Narra Alexa.
Ha pasado un día desde que abordé esta nave, creo que fue una gran equivocación, aunque si me hubiera quedado estaría muerta o encarcelada. He intentado dormir pero es imposible, no puedo porque sigo pensando en Summer, ella es mi prioridad, le debo miles de favores por todo lo que ha hecho por mí.
Sorpresivamente logro dormir aunque no me doy cuenta, siento que estoy despierta a pesar de no ser así, todo en mi sueño es tan real. Demuestra a Summer sana y salva, junto a Papá y Mamá, todos sonriendo y abrazándose, y luego estoy yo, sonriendo para ir con ellos, y cuando estoy por llegar algo interrumpe mi sueño. La nave empieza a tener una turbulencia, al parecer he entrado a una zona extraña.
La nave no deja de sacudirse, mientras yo me aferro al asiento en un intento por no salir lastimada. Afortunadamente, la nave logra pasar la zona y cuando observo, estoy enfrente de una especie de nave gigante. La nave se dirige hacia ése lugar, nunca antes había visto algo así.
Espero a que la nave descienda, lo cual es un poco brusco. A través de la ventana frontal puedo notar tres naves similares a esta, pero son de diferentes colores. Automáticamente la compuerta se abre para que pueda salir, cuando salgo me topo con un muchacho demasiado extraño.
—Al fin llegas, —dice él. Su piel es de un tono violeta, y sus ojos son naranjas. Según lo que puedo apreciar de él es un galán. —Te he esperado demasiado por más de un día.
—Basta, Harry, la estás incomodando. —dice un chico de piel verde y a los costados de sus ojos tiene un punto negro. Él toma mi brazo y me acerca a él. —Ignóralo, hace el tonto con todas las chicas que se encuentra.
—¡Oye! —reclama Harry. El chico de piel verde ríe un poco. Siento que toman mi hombro y me hacen girar bruscamente.
—¿Es enserio? ¿Han escogido una humana? —dice una chica mientras me observa detenidamente. Hago lo mismo, su piel es de un color similar al morado pero mezclado con rosa, con tatuajes de estrellas blancas, por todo su cuerpo. —Al menos dime que tienes algo especial.
—Sé mucho de tecnología. —respondo sin saber porqué. Ella me observa perpleja.
—Eso... Es un poco interesante. —dice arqueando una ceja.
—Ya basta, chicos. —escucho una voz varonil proveniente desde el fondo. Su piel es algo verduzca y tiene pequeños diamantes celestes arriba de sus cejas. —Disculpa a los chicos, son demasiado... Únicos.
Él observa en forma de reproche a los chicos, quienes se inquietan un poco por esto y tratan de ignorarlo. Él bufa.
—En fin, bienvenida—presenta él sonriendo. El resto se acerca a mí lado. —luego te puedo explicar a fondo qué haces aquí, ahora necesito que se conozcan, ya que nadie aquí tiene más de un día.
Observo a “Harry” de forma interrogativa, quien evade mi mirada, ignorándome. El chico de piel verduzca extiende su mano hacia mí.
—Soy Michael Zartlich, —dice sonriendo. —Provengo del planeta Himn, y he venido en la nave negra.
Sonrío para corresponder su gesto. “Harry” toma mi mano para depositar un beso en ella.
—Soy Harry Komish, preciosa, —dice guiñándome un ojo. —Nací en el planeta Verte y vine en la nave verde.
Retiro mi mano de la suya con rapidez mientras le sonrío algo incómoda.
—Soy Kennie Murrisch, —dice ella cruzada de brazos. —provengo de Staren y vine en la nave azul.
—Yo soy Alexa Rechner, nací en la tierra y vine en la nave morada. —digo sonriendo nerviosa. Todos me observan en silencio, supongo que no es algo nuevo para ellos ver a una humana.
—Bien, —dice el sujeto de diamantes. —Ya que todos se presentaron, soy Jeremy Prinz, un sageno y soy el encargado de tener el control de Calix. Ahora necesito que me sigan.
—¿Y las naves? —pregunta Harry.
—Estarán bien, después de todo, no hay peligro aún. —dice. Sale del lugar, seguido de todos nosotros.
El lugar es muy extenso, los pasillos son relucientes y casi parecen de diamantes, nos dirigimos a una sala. Me siento en el sofá junto con el resto.
—Bienvenidos a el Refugio Calix, —dice en medio del salón. —Aquí tengo todo el control de Calix. Para el que no sabe que es Calix, es un arma creada por un sageno y un verratiano.
—Disculpa, —interrumpe Kennie. Jeremy la observa para concederle hablar. —Se supone que los verratianos son malos, ¿Cómo es posible que se haya aliado con un sageno?
—Hubo un verratiano que se reveló a su planeta, al parecer pudo ver toda la maldad que poseía Verrat por lo que decidió aliarse con un sageno y crear Calix. Mi madre, la reina, descubrió sus planes pero malinterpretó todo, por lo que encarceló al sageno y expulsó al verratiano, quien fue asesinado por su raza. El sageno le rogó a mi madre que lo dejara ir, diciéndole sobre el Calix, pero nunca le creyó. El sageno murió pero dejó una nota y un control para que localizara Calix, encontró las cuatro naves.
—¿Y la reina sagena dónde está? —pregunta Harry. Jeremy desvía su mirada al suelo.
—... La reina sagena leyó en una nota que debía esparcir las naves, por lo que lo hizo por el planeta Sage y cuatro sagenos fueron dignos de pilotear las naves. Debían combatir los verratianos, pero fueron derrotados y asesinados. Las naves se esparcieron por todo el universo, mi madre se enteró que los verratianos se dirigían a Sage, por lo que me mandó en una nave junto con un sageno mayor, temiendo que llegaran a asesinar. Efectivamente, los verratianos asesinaron a la mayor parte de sagenos, entre ellos, mi madre. La otra parte fue gobernada y destruida. Y yo quedé acargo de Calix, debo seguir el legado de mi madre y de el sageno.
—Lo siento mucho, Jeremy. —dice Michael observando a Harry, quien tiene una mirada culpable.
—Descuida, —dice él mientras limpia las pocas lágrimas que surgieron de sus ojos. —Ahora, es nuestro deber proteger Calix.
Pues ahora tengo dos objetivos que cumplir, salvar la galaxia y encontrar a mi hermana Summer. Espero poder llevar todo esto de forma correcta.
Hola, aquí un nuevo cap. Gracias por leer.
Bye bye ✨
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Calix: La Defensa De La Galaxia ©
Ciencia FicciónAlexa es una hacker, con sus habilidades ha podido descubrir un secreto que está entrelazada al planeta tierra y a un planeta del espacio. Tendrá que unirse a los portadores de Calix, un arma capaz de detener el mal que está por acechar la galaxia. ...