Despertó, tomó un baño y preparó un nutritivo desayuno, cuando está terminando con su taza de café es que llegan los recuerdos. Con una expresión de total sorpresa no puede más que insultar a sí mismo y al universo.
Yuno se siente un imbécil. Encuentra y revisa su celular encontrando un mensaje de su novia avisando que vendrá, es hace media hora así que Charmy debe estar llegando. Nervioso se para en medio de la sala, una habitación impecable gracias al estupendo trabajo de la mucama, ser rico tiene sus ventajas. Camina de un lado a otro pensando en qué hará y qué dirá. Jamás habían discutido como lo hicieron ayer y dos veces en un día. Estarán bien, ellos deben hablar. Tampoco es tan grave, ¿verdad? Y lo más importante, él estará dispuesto a hablar sobre "eso". Yuno cae cansado en el sillón y lleva ambas manos a la cabeza, sabe que debe contárselo a Charmy, confía en ella totalmente, pero ese hecho en su vida aún duele. Escucha la cerradura destrabarse y la puerta abrirse, ella entra siendo suave y adorable como siempre, una verdadera belleza.
—Hola —con una dulce sonrisa se acerca y deja un suave beso sobre la mejilla de Yuno, el saludo habitual. Él aprieta los labios y frunce las cejas en un angustiado gesto, ella lo nota y mientras es abrazada saca una bolsa transparente de su mochila y hace entrega de ella
—¿Qué es? —Yuno toma la bolsa sin mucho interés prefiere seguir abrazado a ella y olvidar sus inquietudes con ese dulce aroma.
—Los test de embarazo que hice está mañana.
Enseguida Yuno recobra su estado nervioso de preocupación y observa los artefactos blancos una a una sin necesidad de sacarlas de la bolsa. Al ver que todas tienen el mismo resultado aguanta la respiración y mira a los verdes ojos de ella.
—No estoy embarazada —afirma en voz alta lo que esos test dictan.
Aliviado, Yuno suelta todo el aire de sus pulmones y abraza a su pareja con agradecimiento y total dulzura. Charmy permanece sentada largo rato dejándose mimar con besos e inocentes caricias. Ambos aman estos momentos dulces y cariñosos entre ellos. Y aunque no quiere arruinar el momento ella debe hacer la pregunta.
—¿Te gustaría tener hijos?
El repentino sobresalto y las rápidas pulsaciones en Yuno no pasan de ser percibidos para Charmy, acaricia esos rizados cabellos negros con la esperanza de ayudarlo a relajarse, parece funcionar porque él suspira y apoya una mejilla contra los pechos de ella. Comparten un cómodo silencio mientras ella sigue pasando los dedos entre esos finos cabellos y él parece dormir, pero entonces habla con un tono cargado de anhelo.
—Si quiero, sólo tengo miedo de muchas cosas.
—Entiendo, yo también tengo mis propios miedos. Pero aún tengo cosas que aprender y quiero arriesgarme en algunos aspectos y no limitarme por el miedo de cometer errores.
—Comparto ese pensamiento, pero con respecto a hijos no quiero, aún es muy pronto.
Vuelven a estar en silencio hasta que Yuno toma la palabra.
—Sabes cómo fue mi vida íntima estos últimos años —hace una pausa para escuchar una confirmación de parte de ella—, fui un promiscuo de primera y no estoy orgulloso de ello, pero dentro de eso encontré consuelo. Raro y cierto. Te conté todo, pero nunca como caí en eso.
Así es como comienza una larga historia, Yuno toma su tiempo para detallar lo más posible sus sentimientos y como una persona que aseguraba amarlo terminó destruyéndolo. Bell, era una niña algo mezquina y quejosa, pero tenía un gran corazón, un gran corazón que siempre estuvo muy enamorado de Yuno, tanto así que se convirtió en una obsesión. Se conocieron a través de Mimosa cuando ella tenía 12 y él 15 años. El mismo año que Yuno y Charmy se conocieron. Bell era más bien una conocida ya que vivía en la ciudad vecina y sus apariciones eran escasas. Entonces un día ella llegó y se plantó frente a Yuno para confesar su gran amor. Ella tenía 18 años recién cumplidos y el 20. Al principio él la rechazó, pero ella no se dio por vencida y se esforzó en ser vista. Claro que Yuno la miraba si prácticamente invadió su vida y cuando ella volvió a declararse él aceptó ser su novio, más que nada para ver si funcionaba. Primer error. Yuno le dejo en claro que no sentía lo mismo y ella de igual forma aceptó salir. Al poco tiempo ella alegó que no le gustaba Vanessa y sus salidas con ella, Yuno protestó enojado a favor de su amiga, pero Bell fue sabia con las palabras y terminó convenciendo a su novio a reducir al mínimo los encuentros con esa mujer. Segundo error. Bell comenzó a interrumpir cualquier plan que tuviera con Asta, fue frustrante, pero Yuno no dijo nada. Tercer error. Ella revisaba sus mensajes de texto con el argumento de la confianza, a Yuno no le