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Isabelle Roberts

Thomas se pasaba mucho tiempo en el trabajo, con las grabaciones y todo, he comenzando a acostumbrarme y a dividir los tiempos para los dos pequeños, no quiero que Stanley se sienta excluido o que piense que su hermana importa más. Por suerte Lee es muy inteligente y muy pocas veces me pide ayuda con sus deberes, estoy muy orgullosa de él y siempre se lo recuerdo. En la última consulta de Emily le pregunté al doctor que si era normal de que no llorara tanto, estaba preocupada de que quizás algo estaba mal pero no, esta todo perfecto y ya puede dejar de tomar las vitaminas que tenia recetadas.

He estado viendo muchos videos en youtube en mi tiempo libre, me suelo comparar con las chicas y sus familias perfectas ¿Como hacen para tener tiempo, de cuidar a sus hijos, tener citas románticas con sus esposos y además verse bien?

—¿Mamá puedo comerme el último pedazo de chocolate?—Stanley me pregunto.

—Claro cariño ¿Por que no?

—Es que papá había dicho que quería comérselo.

—No importa amor, luego el se compra uno—Le sonreí y el me asintió caminando a la cocina.

Me levante y limpie el desastre que había desde el desayuno en la cocina, suspire al terminar y me acerqué a Emily.

—¿Estas bien Milly?—Le pregunte y ella me miro con sus grandes ojitos, sonreí y la tomé en mis brazos.

Comencé a jugar con ella poniendo caras y de repente escuche su risa, me sorprendí y sonreí.

—Stanley ven—Le llame y el llego corriendo—Tú hermana se ha reído por primera vez.

El se sorprendió y comenzó a hacer el tonto para hacerla reír, ella rio y Lee también lo hizo al escucharla, sus dos risas eran perfectas y las disfruté como nunca.

—Tráeme el teléfono para llamar a tu padre y decirle—Le dije a Stanley.

El me lo pasó y le marqué mientras Stanley seguía haciendo reír a Emily, sonaba el pitido pero no contesto, decidí grabar el momento así que abrí la cámara del teléfono y comencé a grabarlos.

—A tu hermana le va a doler la cara de tanto reír—Dije dejando el teléfono de lado.

—¿Tan gracioso soy?—El dijo y ahora reí yo.

—Si, eres muy gracioso.

Luego de unos minutos al parecer Emily se cansó y dejó de reírse, comencé a moverla y se quedó dormida.

—¿A que hora llega papá? ¿De nuevo se quedará trabajando hasta tarde?—Stanley me pregunto.

—No lo se Lee, no me ha contestado el teléfono—Dije acostando a Emily en su cuna—¿Tienes hambre?—El me asintió y yo lo tome en mis brazos.

Caminé a la cocina y lo senté arriba de la encimera.

—Te haré unas patatas fritas—Le dije y el me sonrió feliz.

Bese su mejilla y lo abracé, lo baje y comencé a sacar algunas papas para cortarlas y freírlas, al terminar lo llame y el se sentó en la mesa, con un plato para el y otro para mi comenzamos a comer.

—¿Quieres Ketchup?—Le pregunte y el me asintió con su boca llena, le sonreí y se lo pase.

La hora pasó y Stanley se había quedado dormido en el sofá, Tom aún no llegaba y Emily seguramente tenía el pañal sucio, comencé con cambiarle el pañal a la pequeña para que no llorara y no despertara a Lee, luego con cuidado tome a Stanley en mis brazos y lo subí a su habitación, aun dormido cambie su ropa y lo arrope en su cama.

Welcome to the fatherhood-Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora