohibida cualquier copia o adaptación sin autoridad previa.