importaba con quien hablara ella. Cuarto error. En este punto Asta y Vanessa no paraban con las quejas hacia ella y todos los porqués no deberían seguir juntos. Yuno hablo de eso con Bell, pelearon, ella terminó llorando y convenciendo a Yuno de que cambiaría, sería una mejor novia y ya no lo controlaría. Yuno aceptó por pura lástima. Fue ese el error más grande y del que va a arrepentirse de por vida. Pronto ella anunció que estaba embarazada y, por Lucifer, resultó ser verdad. Yuno quería morir, no creía ser tan descuidado, tan idiota. Se sentía fatal por él mismo, por el niño, por ella que nunca sería amada. Todo estaba mal, pero con los meses y la buena convivencia parecía brotar una esperanza en él, "esto puede funcionar" se decía todos los días. Y tan pronto como se lo contó a todos; sus amigos y familiares, se sintió mucho mejor. Todos lo juzgaron por su descuido, pero también lo felicitaron, fue raro sobre todo con sus padres, ellos estaban felices de ser abuelos. Yuno planeó una vida a largo plazo, armó la habitación del bebé y compro todo tipo de prendas, sin darse cuenta estaba súper emocionado por conocer a su hijo. Ella también estaba feliz y emocionada, seguía siendo bastante celosa y manipuladora, pero nada con lo que Yuno no pudiera lidiar, él aprendió con ella a ser firme y astuto con las palabras. El tiempo paso y pronto el bebé nació. Yuno recuerda a la perfección ese momento, estar en ese pasillo esperando impaciente, nervioso y muy asustado. Estaban presentes sus padres y los de ella, Asta y Vanessa llegaron más tarde, pero justo a tiempo para conocer al bebé, él era idéntico a ella; piel clara y rubios cabellos. Un niño sano. Pronto Yuno pudo tenerlo entre sus brazos, fue hermoso, se sintió como la persona más afortunada, este era su hijo. Eso fue en mucho tiempo la última vez que había sido feliz. Pocos minutos después llegó un hombre un poco mayor que él, pidió hablar a solas con Yuno, charlaron en el comedor del hospital mientras tomaban un café, ambos fueron respetuosos y mantuvieron la calma en todo momento. El hombre aseguró que el bebé podía ser suyo, fue un amante de Bell, pero había sido dejado hace seis meses de forma abrupta, ha llegado aquí mediante una amiga en común que tiene con ella de lo contrario nunca hubiera sabido del embarazo. Él sospecha que ella lo utilizó para ese fin y así amarrar a Yuno a su lado. Mostró los viejos mensajes como evidencia. El hombre se veía serio y hasta arrepentido por el daño causado. Yuno quería mandar todo a la mierda, pero no podía así que mantuvo la calma y, explicando la situación al doctor, logró tener un estudio de ADN ahí mismo.
—No era mi hijo —dice Yuno sintiendo las lágrimas picar sus ojos. El dolor en ese momento fue tan fuerte y chocante que aún al día de hoy persiste al recordar.
—¿La dejaste después de eso?
—Es lo primero que hice, pero fue difícil ya que ella seguía insistiendo en estar juntos, imploraba perdón, quiso convencerme de que nos amábamos y como todo eso no funcionó me echó la culpa, era mi culpa que ella me engañara, era mi culpa por no amarla, era mi culpa por ser muy guapo y hacerla insegura, la ponía celosa y triste al recibir miradas de otras, miradas que ni siquiera buscaba, pero era mi culpa. Así había sido siempre, pero recién ahí me di cuenta de la basura que era ella.
—Me alegra que te hayas librado de esa persona a tiempo.
—Nunca más quiero volver a sentirme de esa manera: utilizado y lamentable. Quiero vivir bien y feliz.
—Déjame vivir de forma correcta contigo. Ambos vivamos de una manera que nos haga feliz, sin lastimar a otros o lamentar nuestras decisiones.
Yuno levanta el rostro para regalar una dulce sonrisa a su compañera, asiente de acuerdo y besa una de esas esponjosas mejillas. Es fantástica la forma en que Charmy lo hace sentir tan cómodo y a gusto, ella no presiona o chantajea en un intento por saber todo, simplemente está ahí y escucha como una buena amiga. Ella nunca lo trataría como su propiedad y a su vez logra que Yuno no sienta posesividad por ella, Yuno sólo siente miedo, mucho miedo de algún día perderla. Estar a su lado hace que quiera ser una mejor versión de sí mismo.
—Te amo.
Sufriendo un ataque de emoción, Charmy sólo puede sonreír ante la repentina oleada de sinceridad por parte de su novio, Yuno puede parecerte inofensivo, pero te ataca cuando menos te lo esperas.
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Esponjosa dulzura | Yuno x Charmy |
FanfictionCuenta la historia romántica de Charmy y Yuno desde que se conocen en el secundario hasta que son adultos. Pareja: Charmy x Yuno. Historia larga. AU. Fluff. Romántica. Final feliz. Misma historia en AO3.